All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong?
(Fragmento de Eleanor Rigby de The Beatles)
Es un caso curioso el de esta película. Para empezar porque no es una película, sino tres. Pero, nos estamos adelantando, empecemos por el principio. La desaparición de Eleanor Rigby nos cuenta cómo se desmorona la relación entre Eleanor Rigby (Jessica Chastain) y Connor Ludlow (James McAvoy) después de sufrir una experiencia traumática. El director y guionista, Ned Benson, le entregó el guion a Jessica Chastain con la esperanza de que aceptara el papel de Eleanor, y así fue, pero con una pequeña condición: para poder interpretar el papel, necesitaba saber más detalles sobre el punto de vista de Eleanor en la historia. Benson se llevó el guion a casa, meditó sobre esto durante un momento y decidió que la actriz tenía razón. El resultado de esta petición fue el nacimiento de dos películas: una con el punto de vista de Connor llamada Él y otra desde la perspectiva de Eleanor titulada Ella.
Sin embargo, aunque eran dos películas, no eran independientes, la intención del director era que se viesen consecutivamente, y así lo demostró en su proyección en el Festival de Cine Independiente de Toronto. El problema era que los que compraron las películas no pensaban lo mismo. Y seamos sinceros, la verdad es que ya es bastante difícil llevar a los cines una película indie, como para llevar dos. Así que, invitándole a que fuese realista, pidieron a Benson que sacara una película de las dos partes y de esa fusión nació Ellos.
Así que tenemos tres películas, ¿cuál vemos primero?
Si se asume que, al ser una fusión de las dos partes, con Ellos se tendrá el relato completo y se podría pasar por alto las otras dos películas, estaríamos en un error. Irónicamente, Ellos nos deja con demasiados huecos que rellenar. Es claramente un “corta y pega” de las otras dos al que Benson ha sabido darle cierto aire de misterio al no desvelar cuál fue el desencadenante de la ruptura hasta casi el final de la película. Sin embargo, hay comportamientos de Eleanor y Connor que no podremos llegar a entender si solo vemos esta cinta. Es por tanto mejor dejarla para el final para tener una visión conjunta de las dos partes una vez las hayamos visto por separado.
Él es la película más incompleta de todas. Y la razón debería ser obvia, ya que Benson la puso hasta en el título. Sí, es verdad que Connor sufre ese elemento traumático también, pero no es él el que desaparece, sino Eleanor. Connor es un espectador de los actos de Eleanor, es un satélite que gira en torno a ella y se descuelga cuando ella sale de su órbita. Resulta irónico que Benson escribiese este guion en primer lugar porque lo que nos mantiene pegados a las butacas no es la historia de Connor, lo que hace que nos reconcoma la curiosidad es saber por qué ella lo trata así, porque no quiere saber nada de él, cuando está claro que él la quiere con locura y Él se queda muy lejos de satisfacer del todo nuestra curiosidad. Es por eso que damos un enorme gracias a Jessica Chastain por guiar un poco a Benson y dejar que nos aporte lo que tanto ansiamos, el punto de vista de Ella.
Antes de abordar esta tercera cinta, deberíamos destacar que uno de los objetivos que tiene Benson con estas dos películas es recordarnos lo traicionera que puede llegar a ser la memoria y la subjetividad que tienen nuestras percepciones, aportando pequeños cambios en escenas que tienen juntos en la versión de Él y en la versión de Ella. Por ejemplo, en la escena en la que Connor va a verla a la universidad, en su versión Eleanor se muestra fría e incluso agresiva y él tiene una aptitud implorante, mientras que en la de Ella, Eleanor está intentando aguantar el tipo, mientras él tiene una actitud totalmente despreocupada.
Por otro lado, estas tres películas reflejan lo diferentes que son las formas que tienen los dos sexos de superar una tragedia. Mientras el masculino tiende a tener una reacción más práctica e intentar superarlo siguiendo con el día a día, el femenino necesita sufrir una transformación para poder lidiar con esa experiencia traumática. Es por eso que se produce el conflicto entre Connor y Eleanor. Connor no entiende por qué Eleanor insiste en revolcarse en el dolor y no se esfuerza en seguir adelante, mientras que Eleanor no entiende la facilidad con la que Connor ha “aparcado” esa experiencia traumática y puede hacer su vida normal como si nada.
(ATENCIÓN, SPOILERS)
En cuanto a Ella, podemos ver cómo Eleanor intenta cambiar físicamente, en aspecto y entorno, para intentar cambiar psicológicamente. Se corta el pelo, se aplica tanto maquillaje, que sus ojos apenas se ven… Es una manera de evitar todo lo que le recuerda a su hijo, y eso incluye a ella misma, ya que como Connor nos revela al final de la película, su hijo era clavado a ella. Por otro lado, se aleja de Connor y su casa y se muda a casa de sus padres, el cual es un entorno seguro en el que vivió su infancia, y se inscribe en un par de clases en la universidad. La causa de este comportamiento es que en su mente no puede sentarse a hablar de lo que ha ocurrido porque hará algo como tirarse de un puente, lo único que cree que puede hacer para superarlo es cambiar totalmente y convertirse en una persona diferente, reinventarse y empezar de cero. Cuando se da cuenta de que no puede olvidar el pasado sin más y seguir adelante, trata de borrarlo. El problema que le queda es qué hacer con las relaciones que tenía en ese pasado, antes de tener esa experiencia traumática.
(FIN DE SPOILERS)
Para terminar, de este film hay que recalcar también la banda sonora, compuesta por Son Lux, cuyo nombre real es Ryan Lott. Lott y su equipo crearon instrumentos para la música que acompañaba las escenas a partir de objetos presentes físicamente en el espacio en el que se desarrollaban dichas escenas. Lott también compuso una canción original para la banda sonora llamada No Fate Awaits Me, que se puede escuchar al final de las películas Él y Ellos y que os dejamos al final de esta crítica.
En resumen, La desaparición de Eleanor Rigby es una gran exploración de la pérdida, la relación de pareja y nuestra percepción de los que nos rodean llevada a la gran pantalla con los pies en la tierra, sin ornamentos. Definitivamente, merece la pena ver las tres películas y sumergirse en esa montaña rusa de emociones que nos ofrecen Chastain y McAvoy, arropados por unos excelentes secundarios. Por nuestra parte, esperamos con impaciencia ver con qué nos sorprenderá la próxima vez Ned Benson.
Ayer, un domingo cualquiera, de la manera más accidental, me encontré con esta joya cinematográfica. Hoy, apenas veinticuatro horas después, no dejo de revisitar escenas de la película en mi cabeza mientras escucho de fondo la banda sonora de Son Lux (interesante leer también bajo qué circunstancias fue compuesta).
Quizá el hecho de haber sido padre muy recientemente haya provocado que la película me haya calado tan hondo. Los momentos en los que durante la película llegué a empatizar con Connor y Eleanor fueron desgarradores. Las actuaciones de ambos y del Sr. Rigby (William Hurt) son tan soberbias que irremediablemente te ves reflejado en los personajes y puedes llegar a enteder ese profundo dolor. En definitiva una película de amor diferente, intensa, emotiva, dolorosa…
En mi opinión, infra valorada por la crítica.
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Totalmente de acuerdo. Es una lástima que haya pasado tan desapercibida. ¡Gracias por el comentario!
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Buenas,
La crítica me ha parecido excelente, la verdad es que yo cometí el error de ver la de «ellos» primero, pero porque las otras no estaban «muy disponibles», luego me compré la edición especial donde venían las 3 películas y es excelente, la historia completa y quieras o no… es una maravilla.
Un saludo
@Cinefila_91
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¡Muchas gracias, María José! Sí que es una maravilla 🙂
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Me parece muy interesante ver el punto de vista de los dos protagonistas por separado; yo, cometí el error de ver primero la versión de «ellos» y luego, sobre todo la de ella, me pareció algo repetitiva, pues había muchas escenas que se repetían. Por otro lado, la interpretación de ella me encantó.
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jeje No es el mejor orden, nop. Y sí, ¡Jessica Chastain es un portento! La mejor escena de «Ella» es la de la terraza con los amigos, ¿quién no ha tenido que sufrir a alguien así de pesado y no ha tenido ganas de contestarle como ella? jaja. ¡Gracias por comentar!
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