cine, críticas de películas
Deja un comentario

Mistress America: Greta Gerwig vuelve a fascinarnos

«She was the last cowboy. All romance and failure.»

 

Greta Gerwig se vuelve a asociar con Noah Baumbach para crear esta película en la que una aspirante a escritora de dieciocho años llamada Tracy lucha para que su primer año de universidad sea la experiencia divertida y alocada que todo el mundo le había prometido, sin éxito. Desesperada, decide llamar a la que pronto será su hermanastra, Brooke (Greta Gerwig), una mujer de treinta años que parece llevar la gran vida en Nueva York.

Tal y como ha declarado Gerwig: “Si esta película va sobre algo, es sobre las personas que nos inspiran y sobre lo que matamos en ellos cuando obtenemos lo que necesitábamos”. Brooke es esa fuente de inspiración para Tracy, interpretada por una Greta Gerwig en estado de gracia. La actriz hace que surja la comedia solo con su manera de recitar el texto, subrayando de manera sutil lo dramáticas e hiperbólicas que son prácticamente todas las afirmaciones del personaje. Lo que, por otra parte, hace que el guion esté lleno de frases deliciosas para el recuerdo como: “No hay nada que no sepa sobre mí, por eso no puedo ir a terapia.”

Mistress America_160_MA-01997

Por otro lado, Lola Kirke es toda una revelación. A ese joie de vivre que solo habíamos visto antes en su hermana Jemima Kirke (Jessa en Girls), le añade un toque de inocencia que hace que resulte completamente creíble su fascinación total con Brooke. Kirke ha declarado que no ha sido difícil interpretar esa parte del papel, ya que siente una profunda admiración hacia Greta Gerwig.

Pero analicemos un poco a esta mujer misteriosa a la que hace mención el título. Y es que Mistress America nació, como no podía ser de otra manera, a partir del personaje de Brooke. De hecho, Greta Gerwig y Noah Baumbach estaban escribiendo otro guion en el que era un personaje secundario, pero se divertían tanto escribiendo para el personaje que pensaron que era mejor olvidarse de ese guion y escribir algo en el que Brooke fuera el centro de atención.

mistress america

Brooke ve su vida como una película en la que ella es la protagonista y los demás son sus personajes secundarios. Así que pasar una noche con ella es como pasar una noche con una glamurosa estrella de cine: conciertos con pases exclusivos para el backstage, bailando hasta la madrugada con el grupo, viviendo en un apartamento lujoso, etc. Solo que Tracy, al igual que el espectador, no se deja deslumbrar por el fulgor que envuelve a Brooke y cuando empieza a rascar la superficie, descubre lo que hay en realidad bajo ella: una mujer que depende económicamente de su novio ricachón, que vive de extranjis en un piso que no es suyo y que no se dedica a nada en concreto: freelance como decoradora de interiores, monitora de spinning… Su verdadero deseo en la vida es abrir un restaurante, no porque quiera ser cocinera o nada parecido, sino porque cree que ser la dueña de un restaurante le llevará a tener la vida perfecta que se ha imaginado para ella en el futuro, de nuevo, como si de una película se tratase.

Lo cierto es que Brooke es un personaje algo quijotesco. Sabemos que vive sumergida en un mundo bastante lejos de la realidad y que sus sueños no se cumplirán nunca, pero resulta imposible no apoyarla y darle ánimos. Porque, a pesar de todo, sigue habiendo algo verdaderamente inspirador y atrayente en ella y nos encantaría poder ver la vida a través de sus ojos o quizás simplemente, que Gerwig y Baumbach nos escriban un libro con sus innumerables hazañas. En cualquier caso, admitámoslo, los 84 minutos que dura la película se nos hacen muy cortos para disfrutar al máximo de este bombón de personaje.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.