El pasado sábado en el Círculo de Arte de Toledo, los murcianos Second presentaban en directo los temas de su último álbum de estudio Viaje Iniciático. Poco antes del inicio del concierto llegábamos a la antigua iglesia transformada ahora en templo de la música y desde fuera del curioso recinto pudimos escuchar las últimas notas de la prueba de sonido. Tras dicha prueba, los chicos de Second nos comentaban que los músicos teloneros de su actuación, Karenin, no estarían presentes porque el cantante de la banda se había puesto enfermo de forma repentina. Una lástima no haber podido disfrutar de la música de este grupo procedente también de tierras murcianas. Pero el espectáculo debe continuar y, una vez abiertas las puertas del templo toledano, los fieles seguidores de Second comenzaban a llenar la espectacular sala. Ya en el interior todos los presentes esperábamos con gran expectación a que la banda saltara al escenario y su salida despertaba el griterío de la multitud.

Empezaban a sonar los primeros acordes de Esto es solo el principio seguido de Primera vez, ambos temas aderezados con su punto electrónico. Aunque el micrófono fallaba y Sean se veía obligado a coger otro, su energía y sus ganas de tocar no mermaron en absoluto. Desde el principio, los músicos mantuvieron al público asistente activo. La gente bailaba, saltaba y coreaba las canciones sin descanso desde el primer minuto. Después de vibrar con 2502 y Pueblo submarino continuábamos el vertiginoso viaje a través de grandes canciones de trabajos anteriores. Con Muérdeme llegaban directos a la yugular y las guitarras, más presentes que nunca, hacían que la electricidad recorriera nuestros cuerpos. Las contorsiones de Sean, los saltos de Jorge y los rítmicos golpes de Fran en la batería nos invitaban a no parar de movernos con ellos.

Sumergidos en esa furia musical, con un puñado de psicodelia y oscuridad, nos acercábamos poco a poco al ecuador del espectáculo. La mezcla de temas de diferentes discos funciona y la intensidad se prolongaba a lo largo del directo sin dejar apenas espacio para la relajación. A medida que las canciones se iban sucediendo, los músicos se entregaban cada vez más y la gran química entre los murcianos y el público, así como entre los integrantes de la banda, se palpaba en el ambiente. Con el frenético compás de Psicopático, enroscándonos en los sonidos de Las serpientes e hipnotizados con la entusiasta Rodamos nos dirigíamos irremediablemente hacia el final. Aunque aún nos esperaban dos mágicos bises. El primer bis daba comienzo con la esperada Nivel inexperto y con N.A.D.A. el grupo nos permitía recuperar el aliento unos segundos antes del contundente segundo asalto. La locura se desataba de nuevo con Autodestructivos y el dinamismo de estos chicos, totalmente seguros y sueltos, se hacía patente.

El colofón final llegaba en el segundo y último bis. Atrévete daba paso a la mítica Rincón exquisito que se ha convertido en todo un himno imperecedero. Una noche musical en la que, a pesar de los problemas con el sonido de los micrófonos, Second volvieron a demostrar que el escenario es su hábitat natural y que son capaces de ofrecer un directo  fresco, trepidante y emocionante.