La noche prometía y así fue. Diez músicos sobre el escenario, los mejores invitados posibles y el público abarrotando hasta los topes la sala Joy de Madrid, esperando escuchar el mejor sonido rock y soul de la mano de ANAUT. Era el momento de la presentación de Time Goes On, su nuevo álbum.

Y así empezaron a lo grande, con ritmos guitarreros y divertidos para formar la mejor carta de presentación. Poco a poco entraron todos al escenario, dos coristas y tres músicos más con trompeta y saxofones en mano completaban la cuadrilla para empezar con Stab.

Después volvió la calma y con ella, la hora de conocer mejor a Alberto Anaut y a su voz. Un solo foco sobre el escenario que recaía sobre él y sobre todos nosotros lo hacían las palabras de Far, Not Fast. El ritmo se relajó y disfrutamos de uno de los primeros solos de la noche de mano del teclista Gabri Casanova, pero solo para recuperarse de nuevo con la siguiente canción con un sonido más funky que arrancó a todos a bailar. Los ritmos lentos y alegres se intercalaban para alcanzar el perfecto equilibrio.

“Buenas noches, somos ANAUT y hemos venido a pasárnoslo bien”. Y se les notaba. Se sentía que era una gran noche para ellos y querían que para los asistentes también lo fuese. Y con estas palabras dieron paso a Julian Maeso, músico y compositor toledano y primer invitado de la noche que cantó con ellos When You Take It Slow. El contrabajo resonaba y nos regalaba las notas más soul que los coros remataban.

Los siguientes invitados del bolo fueron Gospel Factory, grupo madrileño que nos transmitió toda la intensidad del gospel con la canción When Your Days Grow Long, canción que empezó a cantar Alberto para poner a todo el público en situación y que dejó a todos aplaudiendo su voz como locos. La felicidad y el orgullo se respiraban encima del escenario. “Este es uno de los lujos de estudiar música” concluía el líder de la formación, a lo que todos los asistentes respondieron con sus gritos y aplausos de apoyo.

“Este es uno de los lujos de estudiar música”

Después de tocar Little By Little los músicos se agruparon en el centro como si el escenario hubiese disminuido de tamaño creando así un ambiente más íntimo, como si de un ensayo entre amigos se tratase. Así tocaron Guilt, con un sonido que parecía en acústico y que actuaba de puente para la segunda parte del concierto. Antes de retomar el ritmo de nuevo invitaron al escenario a Angie Sánchez y su voz dulce y aguda para cantar The Maze.

Con la vuelta de la batería volvía el ritmo y con ello el baile. Sonando I´m Not A Fool nos enseñaron lo que pueden hacer y la batería aprovechó para recrearse justo antes de empezar Hard Times, una cover del tema de Curtis Mayfield, cantante, compositor y guitarrista estadounidense de soul y funk quien tocaba este tema en los setenta hablando de la crisis del momento. Con la misma intención que la del estadounidense, la de animar y consolar en estos tiempos duros, tocaron ANAUT esta canción que comenzó con un grave y lleno de ritmo solo de bajo y que terminó con otro maravilloso solo de teclado.

Con Drown volvimos a bajar el ritmo y escuchamos las notas limpias y suaves de la guitarra acompañadas de un bonito juego de luces que transformó toda la sala en una pista de baile.

Y de ahí todo comenzó a subir. Primero Love The Way You Lie para terminar presentando a todos los miembros de la banda que había estado con nosotros esa noche. Blas iba a ser el último tema de la noche y se hubiesen ido con una gran sonrisa en la cara y un buen sabor de boca, se les veía felices en el escenario. Pero ellos no querían dejarlo así y por si hubiese quedado alguien descontento volvieron para tocar tres canciones más y cerrar definitivamente y sin descanso alguno con You Got Me In Heat. Solos de guitarra y todo el público saltando y bailando como despedida de la banda.

Agradeciendo hasta la saciedad a todos los asistentes pusieron fin ANAUT a la noche mientras los tres pisos de la sala madrileña les agradecían también a ellos por habernos hecho disfrutar de un gran grupo de músicos dándonos lo mejor del soul y rock con la mejor compañía posible. Madrid tiene talento y un secreto guardado que la ciudad nos gritó a voces la noche del sábado pasado.