Ayer superamos el ecuador del Festival de Sitges y pudimos disfrutar de The Handmaiden de Park Chan-wook y Dog Eat Dog, lo nuevo de Paul Schrader.
The Handmaiden
Sinopsis
Carterista profesional, Sook-hee acepta un macabro encargo: convertirse en la criada de una dama y robarle la herencia. Sin embargo, el plan se verá alterado cuando las dos jóvenes comiencen a sentirse atraídas la una por la otra.
Crítica
Aunque The Handmaiden sea la adaptación de la novela inglesa Fingersmith (Sarah Waters, 2002), Park Chan-wook escoge trasladar la acción del Londres victoriano a la Corea del Sur de los años treinta bajo la ocupación japonesa y en la cinta se pueden observar constantes referencias a los dos mundos, empezando por la ambientación, con la imponente casa victoriana de la protagonista y su otra casa de estilo japonés, y siguiendo por la banda sonora de Jo Yeong-wook, de la cual muchos temas parecen remontarnos a las adaptaciones que se han hecho para el cine de otras novelas inglesas como Cumbres Borrascosas u Orgullo y Prejuicio.
Aparte del cambio de localización con respecto a la novela, por lo demás el film respeta la historia original, e incluso divide el relato también en tres partes: la primera nos cuenta la historia desde la perspectiva de la criada, la segunda parte nos desvela la perspectiva de la dama Hideko y la última supone el desenlace. Si bien dicho desenlace no defrauda y es un digno final para la película como conjunto, es cierto que la escena final resulta un añadido innecesario y un tanto anticlimática.
Respecto al estilo visual, Park Chan-wook emplea una vez más su maestría y consigue que la cámara siga los movimientos de sus actores como si flotase a su alrededor, de una forma tan elegante y orgánica que pocas veces notamos su presencia, excepto en secuencias en las que se permite lucirse para dar un mayor efecto al guion. Quizás lo que le falta a The Handmaiden para que sea una película redonda sea que Park Chan-wook se adentre un poco más en la psique femenina, puesto que en los momentos más sensuales del film donde los personajes femeninos tienen las riendas, no puede evitar mostrar su punto de vista masculino.
Dog Eat Dog
Sinopsis
Paul Schrader adapta el libro de Edward Bunker para experimentar con el thriller y para contar la historia de tres exconvictos de los bajos fondos de Cleveland que son contratados para un secuestro. Cuando las cosas salgan mal, el trío hará lo que sea para permanecer fuera de prisión.
Crítica
Cuando Paul Schrader subió al escenario del Auditori para recoger su premio Máquina del Tiempo en homenaje a su carrera, afirmó lo siguiente intentando reducir nuestras expectativas sobre la película: “He participado en muchas películas importantes y de prestigio, Dog Eat Dog no es una de ellas. No es una película para tomársela muy en serio”.
Obviamente, tenía razón. No se puede tomar Dog Eat Dog en serio, el problema es que tampoco se ríe uno con ella. Con un guion tan sencillo como el que tiene esta cinta, al menos Schrader podría haber intentado que se luciesen sus actores protagonistas (Willem Dafoe y Nicolas Cage), pidiéndoles unas actuaciones más alocadas para provocar algo en el espectador, pero ni eso. Lo que acaba consiguiendo Schrader es una película que se queda en un punto intermedio entre el sinsentido y la socarronería, donde no llega a calar ni siquiera su ligero intento de crítica social.
Lo que está claro es que los directores asiáticos están dejando el listón muy alto en esta edición del Festival de Sitges, y promete seguir siendo así con Sion Sono y su Antiporno en la programación.
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