El cine es un universo que nos hace soñar con sus historias, sus protagonistas y sus efectos especiales. Carolina Jiménez García forma parte de esta mágica profesión, una carrera marcada por el esfuerzo y el tesón en la que ha trabajado en los efectos visuales o VFX de películas como El Hobbit, Prometheus y Superman. Esta mujer española ha sabido abrirse camino en un mundo intrincado pero apasionante y se ha sincerado con No Submarines para contarnos su experiencia, los sueños que ha cumplido y los que todavía le quedan por vivir.

Imagen de Kerp Photography
Creciste en Guadarrama disfrutando del cine con películas como Alien o Regreso al futuro y con libros como El Hobbit. ¿Alguna vez te imaginaste trabajando en esas historias que siempre habías admirado?
No, nunca. Cuando eres niño, las películas no son productos de manufactura humana. Son realidades, mundos posibles, historias ciertas, personajes factibles. Te imaginas siendo esos personajes, viviendo esas aventuras, pero no trabajando en películas. Y cuando creces y entiendes lo que es el cine, y te enamoras de él como forma de arte, tampoco te lo planteas porque parece ser algo hecho en un lugar lejano y mágico, por personas especiales en un país remoto. Incluso cuando decidí dedicarme a esto y estudiar 3D y animación en una escuela en Madrid inspirada por las películas en las que soñaba trabajar, aquellas grandes superproducciones parecían del todo inalcanzable para una simple mortal española. Resulta que no lo son y que, tal y casi como soñaba de niña, he acabado atravesando esa ventana que me separaba del cine para dejar de ser espectadora y pasar a ser partícipe de la aventura en pantalla y de la mía propia.
Tus inicios en la profesión están marcados por producciones españolas como la serie Águila roja o la película de animación Planet 51. Después, diste el salto a Hollywood con títulos como Prometheus, Guerra mundial Z y Guardianes de la Galaxia. ¿Observas diferencias entre los dos mercados a la hora de desempeñar tu trabajo?
Lo cierto es que existen diferencias de metodología de trabajo más entre empresas que entre países o producciones. He trabajado en cine en cinco países diferentes, en 6 estudios de VFX distintos y siempre hay fórmulas nuevas a las que adaptarse. Pero en Planet 51 el equipo era casi tan grande y variopinto como en cualquiera de los otros estudios en los que he participado, con compañeros de múltiples nacionalidades y orígenes, de modo que siempre he tenido que asentarme en un nuevo ambiente de trabajo, nuevas culturas, nuevas metodologías. No he tenido ocasión de observar grandes diferencias entre España y otros países, pero si entre unas empresas y otras.
Has estado bajo las órdenes de directores tan dispares como George Miller, Peter Jackson, Ridley Scott o Tim Burton. ¿Es difícil ajustarse a las preferencias y al estilo de cada uno?
Cada uno tiene su estilo, sus métodos, sus manías… Incluso su personalidad. Unos son más ordenados, otros más caóticos. Unos tiene las cosas muy rígidamente claras, otros dejan hueco para hacer propuestas y ser creativos. Ese tipo de cosas las vas aprendiendo sobre la marcha y adaptándote para trabajar con más eficiencia. A pesar de que los equipos de post-producción normalmente no tenemos contacto directo constante con los directores, salvo en casos especiales, este tipo de cosas influyen en todas las fases del proyecto y de todas ellas se aprende mucho.

Carolina Jiménez junto a Peter Jackson
Los inicios siempre son duros en cualquier profesión, pero… ¿te ha resultado más complicado crecer profesionalmente por el hecho de ser mujer?
Yo he tenido la suerte de no encontrarme nunca con obstáculos en este sentido. Cuando entré en la escuela de 3D, éramos solo dos chicas en mi clase. La descompensación era evidente. Las cosas han cambiado poco a poco desde entonces y, aunque aún no somos mitad y mitad, sí que somos muchas más. Hace 2 años, 10 años después de acabar mis estudios, volví a mi querida escuela a impartir una master-class en aquella misma clase y el cambio era palpable: había muchas mujeres de todas las edades. No he viso a lo largo de mi carrera aun ningún caso en el que se nos tratara diferentes a hombres y a mujeres en este sector.Lo cierto es que, a pesar de ser mi sector aún de mayoría masculina, al menos en los puestos técnicos, en otros departamentos, como en coordinación de producción o recursos humanos, la mayoría femenina es abrumadora.
Ahora mismo en el estudio en el que trabajo, en mi departamento, el de Layout, somos 10 artistas, de los cuales 4 somos mujeres. Si contamos a nuestras dos coordinadoras de producción, mujeres ambas, somos un departamento de 12 personas, de ellas 6 mujeres. Cierto es que esto es algo excepcional aun. No todos los departamentos son así todavía ni mucho menos, pero el cambio se esta produciendo claramente.
Hay pocas supervisoras o jefas de departamento aún, pero dadnos tiempo, que estamos llegando. No tengáis duda.
Los campos más técnicos del cine suelen ser predominantemente masculinos. ¿Cómo te sientes al trabajar en tierra de hombres?
Desde niña prefería las construcciones a las muñecas, los pantalones a los vestidos y los videojuegos a las cunitas, de modo que estoy bastante acostumbrada. Fui criada de manera muy neutral y libre, y solía sucederme que me acababa llevando mejor con los niños que con algunas niñas.
Estar después rodeada en el trabajo de más hombres que de mujeres viene a ser una situación casi natural para mí, salvo que tengo ahora más en común con las mujeres con las que trabajo que lo que tenía con las niñas en el patio de juegos. Esto no es «tierra de hombres», es solo terreno en proceso de equilibrio, como tantos otros. Nunca ha habido tantas mujeres en los campos técnicos como hoy, y estoy convencida de que no habrá en el futuro nunca tan pocas como hay ahora.
¿Cuál ha sido tu experiencia más gratificante a lo largo de tu carrera? Es decir, ¿en qué producción te has sentido más a gusto trabajando y también más satisfecha con los resultados?
Creo que esas son tres preguntas distintas porque, curiosamente, a menudo la película en la que mejor lo pasas trabajando no resulta las más exitosa, ni aquella que supone una meta alcanzada no es siempre en la que es más fácil trabajar.
La experiencia más gratificante de mi carrera fue conseguir trabajar en Weta, en Nueva Zelanda, en la trilogía de El Hobbit. Yo decidí dedicarme a esto cuando dejé mis estudios de arquitectura desencantada con la carrera, en la que casualmente había conocido los programas de creación 3D por primera vez, y ver los documentales del «making-of» de los DVDs de la versión extendida de la primera entrega de El Señor de los Anillos.
La película en sí me había fascinado unos meses antes cuando la vi en el cine, pero aquellos detallados documentales me abrieron los ojos. Al ver a aquellas personas trabajar tan entusiasmadamente en una película que me había fascinado tanto en aquel bello y remoto país, me dije: «Yo tengo que dedicarme a eso también. Si ellos pueden, ¿por qué yo no?».
De modo que trabajar en Weta Digital en Nueva Zelanda, con Peter Jackson en el universo Tolkien se convirtió en mi sueño imposible. Que resultó no ser tan imposible después de todo. Ese es sin duda el momento inolvidable, el sueño alcanzado. La experiencia mas gratificante y abrumadora de mi carrera.
El equipo fue maravilloso y el resultado de gran calidad, pero el trabajo fue muy duro e intenso. Si he de escoger un proyecto en el que mejor me lo haya pasado trabajando, creo que tengo que escoger el momento actual, trabajando en Power Rangers. El proyecto no tiene la envergadura de otros muchos anteriores, y el resultado final probablemente no enamorará a la critica tanto como otros, pero curiosamente esta resultando de los más amenos y divertidos hasta la fecha. Estas cosas pasan. Guardianes de la Galaxia 2 también esta resultando muy divertido.
En cuanto a que proyecto escogería como mejor resultado final global, creo que escogería El Amanecer del Planeta de los Simios. Como película me parece muy buena. Y en cuanto al resultado concreto en pantalla del que estoy más orgullosa, tengo que volver a El Hobbit, a la secuencia de las arañas en el bosque de Mirkwood. Todas esas telarañas fueron generadas por dos compañeros más y yo. Entre los 3 pasamos varios meses generando telarañas con un simulador que nosotros mismos estábamos desarrollando junto al equipo de programadores. Fue todo un reto apasionante y cada vez que veo la secuencia se me pone una sonrisa de orgullo en la cara. No fue fácil, pero ahí están.
Por el contrario, ¿cuál ha sido el reto más difícil al que te has enfrentado?
A menudo la dificultad no depende del proyecto o del director, sino de la empresa o de las herramientas que toque usar. Tener un pipeline (que así se llama el proceso técnico de trabajo en los estudios de VFX) complejo, poco intuitivo, mal diseñado o que funciona con lentitud puede convertir el tiempo de trabajo en una experiencia tediosa y dificultosa. En este sentido me he topado alguna vez con proyectos puntualmente desesperantes que parecía que no íbamos a poder acabar nunca. Aun así, siempre los acabamos. A cabezonería y tesón no nos gana la tecnología.
¿Cuáles son las próximas películas con tu sello que veremos en pantalla? ¿Te gustaría en el futuro que te ofrecieran trabajar en una película en especial o con un director concreto?
Después de haber pasado la primera mitad del año trabajando en la ultima entrega de Star Trek, cuyo resultado por cierto me sorprendió muy gratamente, ahora me encuentro de lleno trabajando en tres películas a la vez, cosa que no me había pasado nunca: Guardianes de la Galaxia 2, La Liga de la Justicia y Power Rangers, lo que nos mantendrá ocupados hasta bien empezado el ano que viene.
Esto significa además que estoy trabajando simultáneamente para Marvel y DC, lo que supone un vórtice de frikismo extremo, también muy poco habitual. ¡Me encanta! En cuanto a proyectos, después de haber podido tachar Star Trek de mi lista de deseos, no me importaría algún día participar en el universo Star Wars, como buena mega-fan que soy. Y respecto a directores, se me esta resistiendo uno de mis favoritos: Steven Spielberg. Pero espero que no sea por mucho tiempo, que he oído que tiene muchos próximos proyectos interesantes que quizá acaben pasando por aquí. Deseándolo estoy.
Amas tu trabajo porque, según tus propias palabras, eres una “friki declarada”. Por eso, has emprendido junto a tu pareja, el fotógrafo Ricardo Vacas (Kerp Photography), el proyecto Geek Photo-Tributes Project, en el que participas como modelo homenajeando a clásicos del cine como Star Wars, Alien o Superman. ¿Puedes contarnos más sobre este proyecto (cómo surgió la idea, si tenéis pensado recrear más películas, etc.)?
Ser una «friki declarada» solo significa que me apasiona aquello que amo. Que sigo dejándome llevar por esa niña interior que soñaba viendo cine, sintiendo entusiasmo infantil por todo aquello que me gusta. Y, en el caso del cine, he tenido la suerte de haberlo convertido también en mi profesión.
Soy una persona bastante entusiasta y tengo la suerte de estar casada con un fotógrafo profesional tan friki y entusiasta como yo (o quizá por eso, entre otras cosas, esté casada con él). Tenemos montones de aficiones y pequeños proyectos personales que realizamos en nuestro tiempo libre por diversión. El del Proyecto Fotográfico de Homenajes Frikis empezó así, casi sin querer, en el que él como fotógrafo y yo como modelo, damos vida a nuestra particular manera a nuestras películas y personajes favoritos.
Superman es uno de mis superhéroes favoritos y yo tenia (y tengo) mi camiseta de Superman por casa. Nos inspiró un trabajo similar que vimos por Internet y pensamos «¿Por qué no, ya que tenemos el domingo libre, hacemos una sesión de fotos de temática Superman aquí en casa, a ver que sale?». Dicho y hecho. Una visita a la tienda del barrio a por unos calcetines largos, unas uñas postizas, sobra de ojos azul y unas gafas de mentira. Paseo hasta la tienda de cómics a por uno bien chulo, y listo.
Y esta primera experiencia nos dio ganas de seguir, y las pautas a seguir en las siguientes. «¿Y si hacemos ahora una homenaje a Star Wars? ¿O a Marvel? ¿O a [insertar aquí cualquiera de nuestras películas favoritas]?». Decidimos que no queríamos tener elementos digitales en este proyecto, ni gastar grandes presupuestos. Lo haríamos solo por pura diversión, con materiales prestados, que tuviéramos por casa o de tiendas locales a bajo coste. No queríamos nada digital, ni fondos en croma luego sustituidos por otros. Lo montaríamos todo en set y lo construiríamos todo con nuestras propias manos.
Y así siguieron sesiones de fotos de R2D2, Regreso al Futuro, Alien… Para Regreso al Futuro un compañero nos prestó su flamante DeLorean, y para la de Alien construimos con nuestros medios tanto el set de la nave como el arma de fuego.
Es difícil expresar lo bien que nos lo pasamos con cada sesión de fotos. La gente reacciona de manera muy positiva cuando compartimos tanto los resultados finales como los procesos creativos, lo cual nos anima también a seguir. El siguiente ya esta casi listo. Sera una sesión de fotos homenaje a Dune, una de mis películas fetiche desde la infancia. En esta ocasión hemos contado con la inestimable ayuda de mi madre, que es una fantástica diseñadora y costurera. Nos ha construido un destiltraje a medida para convertirme en Chani por una tarde. El traje esta casi acabado, así que en las próximas semanas planificaremos la sesión en la localización adecuada. Iremos compartiéndolo todo en las redes sociales, así que hay que estar atentos. ¿Y los siguientes temas de la lista? Star Wars, Tron, Marvel, Star Trek, Blade Runner, Indiana Jones… Ya tenemos los siguientes encaminados. A ver que sale de todo esto.
Y, por último, ¿qué le dirías a todos aquellos chicos (y, sobre todo, chicas) jóvenes que sueñan con trabajar algún día en un ámbito tan complicado como es el cinematográfico?
Que no piensen ni por asomo que no es posible. Si otros pudieron y pueden, ellos también. Fácil el camino no es. Requiere esfuerzo, empeño y valor. Pero nunca ha sido aprender de esto y dedicarse a ello tan asequible como lo es ahora. Mi consejo es que trabajen duro, durísimo. Que no dejen nunca de aprender. Que pidan ayuda a quienes saben mas que ellos y que ayuden a los que vienen detrás. Que nunca pierdan la ilusión, y que disfruten. Que esta profesión es para disfrutarla. ¡Nos vemos en los cines!
Hola, muy buena nota, sólo haría un cambio, son Efectos Visuales ó VFX, no Efectos Especiales.
Saludos!! 😉
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¡Hola, Miguel!
Muchas gracias por la corrección, ya lo hemos cambiado 😉 ¡Y nos alegra que te haya gustado!
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