La primera vez que descubres a Sleaford Mods sobre un escenario te preguntas de qué van esos dos tipos con aspecto de “yo pasaba por aquí”. Manos en los bolsillos, latas de cerveza en ristre y aspecto de recién levantados. Tras una engañosa apariencia de pasotismo vital, se esconde una descarnada crítica social con una buena dosis de mala leche y cantidades ingentes de flema británica. Bebiendo sin parar y utilizando el socorrido “fuck you” a modo de muletilla, actúan con rabia e intención, tratando de despertar conciencias y de remover hasta el último ladrillo de una sociedad, la británica, pervertida y anquilosada.

Jason Williamson y Andrew Fearn son Sleaford Mods y viven en el mundo real de la Inglaterra real. Son de Nottingham, corazón geográfico del Reino Unido y a día de hoy, una de las ciudades más pobres del país. Trescientos mil habitantes, setenta kilómetros cuadrados, dos universidades y centenares de familias que viven de las ayudas sociales del gobierno. Por eso su música va de ser punk, o mejor dicho de lo que alguna vez fue eso del punk.

Orgullosos de pertenecer a la clase obrera, están llenos de “eso” intangible y único que se tiene o no se tiene, llamado carisma. Ingeniosos, espontáneos, intensos y sobre todo de verdad, poseen todas las claves para llegar al público a pesar de que la mayoría es/somos incapaces de entender ni la mitad de sus letras.

Irónicamente Margaret Thatcher nació en el mismo pueblo donde se originó su banda y es que cuando Williamson recita sus polémicas letras, entiendes que es un hombre comprometido hasta el fondo en una lucha personal y extenuante, utilizando como canal de expresión sus polémicas letras, las cuales parecen salir de su garganta como ladridos furiosos.

A Andrew Fearn, su fiel compañero de batallas, le gusta observar al público y de vez en cuando despertar de su aparente letargo para darle al play y disparar desde su computadora portátil elementos inesperados como melodías orientales o ritmos electrofunk. Ambos han cultivado un estilo minimalista a base de beats, samplers, baterías electrónicas y algunos loops, con un sonido que es una mezcla de karaoke punk en estado salvaje, ira y frustración, mezclado con conciencia de working class y un toque del hip hop más adolescente y radical.

La mayoría de sus canciones suenan a un monólogo, describiendo situaciones con las que se encuentran a diario. Sus temas hablan de gente levantándose por las mañanas con mal aliento, con la nariz pegada a las paredes del metro o del bus, yendo a un trabajo de mierda y dibujando paisajes de la clase trabajadora con mucha desesperación y alguna que otra palabrota descarnada en cada verso.

 “Al principio me sorprendió que nuestro mensaje calase también en otros países. Pero todo el mundo responde al lenguaje común de la gente corriente sin importar el idioma que estés usando. Las personas conectan con nuestro anhelo de esperanza y de compasión y de enfrentamiento a la élite ignorante”.

El dúo tiene siete discos, pero sólo a partir de los dos últimos llamó la atención de los medios musicales, siendo encumbrados por la todopoderosa maquinaria Pitchkfor. Su vocalista y miembro fundador, Williamson, ha tenido varios trabajos y una vida harto compleja que le ha dado la experiencia que se necesita para escribir las letras de sus temas. Durante muchos años afrontó su aventura musical a la vez que serios problemas para sobrevivir económicamente a fin de mes.

Ahora ataca sin piedad entre otras cosas, la mendacidad del rock y a sus bandas fetiche, obreros de la música de ayer convertidos en millonarios acomodados a día de hoy. Detestan con avidez a las “vacas sagradas” de la realeza pop y rock de los últimos años. Así Weller, los hermanos Gallagher, los Arctic Monkeys o los Miles Kane, están a tiro de los afilados dardos que lanzan sin piedad contra ellos.

Es importante recordar que con ellos no sirven de nada las comparaciones, ni los estereotipos, porque nos gusten o no, Sleaford Mods suenan a ellos mismos. Su espíritu es punk en estado primitivo destilando diversión a raudales por cada segundo y es en su rabia en donde reside mucha de la chispa de este dúo. Son unos provocadores totales que con un intencionado y descuidado look callejero, nos invitan a movernos y a reaccionar con sus canciones.

 “Esto es un agujero de mierda. Una miserable y larga lista de nacionalistas con el cerebro totalmente lavado. Obviamente hay muchísima gente que odia a nuestros gobernantes y que odia esa patética idea de mierda de la grandeza británica, pero seamos sinceros… los conservadores ganaron por mayoría, así que básicamente fue el puto público quien les puso ahí. Eso me cabrea mucho. La política está muerta. No nos gobiernan nuestras decisiones, sino que nos regimos por los intereses de la élite. Siempre ha sido así. Básico, pero cierto” afirma Williamson.

Ahora se presentan con un nuevo EP de cinco temas titulado TCR, que será su primera referencia para el sello Rough Trade, por el que fichaban en febrero de este año. Se convierte así en su primer lanzamiento desde Key Markets editado en el 2015. Su nuevo trabajo hace alusión a Total Control Racing, las clásicas pistas de carreras de juguete que reinaban en la década de los ochenta. Sin duda una metáfora perfecta de cómo cada uno debe tomar el giro y dirección de su vida.

Con este trabajo buscan nuevas maneras de colorear sus oscuras canciones dando una vuelta de tuerca a su sonido. Además de atacar a Oasis, el mismo Williamson se coloca en el punto de mira. Habla sobre el envejecimiento, sobre su propia paternidad, o simplemente se auto retrata a modo de caricatura, reflejando sin pudor lo más esperpéntico su propia vida.

Potentes y rudos. Así son ellos, sin perder su autenticidad. Son como siempre han sido. Nosotros sólo podemos decirte que en tu mano está el decidirte a escucharlos o no. Puedes intentar detestarlos, o creer que no son tan buenos como todo el mundo afirma, pero te acabarán conquistando irremediablemente. El que avisa no es traidor, creednos son adictivos, terriblemente adictivos.

 Playlist de TCR último EP de Sleaford Mods

-TCR

-I Can Tell

-Britain Thirst

-Dad’s Corner

-You’re A Nottshead