Después de ver el capítulo piloto que Amazon lanzó en 2015, lo primero que pensamos fue que Good Girls Revolt bien podría ser un spin-off de Mad Men, con el personaje de Joyce Ramsay como protagonista. Ambas series comparten una misma era y ese palpable malestar social de finales de los años 60, pero la historia que quieren contarnos una y otra no es la misma. Y eso es bueno.
Inspirada en los hechos acontecidos en la revista «Newsweek» en 1970, y adaptando a su vez la novela homónima escrita de primera mano por Lynn Povich, Good Girls Revolt narra la historia de un grupo de mujeres que trabajan como investigadoras en la revista News of the Week, recabando datos para que sus compañeros [hombres] de la redacción escriban los artículos a publicar. No es algo que pase en otras revistas pero sí en esa: las mujeres no tienen derecho a escribir ni firmar ningún artículo.

De izq. a der.: Anna Camp (Jane), Erin Darke (Cindy) y Genevieve Angelson (Patti).
Patti, Cindy y Jane son el trío protagonista y el alma de la serie. De origen y personalidad distintos, a través de ellas conocemos su entorno personal y laboral; el terreno hostil por el que tienen que moverse y lidiar si quieren aspirar a algo más (alejado del rol de la perfecta mujer casada); y de cómo se fragua su lucha para conseguir la igualdad de derechos.
Otros personajes que resultan clave en el desarrollo de la serie están basados en personajes reales que tuvieron algo que ver con «Newsweek»: Eleanor H. Norton (activista y abogada de la ACLU que representó al grupo de trabajadoras de la revista) y Nora Ephron (trabajó en la publicación, aunque tiempo antes del retratado en la serie).
Las marchas por la liberación de la mujer, los Black Panther y la persecución gubernamental a la que se vieron sometidos, así como los efectos de la guerra de Vietnam en la sociedad norteamericana de la época, son algunos de los acontecimientos que pueden verse reflejados a lo largo de los 10 episodios de los que consta la primera temporada. Todo ello amenizado por una banda sonora acorde con los tiempos que hará las delicias de los más melómanos.
Good Girls Revolt dista de ser perfecta y falla cuando el punto de interés no recae sobre las protagonistas y su causa. Pero no por ello deja de ser igualmente disfrutable y una serie que merezca ser vista. Resulta muy fácil empatizar con sus protagonistas. Y acabada la temporada, dan ganas de unirse a ellas, salir al balcón y gritar al unísono: I’m a career girl!
Trailer:
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