En los Estados Unidos de los años 60, era especialmente difícil ser mujer. Pero lo que resultaba aún más complicado era ser mujer negra. En plena época de segregación racial, las mujeres negras sufrían una doble discriminación que afectaba a su trabajo, a su vida personal y a su día a día. Ese es el caso de las protagonistas de Figuras ocultas, tres trabajadoras de la NASA que tienen que sobrevivir en una sociedad basada en la supremacía del hombre blanco heterosexual.
Con un reparto estelar encabezado por Taraji P. Henson (Empire), Octavia Spencer (Criadas y señoras) y Janelle Monáe (Moonlight), Figuras ocultas narra la inspiradora historia de tres mujeres poderosas que lucharon por derribar todos los prejuicios que nublaban sus sueños. Aunque todas las protagonistas son brillantes, Katherine posee un don especial para las matemáticas que la lleva a formar parte del equipo de trabajo principal de uno de los proyectos más relevantes y ambiciosos de la NASA: la puesta en órbita del astronauta John Glenn. Ni sus nuevos compañeros ni las leyes racistas que imperaban se lo pusieron demasiado fácil a Katherine y sus amigas, que a lo largo de este film basado en hechos reales recorren una dura carrera de obstáculos.
La rivalidad de Estados Unidos con Rusia por liderar la trayectoria espacial hace que la NASA emplee todos sus esfuerzos, pero en estos proyectos estelares los que triunfan y brillan son siempre los hombres, los astronautas. No obstante, ese éxito no sería posible sin las figuras ocultas, es decir, sin esas mujeres que les impulsan hacia las estrellas.
Las interpretaciones del trío protagonista son exquisitas, destacando especialmente a la primeriza Janelle Monáe, nominada por su papel en los Critics’ Choice Awards. También hay que remarcar las adecuadas actuaciones de actores secundarios como el mítico Kevin Costner (Bailando con lobos) y la eficaz Kirsten Dunst (Las vírgenes suicidas).
Mención especial merece también la cuidada ambientación del film, que gracias a una equilibrada síntesis de vestuario, escenarios y música, nos transporta a los alegres a la par que tumultuosos inicios de la década de los sesenta en el continente americano.
La conclusión final es que Figuras ocultas es más que un biopic. Es un alegato contra el racismo y el machismo, un homenaje a todas esas mujeres anónimas que, a pesar de los impedimentos, logran grandes cosas y hacen historia.
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