Se acerca el verano y los festivales de música están a la vuelta de la esquina. No nos engañemos, en realidad, la llegada es inminente. Y a estas alturas la pregunta que nos viene a la cabeza es: ¿estáis preparados, festivaleros? Os esperan largas jornadas de música en las que bailaréis y cantaréis sin descanso. Unos días de diversión que conllevan un enorme gasto de energía. Así que, para ayudaros a no caer rendidos a la primera de cambio y para que logréis disfrutar al máximo de la experiencia festivalera, en No Submarines os traemos una pequeña recopilación de sencillas recomendaciones.
1 – Prepara con cuidado un kit básico de supervivencia.
Planifica bien lo que vas a meter en la maleta. Y piensa que en el caso de los festivales existe una palabra clave: comodidad. Ropa y calzado cómodos son imprescindibles en este tipo de eventos. Por ello, unas zapatillas todoterreno y unas chanclas para la ducha no pueden faltar. Además, aunque sea verano, alguna prenda de abrigo puede venirte muy bien en los momentos en los que la temperatura baja.
Para protegerte del sol: gafas, gorra y crema. Las gafas no solo te ayudarán a soportar el brillo del sol, también pueden servirte para ocultar el cansancio. Una gorra o un sombrero pueden ser unos buenos accesorios para evitar el achicharramiento cuando no haya una sombra donde refugiarse. Y hacer uso de una crema de protección solar te librará de sufrir desagradables quemaduras. Así mismo, llevar cosas como vaselina, caramelos o chicles pueden resultar útiles para no terminar con la boca o los labios secos todo el día.
Añade a la maleta un pequeño botiquín con cosas básicas: tiritas, agua oxigenada, algo para combatir las picaduras y algún medicamento. Y no olvides guardar unos tapones para los oídos, una toalla, unos pañuelos de papel y una pequeña linterna para la noche. Así podrás encontrar tu tienda de campaña en medio de la oscuridad con mayor facilidad.
2 – Organiza bien los horarios y establece un punto de encuentro.
Cuando viste el cartel del festival te encontraste con algunas bandas que conoces de sobra y que estás deseando ver en directo. Decides ver a esas bandas que ya conoces, pero después en tu casa te topas con alguna playlist de algún grupo que no conocías y que decidiste no ver. Ahora te das cuenta de que el grupo te gusta. ¡Qué rabia! ¿Por qué no fuiste a su actuación? Bueno, no te fustigues. Esto es algo que suele pasar. Lo cierto es que hay grupos imperdibles que tienes que ver sí o sí. Pero también es bueno ampliar horizontes y contemplar la posibilidad de descubrir nuevas propuestas musicales. En cualquier caso, estudia bien los horarios, piensa qué te apetecerá ver en cada momento. Decide a qué conciertos vas a asistir y a cuáles vas a renunciar. Porque es imposible verlo todo y no queda más remedio que elegir. Lo ideal es variar, pero cada uno tiene sus gustos y para gustos, los colores.
Por otro lado, seguramente en tu grupo de amigos surgirán discrepancias en cuanto a las bandas a las que queréis ir a ver. Así que, lo más probable es que os separéis en más de una ocasión. Para volver a reuniros resulta práctico establecer un punto de encuentro, sobre todo si la batería de vuestros móviles brilla por su ausencia o si la cobertura deja mucho que desear.
3 – Hidrátate y no te olvides de comer.
Para empezar y antes de decir nada más, hay que dejar claro que el alcohol no es una fuente de hidratación, todo lo contrario. Por ello, para evitar deshidratarse se aconseja intentar intercalar las bebidas alcohólicas con el consumo de agua o refrescos. Lo cierto es que aunque sea un trasto más con el que cargar, hay que agenciarse una nevera portátil para afrontar el festival con un buen cargamento de bebidas frescas. No hay que olvidar que el agua es esencial. Así que procura beber agua con frecuencia. Igualmente consumir frutas y zumos también puede ayudarte mucho en este sentido.
Es posible que la emoción haga que no sientas hambre. Pero hay que recordar que nuestro organismo necesita alimentarse. Puede parecer algo obvio, pero a veces algunos festivaleros dejan la comida en un segundo plano. Por ello, aunque no tengas apetito lo recomendable es comer. Así mismo, puedes llevar barritas energéticas o algo parecido para, en un momento dado, poder recargar las pilas entre la vorágine de conciertos.
4 – Intenta dormir y descansar, aunque sea poco.
Cuando decides que el camping será tu hogar durante estos días, piensas en los buenos ratos que pasarás conociendo gente nueva, en las divertidas charlas que tendrás y en las risas que te echarás a altas horas de la madrugada. Qué bonito todo, ¿verdad? Pero cuando te apetece dormir y el que está de juerga es el vecino, unos buenos tapones para los oídos pueden ser tu salvación.
Procura descansar un poco porque si no lo haces al día siguiente no podrás con tu alma y desaprovecharás la jornada de música. Y un festivalero que se precie no puede echar a perder un día de música en directo. Intenta ponerte un límite horario y, en la medida de lo posible, trata de cumplirlo. Lo más probable es que a pesar de todo lo planificado acabes alargando la fiesta, pero recuerda que a veces una retirada a tiempo puede ser la mejor decisión.
5 – Si eliges acampar, la palabra higiene adquirirá un nuevo significado.
Durante estos días tendrás que mentalizarte y pensar que en ese tiempo vas a vivir con unos hábitos de higiene muy diferentes. Y posiblemente las toallitas húmedas se convertirán en unas fieles compañeras. Pero, oye, has venido a disfrutar. Mira el lado positivo, el olorcillo festivalero te traerá buenos recuerdos, tu cuerpo se curtirá y en el mejor de los casos saldrá reforzado. Además, cuando vuelvas a casa te sentirás afortunado de disponer de un cuarto de baño, apreciarás mucho más lo que tienes y valorarás más las pequeñas cosas de la vida.
Hace mucho calor, estás sudando y necesitas refrescarte. El festival está al lado de la playa, ¡qué bien! Pero si el alcohol corre por tus venas, bañarse en el mar no es la opción más recomendable. El agua congelada de las duchas del camping puede ser la solución más acertada. Si en ese momento esto no es posible, algunas veces existen almas caritativas que lanzan agua con mangueras u otros utensilios. Si es así, ve hacia allí y disfruta del baño improvisado.
6 – Limita el uso del móvil.
Ay, el móvil. Ese maravilloso aparatito que te conecta con el mundo. El móvil puede ayudarte, pero también puede ser tu perdición. Si consigues desengancharte un poco, no solo lograrás ahorrar esa apreciada batería que suele agotarse en el momento más inoportuno, también disfrutarás más de la experiencia musical.
Lo suyo es hacer un uso moderado del móvil. Usa la cámara, manda mensajes, entra en las redes sociales y llama a tus amigos cuando lo necesites. Pero que el móvil no te impida vivir las sensaciones en primera persona. Intenta no estar pendiente del móvil permanentemente y procura que este magnífico invento no condicione tu aventura festivalera.
Si a pesar de limitar el uso del móvil, tu batería es de las que dura un suspiro y se agota con mirarla, llevar un cargador portátil puede venirte bien. Un cargador portátil para móviles es un objeto de gran utilidad en los eventos en los que cargar el móvil puede resultar una tarea complicada. Con este artilugio podrás alargar la vida de tu móvil y comunicarte si la batería se ha agotado en el peor momento posible.
7 – Cuida el entorno y respeta las instalaciones del festival.
La mayoría de los festivales se celebran al aire libre y muchos de ellos tienen lugar en entornos naturales. Mantener la limpieza en la playa, mar, montaña, parque o recinto en general depende de todos. Sí, has venido a divertirte. Pero hombre, sé respetuoso y solidario. Contribuye en el mantenimiento de la limpieza y no tires basura. Evitar la suciedad nos favorece a todos. No solo ayuda a la conservación del entorno, también ayuda a proteger tu salud. En este sentido, una zona especialmente delicada suele ser la zona de los baños portátiles. Por favor, por un momento piensa en los demás y cuida los baños. Nos beneficia a todos.