Después de la publicación de Out of Season y de lanzarse a la carretera en una extensa gira de conciertos, el grupo Smile regresa ahora con un nuevo trabajo bajo el brazo. Happy accidents es el título de este flamante disco. Una nueva colección de melodías que nos invitan a descubrir el lado más luminoso de la vida y a disfrutar de un nuevo abanico de tonalidades sonoras.
Si os apetece conocer más a fondo las inquietudes de esta banda vasca con aire inglés, hoy en No Submarines os ofrecemos la oportunidad de adentraros en el universo musical de Smile a través de las interesantes palabras de John Franks, voz del grupo.
Acabáis de estrenar vuestro cuarto disco, Happy Accidents, y lleváis ya un tiempo considerable en el mundo de la música, pero ¿cómo fueron los comienzos?
Somos el típico caso de la hormiguita. Empezamos tocando en todos los bares de la zona de Getxo. Sacamos nuestro primer disco con un sello independiente de Madrid que se llama Rock Indiana que consiguió que telonearamos a Wilco, Waterboys, Dean & Brita, Sunday Drivers…
Al mánager de los Sunday Drivers le gustamos y nos contrató. Y de ahí vinieron las giras por España y los festivales.
Después de cuatro discos y un EP, ¿cómo ha evolucionado vuestro sonido?
En cada uno de nuestros trabajos hemos evolucionado e intentado ofrecer algo nuevo. Desde el rock clásico, pasando por el beach folk, hasta llegar a Happy accidents, donde coexisten elementos orgánicos y digitales con total naturalidad, aportando texturas que nunca antes se habían escuchado en Smile.
Para este disco hemos eliminado prejuicios. Hemos escuchado todo tipo de canciones con el fin de dejarnos empapar y enfrentarnos a una nueva manera de hacer música.
Como ya he mencionado, Happy Accidents es el nombre de vuestro nuevo disco, ¿de dónde viene este título?
Happy accidents es un título un tanto contradictorio porque une felicidad con accidente, que suele asociarse a algo negativo, pero a la vez casual. Esa contradicción nos parecía muy interesante. Coincide mucho con algunas de nuestras canciones donde la música es muy alegre pero luego la temática no lo es tanto. Además, queríamos que el título fuese descaradamente optimista. Cuando te colocan una etiqueta (música optimista) es casi imposible quitársela y ya sabes lo que dicen, si no puedes vencerlos, únete a ellos.
Este disco tiene mucho de casual. Es una de las ventajas que tiene grabar un álbum en el estudio sin haber pisado un local de ensayo. Las posibilidades son mucho mas amplias y surgen muchos accidentes felices.
En palabras de Bob Ross, “No cometemos errores, solo tenemos accidentes felices”.
Respecto a la elaboración de este nuevo trabajo, ¿cómo ha sido el proceso de grabación y producción?
Yo grabé unas demos en el estudio junto a Saul Santolaria. Después se las mandé a la banda para que las escucharan, para que pensaran en arreglos y también para que pensaran en la producción. Este disco está grabado entero en el estudio, sin pisar un local de ensayo.
“Para este disco hemos eliminado prejuicios y hemos escuchado todo tipo de canciones.”
Dentro de las fases del trabajo musical, ¿con qué parte disfrutas más: la composición, la grabación o el directo?
Todas son diferentes y yo particularmente disfruto de cada una de ellas.
Vuestra música tiene un característico aire playero ¿qué importancia tiene el mar y la playa en vuestras canciones?
Smile tenemos un vínculo muy fuerte con el mar. Surfeamos desde hace muchos años y en el mar es donde celebramos lo bueno y nos olvidamos de lo malo.
Esa estética surfera se refleja también en la evocadora imagen de la palmera que aparece en la portada del disco. Dentro de este original trabajo artístico, hay una fantástica foto en la que se os ve tocando sumergidos completamente en el agua, ¿cómo surge la idea? ¿Y cómo fue esa sesión de fotos?
Nos gusta que los elementos visuales de la banda representen la música que hacemos. Hace años hubo una campaña de marketing de una marca de surf (Insight) que hicieron todo tipo de fotos debajo del agua. Se me ocurrió que podríamos hacer lo mismo como grupo de música.
Para la foto hizo falta una piscina cerrada y un equipo de siete buzos, bombonas de oxígeno, batería, guitarras, amplis, etc. Estuvimos 6 horas a remojo, pero mereció totalmente la pena.
“Cuando te colocan la etiqueta de música optimista es casi imposible quitártela. Y ya sabes lo que dicen, si no puedes vencerlos, únete a ellos.”
El optimismo es algo que rodea al trabajo de Smile, ¿crees qué todo puede tener un lado positivo?
Creo que de las opciones, la que más me convence es la de intentar enfrentarse a la vida con optimismo.
Hace unos años fuisteis teloneros de Wilco en el Palacio Euskalduna de Bilbao, ¿cómo fue la experiencia?
Fue una experiencia inolvidable. Somos muy fans de Wilco y además por aquel entonces no habíamos tocado para más de 80 personas en la vida. Imagínate salir al escenario y ver 2.500 personas sentadas, completamente en silencio, esperando a escuchar tu música.
Hablando de otros artistas, ¿hay algún músico que te haya influenciado o servido de inspiración de forma especial?
Muchos; Beatles, Stones, Byrds, Doors, Neil Young, Sex Pistols, The Clash, The Cure, The Smiths, Stone Roses, Teenage Fanclub, Nirvana, The Strokes, Vetiver, Band of Horses, Fleet Foxes, Vampire Weekend…
Las canciones de vuestros discos son en inglés, pero ¿alguna vez os habéis planteado componer en español?
Después de 4 discos no sé si sería realmente coherente sacar un disco en castellano. Tengo alguna canción, pero no sé si las publicaré algún día.
Aunque Happy Accidents no lleva mucho tiempo en el mercado, ya habéis podido presentar el nuevo material en algunos lugares, ¿cómo está siendo la acogida de las canciones nuevas por parte del público?
A la gente le ha gustado mucho el disco y los comentarios han sido muy positivos.
¿Cómo ves el panorama musical actual? ¿Se les da a los músicos suficientes oportunidades para desarrollar sus trabajos?
Creo que hay más competencia que nunca, pero también más posibilidades y oportunidades.
Para terminar, ¿qué planes tenéis para los próximos meses?
Tocar todo lo que se pueda.