La familia es aquel grupo de personas que no elegimos pero que estamos obligados a aguantar el resto de tu vida. ¿Qué pasa cuando en realidad este núcleo esconde más cosas de las que pensamos? El verano es época de encuentro, especialmente con nuestros seres queridos. Y qué mejor que recordar algunos títulos que nos recuerdan lo importante que resulta volver a ver la cara de tus parientes. ¿O quizá no?
1. Las furias (2016)
¿Hasta que punto los secretos de una familia se pueden mantener a salvo? Miguel del Arco nos presenta el escenario perfecto donde una boda, una casa en venta y los fantasmas del pasado se arremolinan alrededor de los distintos miembros de una única familia. Una delicia de interpretaciones, cercana al thriller, que sabe entrever lo importante que resulta este lazo, por muy roto que parezca encontrarse.
2. Agosto (2013)
Como una adaptación de la obra de Tracy Letts, Agosto se presenta como la reunión de una familia, después de mucho tiempo, tras la desaparición del patriarca. De esta forma, nos encontramos ante un regalo cinematográfico de una sensibilidad inquietante. Las diversas interpretaciones, con elenco estrella (Meryl Streep, Julia Roberts, Ewan McGregor, Benedict Cumberbatch…), se mecen en un melodrama, con una «mala baba» que a más de uno le va a dejar fascinado (y que además respeta brillantemente la obra original).
3. La gran familia española (2013)
Y le toca el lugar a una de las películas que dio fama al director Daniel Sánchez Arévalo, que le valió la friolera de 11 nominaciones a los Premios Goya. Esta vez, la mezcla entre las bromas y el drama, reconocido dentro de su director, se hace patente. La unión hace la fuerza, y al mismo tiempo la destruye. Pero quizá, el mensaje más importante que te desvela este película es que la familia, al final, es la que permanece, pase lo que pase.
4. Captain Fantastic (2016)
Viggo Mortensen, una caravana y una manada de niños adorables. ¿Existe alguna premisa más interesante para obligar a alguien a ver este magnífico título? Dudo que sí. Pero por si acaso, os aviso: el pañuelo será necesario porque la ternura que desprende en cada fotograma es too much.
5. El camino de vuelta (2013)
¿Qué puede haber peor que aguantar todas unas vacaciones con tus padres cuando eres un adolescente? Que tu vida familiar sea un completo desastre. Para ello, Duncan intentará encontrar la fuerza necesaria para encontrarse a si mismo. Plus añadido: a pesar de su premisa «básica», tiene ese «no sé qué, qué se yo» que hace que se te caliente el corazón.
6. Ahí os quedáis (2014)
Si hay alguien que no aguanta a su familia… que se lo digan a Jason Bateman en este título. Agotado de su vida tras una serie de acontecimientos, Judd se ve obligado a volver a su casa tras la muerte de su padre. ¿Será esta vuelta una nueva forma de encontrar la persona que realmente es? Bajo la clave de la comedia negra, Ahí os quedáis refleja la metáfora perfecta sobre las segundas oportunidades, y que, aunque en principio frívola, se termina encumbrando en un conjunto de puro sentimiento.
7. Los Tenenbaums (2001)
Dos décadas de fracasos, traiciones y decepciones se ciernen sobre la familia Tenenbaum. Wes Anderson consigue crear, dentro de su personal estilo, una de las comedias familiares más agridulces del panorama cinematográfico. Divertida, rebelde y con una profundidad que puede pasar muy desapercibida. Sin duda alguna, uno de los filmes del director más personales de toda la filmografía.