Para los que conocen las Rías Baixas decir Bueu es hablar de playas paradisíacas, exquisita gastronomía y durante el mes de agosto también de música, mucha música. Rock, punk y ska a solamente unos minutos de la arena y el mar. Energía y pasión a partes iguales, para un proyecto que ha ido madurando durante las pasadas ediciones, gracias al entusiasmo de la organización y a los muchos festivaleros que año tras año han mantenido este evento.
Durante los días 3, 4 y 5 de agosto se ha celebrado ya como quien no quiere la cosa la XV edición. Este año el festival trae un aire renovado y es que han decidido ser más aperturistas en su propuesta musical, incluyendo agrupaciones de estilos variados y ampliando de este modo su abanico sonoro.

Playa Banda do Río en Bueu. Foto Sonia García
Da gusto ver tanta gente joven en un festival y es que la media de edad del SonRías Baixas es notoriamente muy inferior a la mayoría de los eventos que pueblan el verano. La organización no limita la edad de acceso al Festival, recordando que la responsabilidad de los menores dentro del recinto es de sus progenitores. Un festival divertido, cercano y lleno de frescura del que os dejamos una reseña de algunas de sus principales actuaciones.
Viernes 4 de agosto, con un día lluvioso y gris se abren las puertas del festival. Este año la pulsera de acceso ofrece un nuevo sistema que permite la carga como monedero para bebida y comida. Nos dirigimos al recinto para ver la primera de las actuaciones. Es femenina, local y llena de una personalidad tan arrolladora que nos ha enamorado desde el primer instante.

SES. Foto Sonia García
María Xosé Silvar es más conocida en el panorama musical como SES. Una joven que nunca pensó vivir profesionalmente de la música, no porque no le apasionara, sino porque según sus palabras “lo veía muy difícil”. Ahora es una de las grandes promesas de la música en gallego, con una propuesta clara, honesta y tremendamente inteligente.

SES. Foto Sonia García
Ritmos americanos con sabor a panderetas, letras llenas de ironía y verdad y una actitud enérgica, libre e independiente. Una cantautora que afirma que “escribe porque lo necesita”. Durante el directo nos regala su potente voz y su estilo inconfundible con el que conquista a todos sus seguidores que convierten en himnos sus canciones. Luchadora con la palabra y los sonidos como instrumento de combate, SES reivindica un sitio real para las mujeres en el mundo de la música. Dosis extras de honestidad, fuerza y belleza para una artista ante la que nos rendimos a sus pies.
Pasadas las diez de la noche, aparece sobre el escenario una mujer de armas tomar que lleva ya veinte años en esto de la música. Amparo Sánchez más conocida como Amparanoia viene a provocar ganas de cantar y bailar. Una de las pioneras de la música de fusión pone a Bueu en pie con canciones fronterizas y coloridas. Temas de sus primeros tiempos como Que te den o La fiesta, que el público corea y canta sin tregua. Canciones llenas de ritmos latinos, mexicanos, árabes, flamencos o rumberos con las que hacer la vida un poco más alegre.

Amparanoia. Foto Sonia García
Amparanoia también presenta canciones de su nuevo trabajo El coro de mi gente, donde una vez más viaja musicalmente a través de los diferentes ritmos del mundo con la madurez y el sosiego que da el paso del tiempo. Después del susto que Amparo y su banda vivieron con el incendio que la semana pasada asoló la provincia de Ourense, llegan a Bueu para recordarnos lo maravilloso que es vivir y ponerle colorido y sonrisas a la noche.

Amparanoia. Foto Sonia García
La otra propuesta de la que nos hemos enamorado el pasado viernes fue la de la archiconocida banda de punk-reggae argentino Todos Tus Muertos. Estos chicos llevan dando guerra desde 1985 y son todo un referente musical en Latinoamérica.
Desde sus inicios los ritmos africanos y reggae han sido una constante en sus temas a los que en su natural evolución musical han ido añadiendo sonoridades del punk, el rap, el hip hop, el hardcore o el ragamufin. Después de varios años separados vuelven ahora para regalarnos un directo donde se recorren los grandes temas de su trayectoria. El tiempo ha pasado, pero ellos siguen en pie más vigentes que nunca y manteniendo su mensaje de justicia paz e igualdad como antaño. La veteranía es un grado y ellos lo saben. Muchas horas sobre las tablas de los escenarios de medio mundo para llegar a la madurez de su carrera y ofrecer un directo sólido, firme y lleno de coherencia.
El sábado 5 de agosto amanece por suerte soleado. El viento del norte se ha llevado la lluvia y nos deja un cielo azul con el que disfrutar de playa y música. A las 16.30 horas llega el momento de una banda que nos encanta. Guerrera es el proyecto de Alex Canoura como guitarra y voz, Hugo Santeiro a la guitarra, Álvaro Gallego al bajo y Luis Casanova a la batería. Sobre un escenario improvisado sobre la arena el público disfruta de los rayos de sol y de la potencia de su sonido.

Guerrera. Foto Sonia García
Han creado su personal estilo al que han bautizado como “psicodelia gypsy blues”, rock y blues profundo y enérgico, que harán que te olvides de todo y bailes en trance. Donde más cómodos se sienten es encima de un escenario y haciendo que el respetable mueva sus cuerpos en hipnosis permanente. Su último trabajo, el homónimo Guerrera, es un doble LP con el que reinventan su estilo, añadiendo nuevas sonoridades aderezadas con letras en castellano y en gallego y con el que han puesto ritmo, guitarreo incandescente y potencia sonora a la sobremesa del sábado.

Guerrera durante su actuación. Foto Sonia García
El festival SonRías Baixas ofrece también una propuesta cinematográfica para la tarde del sábado. Gracias a la colaboración con el FICBUEU hemos tenido la oportunidad de visionar seis cortometrajes de temática musical elegidos para el festival. Freddie de Andy Bausch, Cigarbox blues de Christopher Kaufmann, Estribillo de César Tormo, Superpunky de Pablo Cacheda, Jarama de Alberto Pla y Zarpazo de Nerea Castro, conforman la selección realizada para esta ocasión.
Llega la noche y con ello la expectación se hace máxima para disfrutar de la rumba festiva del cabeza de cartel. Estopa o los hermanos Muñoz dejaron la SEAT para coger las guitarras y divertirse a ritmo de pop, rock, salsa, rumba o con lo que se les ponga por delante. David y Jose crecieron escuchando a los Chichos, los Chunguitos, Peret o Los Calis y ahora empapados de estas influencias componen sus temas que gustan por igual a adolescentes que a maduritos.

Estopa. Foto Sonia García
Comienza el directo y el público ya les pertenece. Miles de fans de todas las edades proyectan una cola interminable a la entrada del recinto. Interpretan sus hits más conocidos mientras sus seguidores cantan y bailan sin descanso. Pasiones exaltadas propias más de adolescentes que de un público maduro se viven en la primera fila. Mientras ellos incluyen en el repertorio del concierto temas de su último trabajo Rumbo a lo desconocido. Siempre cercanos y humildes a pesar del éxito que han conseguido, son ovacionados merecidamente después de dejarse la piel sobre el escenario.

Estopa. Foto Sonia García
Llega a continuación el turno de una banda que ha venido desde Bosnia Herzegovina. En los Balcanes también se hace música de mestizaje y para dejar constancia de ello llegan hasta el SonRías Baixas Dubioza Kolectiv. Desde el 2003 giran por medio mundo mostrando su compleja fusión de ritmos entre el ska, el punk y el folclore bosnio. Uniformados como un equipo de fútbol suben al escenario para comenzar a saltar y contagiar energía positiva, energía de esa que hace que los festivales de música sean una fiesta colectiva.

Dubioza Kolectiv. Foto Sonia García
Con un mucho de carga social en sus letras, su directo es de esos difíciles de olvidar. Pura energía, potencia extrema y mucha adrenalina descargada en dosis salvajes. Su último trabajo Happy Machine, editado el pasado año es una buena muestra de todo ello y en su directo han demostrado que son un fenómeno musical más allá de su país de origen.

Dubioza Kolectiv. Foto Sonia García
Para los que amamos la música y Galicia el festival SonRías Baixas es una ocasión única para disfrutar de ambas cosas. Mestizaje, fusión y el mar de fondo son parte del espíritu de este festival que año tras año crece consolidando su propuesta.