Hacia la luz es el nuevo trabajo de la cineasta japonesa Naomi Kawase, en ella su protagonista, Misako es una apasionada guionista de películas para invidentes. En una proyección cinematográfica conoce a Masaya, un fotógrafo mayor que ella que está perdiendo su vista lentamente. Misako pronto descubrirá las fotografías de Masaya, que la transportarán a algunos recuerdos de su pasado.

En esta ocasión la directora plantea la difícil cuestión de cómo hacer visible lo invisible construyendo un relato de amor en el que el uso de la luz y la fotografía constituyen sus piezas fundamentales  y su hilo conductor, llegando a ser un personaje más de la cinta.

Kawase a lo largo de su filmografía ha demostrado tener una gran sensibilidad a la hora de tratar temas como la luz y la oscuridad, los sentidos y su pérdida y, la conciencia y el olvido; sin embargo en esta ocasión no sabe sacarle todo su jugo a su potencial explorándolos, cayendo en sentimentalismos mezclando todos los temas a la vez quedándose en la superficie de los mismos, dando como resultado unos personajes un tanto difuminados y ahogados ante tanto frente abierto.

A pesar de ello, sabe remontar en su recta final dando como resultado un precioso y poético discurso sobre la ontología del cine.