2017 llega a su fin y en No Submarines no queríamos perder la oportunidad de celebrar todo el cine que nos ha dado. Huyendo de los típicos ránkings de las mejores películas del año, la redacción de la revista ha decidido votar democráticamente doce categorías, las doce uvas repletas de cine que nos ha dado la cosecha de 2017, a saber: mejor dirección, fotografía, película, guion, actriz, actor, documental, póster, tráiler, la sorpresa del año y la peor película.
Mejor película: Estiu 1993
Beatriz Muyo
Hay veces en el mundo del cine, en que los pequeños proyectos personales se convierten en fenómenos nacionales e incluso mundiales. Es el caso de Estiu 1993, la película que narra el verano de 1993 de su directora, Carla Simón, cuando tuvo que abandonar su casa y emprender una nueva vida con sus tíos en la Garrotxa catalana. Estiu 1993 es además de la película del año, posiblemente una de las mejores películas de los últimos años en España. Y su manufactura no tiene nada que ver en ello: la película no tiene nada de especial en su forma, y sin embargo, a veces el mazazo de una historia consigue tumbar de golpe todos y cada uno de los aspectos técnicos frente a los que pudiéramos tener dudas. Pero Estiu 1993 no va de nada de esto, ni pretende ser ninguna proeza visual en términos generales. Estiu 1993 va de algo más importante que todo eso: va de la vida.
Me resulta imposible no pensar que Estiu 1993 es una pequeña gran joya que fluye como el respirar de ese espectador, y ese otro, y aquel; como el respirar de todos esos espectadores que han visto cómo una joven directora de cine les arrancaba literalmente las palabras de su historia personal, para plasmarlas en una pantalla de cine de una manera tan sutil como abrumadora.
Me resulta imposible hablar de Estiu 1993 sin el sentimiento profundo de que jamás volveré a ver una película que me llegue tan dentro. Tan imposible como pensar que encontraré una película a la valore tantísimo con todos y cada uno de sus defectos. Quizá la valore por la calidad en la dirección de unos actores brillantes, o por su tierna y dulce aportación al dibujo de la infancia, de lo que debería ser una infancia feliz. O quizá la valore porque me gusta pensar que a veces, además de ocurrir el milagro de que una pequeña película se convierta en algo gigantesco, ocurre el milagro de que un ser totalmente desconocido consigue entrar en tu mente, en tu vida y en tus recuerdos y consigue gritarle al mundo en 16:9 que de alguna manera jamás estamos solos. Que ahí, detrás de la pantalla, o quizá sentado a tu izquierda, hay alguien que va a abrazar tu historia. Y eso, queridos, es precioso.
Banda sonora: Hans Zimmer por Dunkirk
Patricia López Delgado
Las composiciones de Zimmer nunca pasan desapercibidas (para bien y para mal) siendo un compositor más versátil de lo que muchos piensan y que es clave en la filmografía de Christopher Nolan. Esta colaboración entre ambos ha llegado al extremo absoluto con Dunkirk convirtiendo la banda sonora en un un diseño de sonido clave en la experiencia cinematográfica que propone la película.
No es una banda sonora, ni una película, con complejidad emocional. Es algo visceral donde el tiempo lo es todo, para ello Zimmer usa el sonido impertinente del segundero de un reloj para crear ese sentimiento de ansiedad y tensión hasta llegar al climax final donde nos regala Variation 15 y End Tittles donde se deja ver todo la carga emocional con la llegada de la tranquilidad y dos partituras sencillamente perfectas e impresionantes.
Mejor fotografía: Roger Deakins por Blade Runner 2049
Patricia López Delgado
Con permiso de Lubezki, Deakins probablemente sea uno de los mejores directores de fotografía en activo; es único creando auténticas obras de arte utilizando la luz como única herramienta y esta maestría ha llegado a una de sus cotas más altas con el trabajo que ha hecho para Blade Runner 2049, un absoluto prodigio que nos ha dado una buena colección de atmósferas sin las que esta continuación de la entrega no sería lo mismo. Deseamos que este trabajo le granjee su decimocuarta nominación a los Oscars y que por fin se lo lleve.
Mejor dirección: Christopher Nolan por Dunkirk
Alicia Germán Díaz
Christopher Nolan es el responsable de uno de los títulos que más nos han hecho vibrar este año: Dunkirk, película sobre la situación angustiosa que vivieron en la Segunda Guerra Mundial cientos de miles de soldados de las tropas aliadas al ser rodeados por las tropas alemanas en la playa de Dunkerque.
Cabría recalcar que este es uno de esos films en los que resulta casi palpable la estrecha colaboración entre los distintos departamentos para formar un engranaje sin fisuras: la fotografía, la interpretación, el montaje, la banda sonora… Todos se anclan el uno al otro para construir un film portentoso que avanza implacable y con decisión bajo la visión de un único capitán: su director, Christopher Nolan.
El guion de Dunkirk tiene 76 páginas y apenas diálogos. Nolan tenía muy claro desde el principio que quería dejar que las imágenes hablasen por sí solas, dividiendo la historia en tres líneas narrativas: mar, tierra y aire. La insistencia del cineasta de rodar con cámaras IMAX y en localizaciones reales (llegando a construir cazas especiales para poder grabar sus movimientos y su perspectiva) hace que toda la línea narrativa del aire sea absolutamente magnética, dejando al espectador pegado a la pantalla.
Y por imágenes tan espectaculares como esas, muchos opinan que el cine de Nolan es un cine de atracciones, pero en realidad lo que pretende y a nuestro juicio consigue con Dunkirk es adentrarnos en la psique de sus personajes como muy pocas películas de cine bélico lo hacen, de tal manera que llega a ser físicamente imposible no sentir las agujas del reloj corriendo en su contra y el aliento de sus enemigos en la nuca. Por todo esto y por mucho más, Christopher Nolan es nuestro mejor director del 2017.
Mejor guion: Jordan Peele por Get Out
Alicia Germán Díaz
Get Out da un giro de 180 grados al argumento del clásico de 1967 Guess Who’s Coming To Dinner, en el que una chica de familia acomodada invita a cenar a su prometido para presentárselo a sus padres, causando un conflicto en la familia el que este sea afroamericano. En esta ocasión, el conflicto no será tanto la relación interracial entre los protagonistas, Chris (Daniel Kaluuya) y Rose (Alison Williams), sino la propia supervivencia de Chris.
La película supone el debut como director del cómico y actor Jordan Peele, que nos sumerge así en lo que algunos académicos de cine ya definen como el primer título de un nuevo género: “black horror”. Y es que, aunque no sea nuevo en la historia del cine utilizar el abrigo del género fantástico o de terror para trazar un comentario sobre una problemática de nuestra sociedad, sí que en Get Out vemos por primera vez un uso del género de terror para hablar de los prejuicios a los que la comunidad negra se sigue teniendo que enfrentar hoy en día.
Si bien se nota que Peele se ha formado en la televisión y la comedia y no puede evitar incluir algunos tics cómicos propios de las sitcoms que atenúan la tensión que había conseguido construir, lo cierto es que Get Out es un ejercicio de guion original y audaz que bien merece la pena resaltarse en la cosecha de este año.
Mejor actriz: Emma Stone por La La Land
Patricia López Delgado
Gracias a que La La Land en España se estrenó en enero de este 2017 que está a punto de terminar, hemos podido incluir la interpretación de Emma Stone dando vida a la inolvidable Mia. El porqué, es tan sencillo como complicado: con esta interpretación Stone ha demostrado ser una artista total cantando, bailando, haciéndonos llorar y reír a la vez que nos transmitía la energía y personalidad que requería su personaje en cada momento. Además nos hizo especial ilusión verla recoger premios por una interpretación «cómica» y no por el típico papel dramático con cambio físico radical tan del gusto de los académicos del cine.
Mejor actor: James McAvoy por Split
Lidia Baños
«Solo James McAvoy podía interpretar todas las personalidades de Split«. Así de tajante se mostró M. Night Shyamalan al hablar para RTVE sobre el papel de McAvoy en Split, una cinta que explora el universo de los trastornos de personalidad. Y es que el actor escocés tuvo que ponerse en la piel -y en la mente- de 24 personajes distintos en una misma película.
De hecho, si algo destaca en Split es la labor actoral de James McAvoy. Sus gestos, sus susurros, sus miradas al espectador… Todo ello hace de la última película de Shyamalan una historia más humana a la vez que espeluznante.
Pero lo cierto es que Split no ha sido el único proyecto cinematográfico de McAvoy en este 2017. Además de protagonizar Submergence junto a Alicia Vikander, McAvoy se ha enfrentado a otro de los papeles más interesantes de su carrera: el atrayente David Percival de Atomic Blonde.
James McAvoy puede ser malvado, si quiere. O introvertido. O despiadado. O seductor. Puede ser lo que quiera y lo ha demostrado con creces a lo largo de su variada trayectoria. Lo hemos visto en blockbusters como la saga X-Men y en proyectos de cine independiente como The Disappearence of Eleanor Rigby (2013). Nosotras lo amamos especialmente en Rory O’Shea Was Here (2004) y en Becoming Jane (2007), pero si lo elegimos como nuestro Mejor Actor no es solo por estos papeles, sino por los que aún le quedan por hacer.
Mejor documental: Muchos hijos, un mono y un castillo
Beatriz Muyo
Sería muy simple resumir la que posiblemente sea una de las películas de nuestro cine este año, como un documental acerca de la búsqueda de unas vértebras durante la mudanza de una especial familia que lo tuvo todo hace tiempo. Sería muy poco humano no ver todo lo que hay detrás del trabajo de Gustavo Salmerón.
Tras varios años de filmación, Gustavo Salmerón ha logrado un producto que, además de mostrarnos (quizá demasiado tímidamente) la cara más amarga del entramado sociopolítico de nuestro país, nos otorga la suerte de conocer a Julita: una madre un tanto extravangante que a la vez ejemplifica la vitalidad mayúscula, la comicidad involuntaria y el apego totalmente sentimental en su más viva expresión. Una madre que además de ser todo eso, siempre quiso lo mejor para su familia, al fin y al cabo. O quizá Julita solo sea una persona con miedo a perder esos recuerdos que almacena en cajas perfectamente nombradas en todas las habitaciones de su castillo. ¿Quién no tendría miedo a perder lo más bonito que tenemos?
Cuando Julita Salmerón conoció a Pedro Almodóvar, le regaló uno de los tenedores extensibles con los que pincha a su marido por la noche para comprobar que está vivo. Pedro lo recibió como si de un Caballero recibiendo una condecoración se tratase. Esto es solo un esbozo de cómo de enorme es Doña Julita. Ya se sabe que la realidad supera la ficción, y Julita es toda una prueba de ello sean cuan disparatadas sean sus situaciones.
Mejor póster: Mother!
Ana Belén Blanco
Revolucionó las redes sociales con su presentación a principios de año y elevó las expectativas de sus seguidores a otro nivel. El cartel que anunció la llegada de Mother! hizo cuestionarse aún más, si cabe, qué historia rondaba sobre la cabeza de Darren Aronofsky para que su cartel fuera ese; una Jennifer Lawrence que, con mirada de mártir (clásica de las imágenes religiosas) regala su corazón al mundo. Al igual que su filme, el póster consigue incomodar y fascinar a partes iguales, por la crudeza de su simbología. Sin olvidar que la belleza del dibujo simula el esbozo de un cuadro clásico que cualquiera querría colgar.
Mejor tráiler: Atomic Blonde
Lidia Baños
Resumir en apenas 3 minutos una película de casi 2 horas no es tarea sencilla. Y más aún si el objetivo es crear un tráiler atrayente que capture la esencia del filme sin desvelar detalles importantes. Eso es lo que consigue el tráiler oficial de Atomic Blonde, un torrente de escenas de acción engalanadas de una estética misteriosa de luces de neón.
Se trata también de un condensado homenaje a los 80 y al girl power más absoluto abanderado por Charlize Theron. Una mirada fugaz y frenética al Berlín de la caída del muro. La novela gráfica The Coldest City (2012) hecha película, la película hecha tráiler, pero un tráiler de esos que hay que disfrutar con la respiración contenida y el volumen bien alto.
La sorpresa del año: Your Name
Ana Belén Blanco
No se puede negar que 2017 ha sido un año donde la cartelera nos ha sorprendido en numerosas ocasiones. Sin embargo, cabe destacar un regalo que llegó con la primera y que nadie se esperaba que fuera a llenar tantos corazones como ha conseguido. Dirigida por Makoto Shinkai, la película japonesa Your Name ha demostrado que existe mundo más allá del Studio Ghibli y que la animación cada vez gana más fuerza a la hora de contar historias que transciendan.
Quizá la magia de este filme resida en la constante cuestión que se mantiene durante todo el filme, la empatía con los propios personajes o la bonita historia romántica que baila entre bastidores. La realidad es que el conjunto consigue sumar una constante narrativa que asume su papel de transmisora sentimental; un conjunto de emociones que descartan cualquier cliché del “drama” y la “comedia” típica, aunque en parte juegue con estereotipos.
Es sencilla pero al mismo tiempo elaborada, y su estética acompaña a la magnificencia de su historia. Se puede disfrutar de unos dibujos del exterior y, especialmente, del cielo profundo, que la hace diferenciarse de otros muchos títulos de su mismo estilo.
Lo mejor de ver Your Name es que no esperas nada, solo te sientas a disfrutar y sentir. La sorpresa está ahí: en que terminas amándola.
Peor película: La Momia
Lidia Baños
En plena época de reboots y remakes innecesarios, La Momia de Alex Kurtzman es uno de los que se lleva la palma. No solo es que el ritmo de la película deje mucho que desear, sino que nada tiene que ver la insulsa interpretación de Tom Cruise con la frescura que aportaba un joven Brendan Fraser.
La última entrega de la franquicia se ha alzado como un The Walking Dead egipcio en versión cutre, con momias que inspiran de todo menos terror. Si a esto sumamos los recurrentes chascarrillos sexistas, no hay por dónde salvar al filme. La buena noticia es que la película no llega a las 2 horas de duración, un valioso tiempo que sin duda es mejor invertir en propuestas más originales estrenadas este año como Get Out o Estiu 1993.