Después de publicar tres trabajos discográficos (Nunatak, Nunatak y las luces del bosque y Nunatak y el pulso infinito) y tras recorrer multitud de ciudades con sus canciones en la maleta, los chicos de Nunatak nos anuncian que ahora es el momento de los valientes. Y es que el pasado 2 de marzo los murcianos estrenaban un nuevo disco titulado precisamente Nunatak y el tiempo de los valientes. Un LP producido por Raúl de Lara que nos invita a afrontar todas las situaciones vitales sin miedo. Diez canciones que cuentan diez historias en las que la valentía y la superación juegan un importante papel.
Este flamante cd comienza con la energía de Bestias sedientas. Un potente inicio que nos presenta una sucesión de ritmos bailables cargados de electricidad. Siguiendo esta misma línea de vigorosos sonidos nos encontramos con el que fuera el primer single del disco: Romper el cielo. A lo largo de este tema y entre poderosos estribillos, los músicos nos hablan de dos científicos que hacen un descubrimiento capaz de cambiar el mundo, pero ambos son conscientes de que este gran hallazgo no será bien recibido por las altas esferas. Sin embargo, el valor gana la batalla y nuestros protagonistas deciden “romper el cielo” y sacarlo a la luz.
A continuación el aire pop de A miles de kilómetros inunda la atmósfera y su alegre melodía nos describe un viaje infinito repleto de experiencias y oportunidades. Entonces llega el turno de Disonancia perfecta. Aquí, mezclando el hábil trabajo de la percusión con una armonía relajada, los artistas alzan la voz a favor de la libertad. Asimismo, bajo una serie de sonidos electrónicos nos muestran unos versos que giran alrededor de la liberación sexual.
Susurro en el viento nos conduce al ecuador de Nunatak y el tiempo de los valientes. Este tema nos deleita con unos minutos de calma. Así, con un tono tranquilo podemos disfrutar de una bella oda dedicada a la madre naturaleza. Nos detenemos en sus estrofas y éstas nos revelan una llamada de atención. La canción nos hace reflexionar sobre el trato que le damos al medio ambiente que nos rodea y nos hace pensar acerca de la necesidad de respetar todo lo que la naturaleza nos ofrece. Seguidamente, con una sonoridad ochentera y cierto halo de oscuridad, Nadie nos va a salvar nos presenta a través de sus letras un relato acerca de la inseguridad, de los complejos y de la capacidad de dejar los temores atrás.
Con la colaboración de Carlos Madrid en la composición y rodeada de un paisaje épico llega Aún respira. Uniendo la tonalidad acústica con un contagioso compás, el corte nos sumerge en una atractiva combinación sonora que, como sucede en gran parte del LP, también cuenta con unos coros sobresalientes. De esta manera nuestro recorrido va llegando a su fin y en la recta final nos topamos con El tiempo de los valientes, Sigues en pie y El espejismo.
El tiempo de los valientes, tema que da nombre al disco, está impregnado de tintes autobiográficos. Se trata de una canción inspirada en la madre de Adri (voz, guitarra y ukelele) y en las dificultades que tuvo que afrontar para sacar adelante a su familia. Estamos ante un emotivo canto a la fortaleza en el que se rinde homenaje a todas esas valientes madres.
Por su parte, Sigues en pie es una celebración de la vida. Porque seguir en pie un día más es algo que hay que celebrar. En este sentido, la animada melodía nos envuelve con un manto de optimismo y vitalidad. Posteriormente y con una interesante puesta en escena, El espejismo cierra el listado de canciones. Una despedida en la que los distintos instrumentos campan a sus anchas y dan lugar a una ejecución final llena de ritmo.
En definitiva, Nunatak y el tiempo de los valientes es una apuesta musical sincera y directa. En este nuevo álbum los músicos de Cartagena juegan con el riesgo, introducen elementos de mayor complejidad, desarrollan un enriquecedor surtido de melodías y nos ofrecen una placentera degustación sonora.