“Si un día montas una banda para tocar tus canciones, me apunto.”
Esto es lo que le dijeron hace años sus amigos a Gonçal Planas. ¡Y vaya pedazo de amigos! Músicos de la escena independiente barcelonesa provenientes de bandas como Standstill, Love of Lesbian y Egon Soda, se lanzaron de cabeza a esta aventura. Con el talento como base y los roles trastocados Gonçal Planas, Julián Saldarriada, Ricky Falkner, Ricky Lavado, Dani Ferrer, Victor Valiente y Ferrán Pontón son Mi Capitán. Hoy hablamos con Gonçal.
¿Cómo se pasa de ser técnico de sonido a ponerse delante del micrófono?
En realidad el paso es muy natural: en los primeros 2000 pertenecí a una banda afincada en Barcelona llamada Sanpedro, mi papel era el de guitarrista y compartí banda con Oriol Canals, Ricky Falkner, Xavi Molero, Pablo Garrido, y en el último periodo, Dani Ferrer. Además, en ese misma época tuve la suerte de girar con numerosos grupos de lo que por aquel entonces vino a llamarse “escena barcelonesa”, y he vivido desde entonces rodeado de gente con enorme talento en lo musical y en lo humano, aprendiendo inevitablemente de todos ellos. De ahí a empezar a componer sólo hay un paso, lo di a partir de cierto momento, la pelota se puso a rodar y hasta aquí hemos llegado.
«Lo vivimos como una celebración de la amistad.»
Mi Capitán es un proyecto entre amigos. Cuéntanos como se vive la música con esta mezcla de talentos tan diversa que tienes como amigos.
Lo vivimos como una celebración de la amistad, intentando disfrutar lo que a todos nos aporta formar parte de un grupo como Mi Capitán, en el que los roles se cambian de manera drástica y todo el mundo sale reforzado, no desmerecido.
Tu propia trayectoria musical ha pasado por múltiples fases e innumerables bandas. ¿Qué has aprendido en el camino y qué errores no te gustaría volver a cometer?
Mi experiencia va ligada a mi manera de ser, a la inmadurez/madurez que me ha acompañado desde el lejano 2001, año en que debuté en esto de las giras con la banda barcelonesa Romodance. He tenido la suerte de acompañar a gente y proyectos muy diversos, y de todos ellos he intentado sacar lo mejor, o al menos, lo que yo creía que era lo mejor. Mis errores se han debido a veces a poner demasiada energía en lugares equivocados, a no entender el lugar que la crew debe ocupar… Por suerte, uno va aprendiendo e intenta evitar caer dos veces en la misma piedra.
“Diversión” parece la palabra clave que resume el espíritu grupo. Por favor, cuéntanos alguna anécdota divertida que seguro que hay miles de ellas.
Cualquier fin de semana que compartimos es una fuente inagotable de experiencias divertidas; desde parar en un área de servicio, hasta llegar al hall de un hotel; confundir a Victor por Dani y viceversa, olvidarte de presentar a un miembro durante un concierto, confundir el nombre de un sustituto con el de un miembro titular…
¿El hedonismo como filosofía vital es una buena manera de evadirse de la realidad en la que vivimos?
Es una de las vías de escape que nos ofrece nuestra cultura, y a ella nos acogemos. También te digo que no somos ingenuos y la realidad que vivimos también es importante en el mensaje que permeabiliza en nuestra música y letras.
¿Cómo se organiza un grupo donde cada uno tiene sus propios proyectos?
Con mucho cariño y cuidado de no pisarnos.
«Para mí no hay nada como hacer música con ellos, nada.»
Durante el proceso de creación, ¿con qué disfrutáis más?
Con la grabación; colgarse el instrumento, mostrar la canción, escuchar cómo esta cambia, crece en las manos de los otros y finalmente adopta un carácter propio. Para mí no hay nada como hacer música con ellos, nada.
Drenad el Sena fue vuestro primer trabajo. Tres palabras para resumir que supuso este primer álbum.
Un puta maravilla.
Vuestro segundo disco, Un tiro por la salud del imperio, salió a la venta el pasado 6 de octubre. Pasados ya unos meses, ¿se han cumplido las expectativas que teníais?
Necesitamos un verano de por medio y ver qué tal se nos han dado los festivales para valorarlo, esa es una condición imprescindible en la España de hoy para saber si se han cumplido las expectativas o no. De momento, estamos llevando a cabo una gira de salas que nos está haciendo muy felices.
Cada nuevo trabajo es inevitablemente un espejo de las vivencias del momento. ¿De qué habla este disco?
En este caso intentamos aportar algo nuevo a lo que hicimos en Drenad el Sena, donde sólo hablábamos de sexo, droga y amor/desamor. Aquí hemos intentado añadir una mirada directa al desencanto, a la soledad, a los rincones escondidos de uno mismo; también nos hemos acercado a la amistad y a lo importante que es para nosotros.
Una pregunta que nos encanta hacer a todos los músicos. Cuéntanos el primer recuerdo musical que tengas.
Mi padre haciendo air guitar mientras suena Led Zeppelin en el tocadiscos.
Este disco es muy sexual. ¿Cuánto de hipocresía hay en una sociedad que se escandaliza por las drogas, el alcohol o el sexo explícito y no se convulsiona por los desahucios, las estafas millonarias, y la violencia de género?
Tocas hueso aquí… nosotros lo tenemos muy claro, nosotros y te diría que muchísima gente de nuestra generación que forma parte de una banda, por lo que hablamos entre nosotros: somos herederos de un país que salió a la calle para pedir que volviera el Borbón cuando los franceses nos trajeron la Ilustración, no se puede aspirar a nada más.
Un directo al que tengáis especial cariño y un lugar pendiente en el que os gustaría tocar.
El concierto de fin de gira de Drenad el Sena en Moby Dick el 11 de marzo de 2016 fue muy mítico para nosotros. Nos encantaría tocar en los festivales rockeros del país, tipo Montgorock o Azkena, creo que por desgracia nos consideran “indies” cuando en realidad somos una banda de rock & roll por descubrir tanto para los directores de este tipo de festivales, como para su público.
¿Cuál es vuestra opinión sobre la música independiente que se hace hoy en este país? ¿Pensáis que es más difícil hacer música aquí que en el mercado anglosajón?
El nivel de producciones discográficas, ejecución y propuesta en directo de las bandas ha mejorado muchísimo en los últimos años, eso es algo muy positivo, así como el nivel de las producciones festivaleras e industria. Eso hay que valorarlo muy positivamente. Luego, hay que darse cuenta de que no somos ni británicos, ni yanquis, ni suecos, es decir, que somos españoles y latinos y en nuestra cultura y nuestra historia hay un pasado y un presente musical que tiene un peso específico importantísimo en el día a día. Si tienes claro todo eso y aceptas que has de superar una carrera de obstáculos constante, adelante con tus sueños.
¿Cómo veis la educación musical en este país?
Fatal.
Juguemos a que tenemos una varita mágica. Tres deseos que os gustaría cumplir.
Que Isabel la Católica no hubiera echado a nadie; que Franco no hubiera ganado la guerra; que este país no fuera el patio de la Iglesia y la derecha.
Para despedirnos. Contadnos que proyectos tenéis entre manos y donde podremos veros próximamente.
Estamos muy entretenidos con la gira de salas hasta mayo (6 abril La2 Apolo; 13 abril Las Armas, Zaragoza; 14 abril Sala Stage Live, Bilbao; 19 abril, Garufa en A Coruña; 20 abril El ensanche, Vigo; 21 de abril, la Salvaje en Oviedo; 19 de mayo, sala Rem, Murcia), y luego empezamos la gira de festivales, que promete ser divertida.
Desde aquí os deseamos toda la suerte del mundo para los directos venideros y muchas gracias por concedernos esta entrevista.
A vosotros por mostrar interés.