La animación japonesa parece que cada vez se encuentra más presente dentro de las carteleras occidentales. Entre algunas de las figuras más reveladoras de esta tendencia, tiene nombre de mujer y apellido de futura estrella de la dirección. Al más puro estilo de los genios, la joven Naoko Yamada representa una de las directoras más importantes de la actualidad; no solo destacando dentro de un mundo de hombres, sino destilando un estilo propio abrazando a cada uno de sus espectadores.

De carrera corta pero intensa, la artista millenial da sus primeros pasos dentro de la televisión tomando el relevo de una de los animes más importantes para el público adolescente japonés: Clannad (2007-2008). La serie al más puro estilo romántico y colegial le haría ganar una gran relevancia aunque su gran debut se hará esperar un año más tarde, como encargada de la animación principal de la serie K-ON!

Esta serie le supondrá un punto de inflexión muy importante en su carrera por dos razones: creará una historia innovadora dentro del género y se establecerá un estilo mucho más detallado a la hora de dibujar y esclarecer las personalidades de sus personajes. Una delicadeza que sea más patente de la realidad, siempre bajo la triste sonrisa de una realidad acuciante que solo puede hacerte, en lo más fondo, reír.

De esta forma, nos encontramos con una historia en el que un grupo de estudiantes deciden crear un grupo de música ligera como forma de actividad extraescolar. Así, las diversas personalidades de cuatro chicas se verán entrelazadas por el destino y las desternillantes situaciones a las que deben enfrentarse. Todo ello recubierto de un humor ligero, en cuyo trasfondo se esconden las reclamas al análisis de cada uno.

Finalizamos el camino con el que quizá, será, la historia más profunda y personal de Naoko hasta ese momento de su carrera. Se produce en dos partes aunque vayan de la mano: Tamako Market (una serie sobre la adolescencia, el amor y la madurez) y Tamako Love Story, la película que saldrá del resultado del primer punto y supondrá el segundo largometraje de la directora después de K-ON! (movie).

Esta producción supondrá un soplo de aire fresco igual que lo ha sido la propia Yamada para el sector del anime, cuyas pinceladas se remarcan con cada título que la autora expresa en la gran pantalla. Con Tamako Love Story se observa una madurez hacia temas más adultos, que busca hacer formar parte al espectador de la intimidad de sus protagonistas.

Una intensidad tan cercana como puede solo tenerlo el primer amor de verdad, de esos que te pica el corazón de sonrisas. Porque su directora sabe como abrir la puerta a un mundo de emociones para el que se encuentre dispuesto a sentir. Digna y deslumbrante: ya se vislumbra en el horizonte un halo de éxito sobre la joven Naoko Yamada.