Creada, coproducida y protagonizada por el multifacético Donald Glover (aka Childish Gambino) la serie sigue los pasos de Earn (Glover), un joven al que la suerte no le sonríe e intenta como puede sobrevivir en su Atlanta natal. Tras abandonar la universidad tres años atrás y trampear entre trabajos para apenas subsistir, todo cambia cuando descubre que su primo Albert (Bryan Tyree Henry) -un ‘dealer‘/rapero underground– consigue algo de notoriedad por el barrio al hacerse viral su single Paper Boi. Earn se ofrece a hacerle de manager y aunque de entrada este último desconfía, la familia es la familia y acepta. En su camino nos encontramos también con Van (Zazie Beetz), [ex]pareja de Earn con quien comparte la crianza de su hija en común Lottie, y Darius (Lakeith Stanfield), el amigo y compañero de aventuras (y gran filósofo) de Al.
Esta vendría a ser su sinopsis y punto de partida porque, a partir de aquí y como el mismo Glover afirmaba en entrevistas promocionales, podríamos definir Atlanta como un cruce entre Twin Peaks y Curb Your Enthusiasm, pero con raperos.

Lakeith Stanfield, Stephen Glover, Zazie Beetz, Brian Tyree Henry y Donald Glover. | Foto de Bryan Derballa (The New York Times).
Una de las razones por las que agradecemos estar presenciando esta llamada era del Peak TV (o burbuja seriéfila, llamadla como queráis) –más allá de la de permitirnos crear nuestra propia parrilla a medida– es la gran oportunidad que nos ofrece como espectadores de ver y conocer relatos diversos que hasta hace pocos años era difícil ver en la televisión [norteamericana]. Y Atlanta es una de ellas: no solo muestra otra cara de Estados Unidos poco habitual en pantalla, sino también por la experiencia que supone zambullirse en un mundo entre real y onírico a través de sus cuatro protagonistas.
Qué significa ser pobre y negro en Estados Unidos, el racismo y la violencia congénitas de su sociedad, así como lo volátil de la fama en la escena musical, son algunas de las claves que pueden encontrarse de fondo y hacen de Atlanta una de las series más interesantes del panorama televisivo actual.
La primera temporada se estrenó en otoño de 2016 y se convirtió en una de las grandes sorpresas de ese año, alzándose también con dos estatuillas en los Emmy y Golden Globes. Un año y medio después, las expectativas por la segunda temporada eran muy altas y, nuevamente, nos alegramos que las hayan superado.
El pasado 10 de mayo finalizó en Estados Unidos la segunda temporada de la serie de FX Atlanta: una de las que sin duda está entre nuestras favoritas del año. Si no habéis visto la serie ni estáis al día con su segunda temporada, os avisamos de que a partir de aquí habrá ligeros spoilers.
Atlanta: Robbin’ Season
Estructuralmente, la segunda temporada de Atlanta (Robbin’ Season) guarda similitudes con la anterior: cada capítulo, centrado en uno o varios de sus personajes centrales, cuenta una historia cerrada que podría funcionar por sí sola como si de una antología episódica se tratara. Tampoco hay un género concreto que acabe por definir la temporada; es más bien la importancia que tiene la construcción de sus personajes en cada capítulo lo que hace de la temporada un todo completo, una vez finalizada.
Algo más oscura que su predecesora, Robbin’ Season es la temporada de Earn y Al ‘Paper Boi’, siendo el contraste de la situación de ambos uno de los ejes que la definen.
Este Heavy Rotation fue el primer clip promocional y nos muestra a un Earn inmóvil mientras todo a su alrededor cambia y da vueltas 24/7. Resulta asombroso lo cuidado que tienen estos detalles porque -más allá de la analogía dentro del sector musical que define el concepto– es así como hemos visto a Earn, en sentido figurado, a lo largo de esta Robbin’ Season. La primera imagen que nos muestran de él en el primer capítulo (Alligator Man) lo sitúa en el mismo punto que lo dejamos la temporada anterior: durmiendo en el sofá, junto al resto de sus pertenencias empaquetadas (desde que abandonó la universidad), en el almacén que tiene alquilado. En el transcurso de la temporada vemos cómo, emocionalmente, Earn expresa esta misma sensación de seguir atascado en un mismo punto mientras todo cambia y se desmorona a su alrededor.
Como curiosidad, y ya que hablamos de este clip: ¿os habíais fijado en el detalle del primer fotograma de la promo que hemos utilizado para ilustrar el artículo en la cabecera? A la derecha de la imagen aparece Darius tocando el piano del capítulo 2×06 Teddy Perkins, vestido con el mismo traje que lleva puesto en el capítulo 2×07 Champagne Papi. Si no os habíais fijado no os preocupéis porque, si no llega a ser por este artículo, tampoco nos habríamos fijado en No Submarines: solo buscábamos uno de sus fotogramas y nos hemos sorprendido nosotras mismas.
Al, por su lado, goza de un mayor reconocimiento como Paper Boi. A través de un nuevo video viral su single Reparations llama la atención de las discográficas. Esta mayor fama de la que goza el rapero, hace que su cotidianidad se vea afectada. Caminar por la calle sin ser reconocido o quedar con su camello habitual se tornan en una auténtica pesadilla a la que Al no acaba de acostumbrarse. La fama es algo tan inesperado como volátil y a lo largo de la temporada vemos referencias de ello representadas en las redes sociales -de Instagram, en concreto- como uno de los catalizadores de ello, como vemos en capítulos como Sportin’ Waves o Champagne Papi.
Nada en Atlanta es casual y hasta el mínimo detalle acaba aportando un significado al conjunto, como el mismo epígrafe que acompaña la temporada: Robbin’ Season. Así es como se conoce a las semanas previas de la llegada de Navidad y el aumento de robos y atracos en ciertos barrios de la ciudad. Aunque es cierto que esto nos sirve para situar la acción en el tiempo en el primer capítulo, también vemos a lo largo de la temporada que este epígrafe esconde otro significado más –también de robo, aunque figurado- para cada uno de sus cuatro protagonistas: ya sea dinero (Earn en el capítulo 2×02 Sportin’ Waves o el grupo entero en el capítulo 2×08 North of the Border), como tiempo (Al en el 2×05 Barbershop y Van en el 2×07 Champagne Papi).
Crabs in a Barrel, el capítulo 2×11 y final de temporada, aporta un significado mayor del que cabría esperar, pese a ser de los más convencionales de la serie. Desde meros guiños visuales a continuidades narrativas entre temporadas, acaban de dibujar el cuadro completo de la relación de ambos primos y de las consecuencias de cada una de sus acciones. Crabs in a Barrel («Cangrejos en un barril») es también cómo se conoce a una comunidad en un misma situación social [aquí, negra y empobrecida] capaz de dañar a aquel que ose destacar entre el resto, así como aquel que quiera destacar será capaz de cualquier cosa con tal de salir adelante. Sin entrar en terreno spoiler, y habiendo visto el desenlace, podríamos esperar casi cualquier cosa a partir de ahí.

Hiro Murai, Donald Glover y Amy Seimetz han sido los directores de la segunda temporada de Atlanta: Robbin’ Season.
Donald Glover ha vuelto a contar con Hiro Murai como director de mayor peso de la serie. La relación laboral que ambos mantienen desde hace años, como uno de sus realizadores de los videoclips bajo el nombre artístico de Childish Gambino, permite a Murai saber traducir en imágenes lo que Glover busca a través de su afilada pluma. Suyo ha sido uno de los capítulos más comentados: el 2×06 Teddy Perkins. También Donald Glover dirige un par de capítulos esta temporada: el 2×05 Barbershop y el 2×10 FUBU (ambos también entre nuestros favoritos). Sin obviar la fantástica participación de Amy Seimetz a la dirección de los dos capítulos que han tenido a Van como centro narrativo: 2×04 Helen y 2×07 Champagne Papi.
Rap, Trap y clásicos del Soul: la BSO perfecta de Atlanta
Donald Glover es solo una de las caras visibles detrás de todo este espectáculo. Pero también hay que agradecerle a su hermano Stephen Glover (aka Stephen G. Lover) su participación en el guión de la serie, así como compositor de algunos de los temas que forman parte de Atlanta. Sin ir más lejos, el primer single Paper Boi está escrito e interpretado por el mismo Stephen, así como la canción del falso anuncio de la bebida Yoohoo que vemos en Sportin’ Waves de esta segunda temporada (escrito por ambos hermanos) interpretado aquí por Clark County (RJ Walker): la nueva sensación de la escena rap en Atlanta.
Ya sean canciones creadas para la ocasión, así como la supervisión musical que realizan junto a Jen Malone y Fam Rothstein, acaban por confeccionar una más que cuidada banda sonora en la que el rap, el trap y los clásicos del soul como Stevie Wonder y Nina Simone, conviven en armonía dentro de su selección musical.
Como decíamos más arriba, nada en Atlanta es casual y hasta el mínimo detalle acaba aportando un significado al conjunto. El guión, las interpretaciones, su estilo visual y la cuidada banda sonora crean un todo en armonía que hacen del revisionado de la serie una nueva aventura.
Atlanta: Robbin’ Season llegó aquí el fin de semana del 12 de mayo a través de FOX España. Dentro del catálogo de Movistar+, encontraréis disponibles sus dos temporadas al completo (también en VOS).
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