Tercer y último día de festival. Una pena llegar al final de estos días. Todo lo bueno se acaba y por desgracia se nos ha pasado muy pronto. Durante el festival hemos tenido la suerte de disfrutar de enormes bandas y de vivir en directo lo mejor de la música independiente actual. Con una magnífica organización, a la que desde aquí queremos agradecer su amabilidad y la ayuda prestada, sólo podemos cerrar esta crónica con un gran aplauso y unas enormes gracias. ¡Enhorabuena y nos vemos el próximo año!

Foto NOS Primavera Sound
Son las 19.00 horas y llueve como si no hubiera un mañana. A pesar de que el clima parece haberse puesto en contra, nos dirigimos a ver a una artista, que desde que la descubrimos meses atrás, teníamos infinitas ganas de ver en directo. Lætitia Tamko es joven, mujer y negra. Ella canta bajo el alías de Vagabon. Con temas que se inspiran en la música tradicional y el folk africano, construye sus melodías a base de sintetizadores, samples y voces procesadas, en un experimento a medio camino entre el pop rock el ambient y el dream pop.

Vagabon. Foto NOS Primavera Sound
Esta joven cantante y multi instrumentista de tan sólo 24 años, nos habla de la vida de una joven inmigrante de color moviéndose a trompicones en la jungla neoyorquina. Vagabon es tremendamente especial. Su voz nos enamora. Canta, susurra y grita con un timbre absolutamente personal. Demostrando que ha nacido para esto de la música, se mueve unas veces entre armonías suaves, otras entre ritmos potentes o incluso llegando a la distorsión. Sintetizadores, batería, bajo y una voz llena de lamentos, crujidos, ruido, calma, emoción y mucha, muchísima verdad.
En el palco Seat suena la lluvia contra la carpa y una banda de electrónica descomunal. Pedazo directo el de Public Service Broadcasting. El dúo llegado desde Londres, compuesto por J. Willgoose y Wrigglesworth, inundan el plomizo cielo de Oporto de samples, beats y percusiones. Acompañados de enigmáticas y visuales proyecciones, animan al entumecido público a bailar. Su math pop lleno de efectismo y clase, suena realmente bestial. Sin duda una de las grandes sopresas del festival y es que sus componentes con aspecto de intelectuales “gafa pasta” , corbata y camisa impoluta abrochada hasta el último botón, sorprenden por lo atípico de su sonido.

Public Service Broadcasting. Foto NOS Primavera Sound
Una combinación la de su personal sonido, donde se fusionan melodías noventeras kraut con las últimas tendencias en electrónica experimental y que en directo son un autentico espectáculo ver como confeccionan sus temas.
Sin apenas descanso nos dirigimos hacia el escenario principal. Son las 19.50 horas y sobre él actúa el grupo brasileño Metá Metá. Vienen desde Sao Paulo con el orgullo de ser los ganadores del premio al “Mejor Grupo Brasileño del año 2017”. Fusionan varios géneros musicales especialmente aquellos que recuerdan a las raíces africanas del país carioca: samba, bossa nova y jazz, todos ellos interpretados y unidos de un modo totalmente libre.

Metá Metá. Foto NOS Primavera Sound
Un saxofonista magistral, una voz sensual y potente y un batería que en si misma ya es música. Esto es Metá Metá. Una banda que cocina temas a fuego lento para dejarnos en el paladar su sabor y su ritmo. Un directo maduro y lleno de fuerza y personalidad con un trabajo instrumental impecable, en especial la guitarra de Kiko Dinucci y la voz de Juçara Marçal, que se lleva el aplauso unánime del público.
Totalmente empapados, a pesar de los chubasqueros y paraguas que desde la organización repartieron entre el público, avanzamos como podemos en busca de alguna zona cubierta. La lluvia cada vez es más intensa, pero nadie abandona el recinto. Miles de personas han agotado las entradas del sábado para ver a Nick Cave y nada se lo va a impedir. Con la respiración contenida y porque no reconocerlo, también con muchos nervios, nos acercamos al escenario principal. Son las 22.00 horas y nos preparamos para ver en directo a una leyenda viva de la historia de la música. Damos la bienvenida al señor de las tinieblas: Nick Cave y a su grandísima banda The Bad Seeds ¿O deberíamos presentarlos al revés?

Nick Cave and The Bad Seeds. Foto NOS Primavera Sound
Duro y elegante, Nick Cave es una de las últimas estrellas en mayúsculas que quedan en activo. 190 centímetros de dandismo, trajes caros y mirada distante. Sonriendo con un rictus perverso y bromeando sin parar, da muestras constantes de su egocentrismo, siempre con su deseo contante de seducir y brillar. Sobreactuado en exceso, en él todo está permitido. Autor del personaje que él mismo ha creado a fuego lento, no es un artista para todos los públicos, porque nunca ha querido serlo.
Acompañado de su banda de siempre, The Bad Seeds, son especialistas en tocar mucho y que parezca que suenan a poco. Turbulentos y pasionales, su sonido está sostenido por el batería Thomas Wydler y el bajista Martin P. Casey. Cómplice de infinitas batallas, el multi instrumentista Warren Ellis, acompaña a Nick interpretando temas de hace veinte y treinta años. Temas como Loverman o Come Into My Sleep, que parecen haberse congelado en el tiempo y que siguen hoy igual de vigentes. Interpretaciones arrebatadoras en las que Cave se alimenta de la interacción y del contacto visual con el público.
Pero el directo siempre es magia y sorpresa y más cuando se trata de dos leyendas ¿Qué decir de Warren Ellis? Auténtico virtuoso toque lo que toque, verlo sobre el escenario es estremecedor. Contorsionándose como si su cuerpo fuese una prolongación misma del instrumento, es simplemente brutal. Soberbio, elegante a pesar de su aspecto de “homeless” y sobre todo visceral al extremo, es pieza imprescindible en el «espectáculo Cave».

Nick Cave and The Bad Seeds. Foto NOS Primavera Sound
Antagónicamente nos encontramos a Nick más necesitado del público que nunca ¿A dónde se ha ido el artista distante y altivo? Sencillamente el artista esta vez ha dejado paso al hombre. Marcado por la muerte de su hijo, Nick necesita que lo abracen y lo mimen. Y ahí está el señor de las tinieblas, acariciando sin cesar las manos de la gente que lo aclama, en un exceso de amor comunal.

Nick Cave. Foto NOS Primavera Sound
Música siniestra, con un lirismo oscuro y un interés hacia lo violento y lo erótico. Música decorada con una estética bohemia y urbana, sin dejar nunca de desnudar su alma. Artista por encima de todo, atormentado y enérgico, Nick tiene una voz profunda capaz de enamorar sin escapatoria posible y una elegancia sustancial a su ADN natural. Como regalo final Cave se pasea entre el público, abandonando el cobijo del escenario y compartiendo la lluvia. ¿Importa? Realmente no. Él está por encima de todo. Es en sus propias palabras “el diablo”. Ese diablo salido del averno, que viene a visitarnos para arrancarnos a pedazos el corazón. A nosotras ya nos lo ha robado para siempre.

Perspectiva aérea del recinto del NOS Primavera Sound. Foto NOS Primavera Sound
Después de una pausa en la que aprovechamos para recargar las pilas y poner de nuevo los pies en la tierra, nos dirigimos a ver a una banda que está actualmente en un grandísimo momento: The Word On Drugs.
Los de Filadelfia han vuelto, mejorando notablemente las claves de su éxito. Un meticuloso estilo que aúna el rock norteamericano ochentero, los mejores tics de Tom Petty, Bruce Springsteen, Neil Young y nuevos caminos aún por explorar. Hipnóticas texturas, arreglos majestuosos, sintetizadores brutales y en conjunto una producción hiper elaborada.
Los chicos de The Word On Drugs nos dejan boquiabiertos. Con un directo controlado, minucioso y profesional, suenan absolutamente perfectos. Infinidad de sonidos, capas sonoras superpuestas, armonía pluscuamperfecta y Adam Granduciel líder de la banda y padre de un sonido absolutamente espectacular. Un concierto sin fotos por expreso deseo de la banda, que esconde tras de sí un universo complejo y excepcional. Ovación unánime del público que ha resistido contra lluvia y viento para verlos.
Entrada la madrugada nos disponemos a detener el tiempo gracias a una de las bandas de post-rock más grandes de todos los tiempos. Sobre el escenario aparecen los grandísimos Mowgai.

Mowgai. Foto NOS Primavera Sound
Leyendas vivas dentro de su estilo, estamos deseando dejarnos arrastrar por la belleza de sus construcciones sonoras. Más paisajísticos y synth que de costumbre, nos conducen hasta adentrarnos en las profundidades de su muro sonoro. Distorsión y psicodelia que no acaban de convencer. Guitarras afiladas que suenan menos potentes que de costumbre y una nueva batería con más intención que acierto en su ejecución final. Fríos como la noche, nos hemos quedado al ver como el directo de esta grandísima banda ha evolucionado hacia un sonido descafeinado y confuso. Desde luego no ha sido una buena noche para Mogwai. A pesar de todo ellos son grandes, muy, muy grandes y esperamos que regresen a ese lugar del que no deberían haber salido nunca.
Llegamos al final del festival con una de esas “raras avis” capaces de crear un universo propio. Ultra moderno y trasgresor al extremo, Arca es todo y mucho más. Obsceno, provocador y tierno, Alejandro Ghersi está fuera de cualquier límite. Con una instrumentación estridente y fantasmagórica, impregnada de un halo entre lo místico y lo eclesiástico, Arca vomita su voz y se abre en canal. Y señoras y señores… ¡el espectáculo no acaba más que de comenzar!

Arca. Foto NOS Primavera Sound
Excéntrico y provocador Arca se sube al escenario a vomitar “su show”. A su estilo industrial y oscuro le ha puesto voz en forma de folclore venezolano y dramatismo teatral. Con su presencia grotesca y provocadora Arca se comió literalmente el festival. Exhibiendo una voz poderosa, se meneó por el escenario como una estrella afectada.

Arca. Foto NOS Primavera Sound
En un alarde de derroche visceral, levantó pasiones y se entregó por completo en un apabullante y desmesurado ejercicio de creatividad. La diva Arca cerró con un broche de oro el festival.

Foto NOS Primavera Sound
Hola Sonia,
Descubrí que mi foto de Nick Cave, en NOS Primavera Sound 2018, se estaba utilizando aquí en este blog / sitio, sin la debida autorización, ya que está protegida por derechos de autor, de los cuales soy el propietario de los derechos legales.
Solicito que la imagen se elimine de inmediato, y que se me notifique en el momento de la eliminación.
Saludos
Igor Martins.
Me gustaMe gusta
Buenas tardes, Igor:
Te habla Alicia Germán, la editora de la revista. A esta edición del festival fuimos acreditados con un pase de prensa y utilizamos las fotos que nos facilitó el departamento de comunicación del NOS Primavera Sound para el artículo. Por lo tanto, nos sorprende leer la información que nos comunicas.
No obstante, dado que ya que ya no podemos acceder al archivo de fotos oficiales del Festival del 2018 y no podemos contrarrestar lo que nos dices, hemos decidido retirar la foto. Disculpa las molestias. Solo nos queda asegurarte que no ha habido ningún intento de mala fe por nuestra parte.
Un saludo
Me gustaMe gusta