Sobrepasado el ecuador del cartel y con todas las energías festivaleras intactas, abordamos el tercer día. 17 de agosto y una programación, la de hoy, sin desperdicio alguno. Con una cerveza en mano y una temperatura de lujo, esperamos expectantes que suenen los primeros directos
Comenzamos el día rodeados del exotismo de Imarhan, los actuales profetas de la “New Wave of Tuareg Music”. El sexteto, que está en racha tras firmar con la discográfica alemana de City Slang, se sube al escenario Vodafone FM en su primera visita por tierras lusas.

Imarhan. Foto Sonia García
Ellos son un grupo de tuaregs preparados para conquistar el mundo con su música y han venido dispuestos a enamorarnos con sus exóticos sonidos. Liderados por Iyad Moussa Ben Abderahmane aka Sadam, miembro de Tinariwen, la banda es un referente del movimiento “tuareg blues.” Formados en el 2008 en la ciudad argelina de Tamanrasset, lugar donde se concentran los exiliados tuaregs, su directo es una mezcla de ritmos de África occidental, folk saharaui tradicional, música raï algerina y elementos pop y rock más urbanos, mezclando su personal sonido con funk, fuzz, disco y rock.

Imarhan. Foto Sonia García
Ataviados con los típicos trajes de su país, transmiten el orgullo de lo racial y de su cultura. Llenos de exotismo, modernidad y tradición, su personal estilo cautiva al público. En Paredes, nos presentan su proyecto sonoro que supone una lucha por la unión y la heterogeneidad de las culturas y que nos recuerda como mensaje principal que todos estamos conectados en un único todo. Y es que, ¿hay algo más bello que pueda unirnos que la música?

Imarhan. Foto Sonia García
Y del exotismo de Imarhan, nos trasladamos al escenario principal de la mano de Kevin Morby. Músico, cantante y compositor, comenzó su carrera en solitario en el año 2013, lanzando su álbum debut bajo el título de Harlem River y cosechando unas ventas y críticas muy positivas.
Al festival Paredes de Coura llega con su cuarto trabajo bajo el hombro y respaldado por su incondicional banda de acompañamiento para los directos. Formada por Meg Duffy a la guitarra y coros, Cyrus Gengras al bajo y Nick Kinsey a los tambores, la banda ha sonado de lujo. Perfectamente cohesionados, el resultado es espectacular. Gracias al virtuosismo instrumental de sus componentes, consiguen envolver la belleza de las composiciones de un artista llamado Kevin Morby. Un artista que, con poco, hace mucho.

Kevin Morby. Foto Sonia García
Sonido añejo americano que, por momentos se vuelve hacia a un rock mucho más sucio, y oscuro. Bajo la influencia de Lou Reed, Bob Dylan, Neil Young y Simon Joyner, durante el directo Morby nos regala su voz, herida pero seductora. Desplegando un repertorio ecléctico pero muy bien elegido: pasamos del laconismo a lo épico, de la simplicidad a la distorsión y, de la alegría contenida, a lo dramático en apenas unos minutos. Estamos sin duda, ante uno de los mejores cantautores estadounidenses y, sobre todo, ante un grandísimo artista. Y es que la simplicidad no siempre es el camino más fácil.

Kevin Morby. Foto Sonia García
Y de un artista consolidado, saltamos a una joven banda que trabaja para serlo: Frankie Cosmos. Bajo este nombre se esconde el proyecto liderado por la cantante y compositora Greta Kline, que comenzó hace unos años a escribir canciones y explorar la grabación independiente. Inquieta culturalmente, fue presentada a una pequeña comunidad de artistas allá por el año 2010. Gracias a ello, decidió formar su propia banda con la que lentamente ha ido creciendo en edad y como artista.

Frankie Cosmos. Foto Sonia García
Su directo se construye gracias a piezas cortas y melódicas, llenas de efectistas sonoridades pop, aderezadas con trazas rockeras. Con una producción mínima, imbuida del tan de moda espíritu DIY, nos enamoran con la cristalina voz de Greta y esa inocencia que desprenden. Emocionados por estar en Paredes, se confiesan fervientes admiradores de este festival. Con muchos nervios y emoción puberal a raudales, su directo desprende una gran frescura. Abrumados por la acogida del público, se muestran sorprendidos y a la vez felices de la expectación que han generado. Como premio, sus seguidores se llevan cuatro bises de regalo.

Frankie Cosmos. Foto Sonia García
A este joven grupo aún le queda mucho camino por recorrer. Ingenuidad, una brisa de aire fresco y por veces más intención que acierto. Una banda incipiente que promete y que seguiremos de cerca, para ver cómo evolucionan y maduran su sonido.
Anochece en Paredes y llega uno de los platos fuertes del día. En el Palco Vodafone pasadas ya las 21.20 horas aparecen los chicos de Diiv y junto a ellos, el griterío ensordecedor del público que los aclama.

Diiv. Foto Sonia García
Su estilo ha sido definido por los gurús de la crítica musical como “una mezcla de alegre shoegaze junto con un catártico grunge”. Diiv debutaron en el año 2012. Lo hicieron con Oshin y deslumbraron a medio mundo con un trabajo calificado como uno de los mejores álbumes del año.
Sobre el escenario de Paredes derrochan shoegaze guitarrero, juvenil y terriblemente fresco. Zachary Cole Smith, frontman de la banda, une el sonido de su guitarra con el del bajo en un aparente desorden que adquiere sentido según avanzan los temas. Melodías cruzadas y las guitarras que se encuentran, se enredan y se suman una a otra, para tejer un ovillo lleno de maestría. Sorprendidos por el entorno del festival agradecen la oportunidad de estar en Paredes de Coura y poder mostrarnos su directo.

Diiv. Foto Sonia García
Con un directo bastante irregular, defienden algunos de sus más conocidos hits como How long Have You Known, Valentine o Roi Songs donde la línea de los instrumentos de cuerda se integra en un todo único, llenando de fuerza su sonido. Temas que se construyen sumando pequeñas partes conforme avanzan los segundos. Algún tema nuevo en su repertorio y la sensación final de que a pesar de que no ha sido su mejor directo, son unos grandes en eso de la composición musical.

Diiv. Foto Sonia García
Y de una banda joven llena de fuerza, a una banda mítica de veteranos de la escena musical independiente: And You Will Know us by the Trail of Dead. Una agrupación que fusiona por un lado la vertiente art-rock más punk y por otro, la agresividad del post-hardcore. Liderados por Jason Reece y Conrad Kelly desde el año 1993, estos chicos están empeñados en abofetearnos con su rock progresivo y su energía sin límites. Desenfreno descontrolado y buenas dosis de decibelios, para una banda que no deja indiferente a nadie.

And You Will Know us by the Trail od Dead. Foto Sonia García
Sobre el escenario, velocidad sin control y fuerza vocal al puro estilo hardcore. Nos sorprende además su asombrosa versatilidad, intercambiando posiciones durante el directo.

And you Will Know us by the Trail of Dead. Foto Sonia García
Los temas más antiguos de Trail Of Dead sonaron con más fuerza que nunca, intercalados con éxitos más recientes. Tenemos que reconocer nuestra admiración absoluta ante Aaron Ford, que se convirtió en un auténtico huracán sobre el escenario. Potencia brutal, energía desbocada sin control y una pandilla de colegas maduritos desmadrados, con un montón de ganas de disfrutar del subidón del directo. Un auténtico espectáculo para los sentidos.
23:15 horas. Palco Vodafone. Llega el momento de disfrutar de una de las bandas más grandes de la historia de la música. Con ustedes señoras y señores “sus majestades,” los reyes del shoegaze: Slowdive.

Slowdive. Foto Sonia García
2015 fue un año clave en su historia. Volvían a los escenarios y lo hacían en Paredes de Coura, en un directo que tuvimos la suerte de vivir y que permanecerá para siempre en nuestra memoria. Tres años después regresan al mismo escenario. Veintidós años después de la edición de Pygmalion, lo hacen con un nuevo trabajo titulado Slowdive. Un disco brillante que conserva la esencia de su sonido y que los ha encumbrado de nuevo en ese pedestal reservado para los gigantes.
Neil Halstead, como guitarra y voz, Rachel Goswell, también a la guitarra y voz, Nick Chaplin al bajo, Christian Savill a la guitarra y Mc Cutcheon a la batería son Slowdive. Arropados por el éxito que les ha dado su último trabajo, llegan una vez más a Paredes de Coura para ponernos a más de uno la piel de gallina y recordar, a los que lo habían olvidado, que siguen más presentes que nunca.

Slowdive. Foto Sonia García
Manteniendo las señas de identidad del sonido shoegaze y el romanticismo oculto del dream pop, Slowdive demuestra sobre el palco principal que son simplemente perfectos. Capaces de suspenderse eternamente en el pasado, construyen un sonido que es inequívocamente actual y presente. Guitarras vibrantes, que disfrutan recreándose en infinitas distorsiones y que crecen acompañadas entre la belleza de las cuerdas vocales de Rachel Goswell. Psicodelia, superposiciones, voces ensoñadoras y los ojos cerrados para simplemente dejarse llevar.

Slowdive. Foto Sonia García
Sesenta maravillosos minutos donde se entremezclan temas de su último trabajo con algunos de sus incombustibles hits. Felices por volver al entorno de Paredes cierran el directo con el maravilloso tema Golden Hair, versión extendida de un tema de Syd Barrett basado a su vez en un poema de James Joyce. Sesenta maravillosos minutos que tardaremos en olvidar. Una vez más, Slowdive ha vuelto para arrastrarnos, sobrecogernos y enamorarnos.
Pero si algo es el festival Vodafone Paredes de Coura, es además de un espacio abierto a la buena música, un espacio heterogéneo donde conviven propuestas radicalmente diferentes. Y es en ese contexto, en el que despedimos a Slowdive y abrazamos sobre el mismo escenario a Skepta.

Skepta. Foto Sonia García
Cantante de hip-hop, recibe el premio Mercury Prize superando al mismísimo David Bowie y a su álbum Blackstar. ¿Quién es este osado que arrebató en su día el premio al dios de la música?
Joseph Junior Adenuga es un rapero inglés de origen nigeriano conocido como Skepta. Su primer álbum llegó a finales de 2007 cuando publicó Greatest Hits. Su cuarto y último álbum de estudio, Konnichiwa, ha recibido todo tipo de alabanzas y con él se sube al escenario principal de Paredes de Coura.

Skepta. Foto Sonia García
Palabras punzantes, discursos irreverentes y mucha gente joven agolpada sobre las vallas de seguridad y con ganas de dejarse llevar por el ritmo de sus palabras. Durante el directo, marcó con inteligencia el frenético ritmo del show, encadenando unos temas tras otros con su personal manera de interpretar. El público agradecido le correspondió entregándose por completo.
Icono para la juventud, sus palabras con un lenguaje sencillo, llano y directo llegan sin filtros al público. Vestido con chándal y ocultando su mirada a través de unas gafas de diseño, el joven Skepta no paró de escupir palabras y de recorrer entre saltos el escenario. Canciones viscerales, cargadas de fuerza y de protesta social y un artista cuya presencia, te guste o no su estilo musical, no deja indiferente.
Para finalizar esta tercera jornada nos acercamos al Palco After Hours para ver a las siempre polémicas y efectistas Pussy Riot. Fenómeno mediático donde los haya, este colectivo ruso de punk feminista pone en escena actuaciones de elevada provocación política.

Pussy Riot. Foto Sonia García
Por primera vez en Paredes de Coura hay muchísima expectación para verlas. El directo comienza con 25 mensajes antisistema lanzados a través de una proyección de video. A cada uno de esos mensajes el público responde con aplausos y gritos. Finalizado el discurso, se asoman vestidas con su icónico estilismo, ocultando tras unos pasamontañas de ganchillo su rostro, que posteriormente se quitarían.

Pussy Riot. Foto Sonia García
Fenómeno de masas, sobre el escenario lanzan dardos envenenados contra la élite rusa y sus hipocresías. Mucho discurso entre tema y tema, sin pelos en la lengua. Directas, libres y corrosivas, así son estas chicas.
Con toda la fuerza de su mensaje protesta, abandonamos el recinto del festival. Mañana no sabemos si será posible tener una jornada mejor, pero desde luego sí tendremos mucho más…