En la portuguesa localidad norteña de Vilar de Mouros, vienen desde el año 1965 celebrando un maravilloso festival de música. Con cierto espíritu nostálgico en su esencia y mucha ilusión, este año han logrado cerrar un cartel realmente impresionante. Para los amantes de los ochenta y los noventa esta nueva edición se ha convertido una vez más en una cita musical imprescindible.
Por si esto fuera poco el tradicional recinto se ha ampliado para poder acoger hasta 15.000 personas. El “Woodstock portugués”, ha elegido para este año los días 23, 24 y 25 de agosto y nosotras ahí hemos estamos para contaros todo lo que allí ha sucedido. Un año más ¡Bienvenidos a Vilar de Mouros Festival 2018!
23 de agosto. Primer día de festival y un sol maravilloso para un cartel igual de maravilloso. Con un público cuya edad es superior a la media de lo que vienen siendo los festivales de verano, pero igual de entusiasta o más, nos dirigimos al escenario principal para disfrutar de una de las primeras actuaciones del día.
21.30 hora portuguesa y empezamos con una actuación que no deja indiferente a nadie. Sobre el palco tenemos a toda una leyenda de la música. John Lydon vocalista de los Sex Pistols, saluda con sus kilos de más y sus pelos canos al público que impaciente le espera. Llega sin duda un momento mágico para todos los nostálgicos. A Vilar de Mouros llega con PIL (Public Image Ltd), su proyecto musical desde el año 1978. Atrás queda ya el jovenzuelo descerebrado y gritón. Ahora es un hombre políticamente comprometido, que tiene las cosas muy claras y se siente agradecido por la vida que ha tenido. La estrella amenazante y por veces desagradable del pasado se ha volatilizado, para dar paso al hombre maduro y divertido que es hoy.

John Lydon con PIL. Foto:Sonia García
Lydon es la cara visible de su nueva agrupación. Un grupo con un sonido cercano al post punk y repleto de energía. Dispuestos a comerse el escenario como en la década de los ochenta, el tiempo no ha pasado en balde. Acompañado junto con el guitarrista Lu Edmonds el bajista Jah Wobble y el batería Jim Walker, PIL suma ya diez álbumes de estudio.
Rostros siniestros, quiebros espasmódicos con la voz y bailes robóticos y provocadores, para un directo que ha puesto a bailar a todo el público y que finaliza como no podía ser de otro modo, con el grito “fuck the system”.
Y de leyenda a leyenda y tiro porque me toca. La noche continúa con otra grandísima banda, poco prolífica últimamente en actuaciones: The Human League. Británicos, ochenteros y amantes del synth pop, ellos fueron los pioneros en el uso de los sintetizadores en el Reino Unido. Con Philip Oakey como único miembro vigente de la banda, han continuado grabando álbumes en las dos siguientes décadas y disfrutando de la magia del directo.

The Human League. Foto Sonia García
A Vilar de Mouros Philip viene acompañado para su directo junto a Joanne Catherall y Susan Ann Sulley. Con una escenografía retro futurista y proyecciones efectistas como telón de fondo, repasaron uno tras otro todos sus grandes éxitos. Éxitos que fueron coreados por un público entregado, demostrando que en la memoria de muchos aún permanecen sus pegadizos hits.

The Human League. Foto Sonia García
Con varios cambios de vestuario y toda la instrumentación, batería incluida, en color blanco nuclear, Philip siguió escrupulosamente durante el directo los cánones del techno más ochentero. Acompañado por las clónicas coreografías de sus dos acompañantes, hizo un repaso por hits como Mirror Man, Love Action, Human, o la mítica Don´t you Want Me, que hizo vibrar a todos sus seguidores y que supuso el punto final a un directo cargado de energía ochentera.
Llega otro de los grandes momentos de la noche. Sobre el escenario principal una banda liderada por un pedazo de mujer: The Pretenders. Londres, finales de los setenta. En la confusa escena new wave, ellos fueron una de las pocas bandas que consiguieron imponer su música. Capitaneados por Chrissie Hynde, autora de todas las canciones de la banda, además de voz solista y guitarra rítmica, se suben al escenario en Vilar de Mouros y la ovación es estruendosa.

The Pretenders. Foto Sonia García
Incombustible. Una raza única de mujer, que ha nacido para la música y el directo. El público la aclama y Chrissie se entrega, demostrando que el tiempo no puede con ella. Durante su directo se mezclan temas clásicos con algunos de su nuevo disco Alone, donde se mantiene a pesar del tiempo el inconfundible “estilo Pretenders”.
Enfundada en sus pantalones ajustados, sus botas de mosquetera y su americana rosa, conserva la misma intensidad en la mirada de siempre. Chrissie nos regala un directo que es en sí mismo una lección sobre el auténtico rock. Su actitud desafiante y su garra sobre el escenario enloquecen a sus fans. La pantera del rock llena Vilar de Mouros de sensualidad, rebeldía y fuerza. Hits como Brass in Pocket, My Baby o Message of Love, desataron las sonrisas cómplices del público.

The Pretenders. Foto Sonia García
Uno de los momentos más hermosos se produjo mientras el público entregado por completo coreó junto a Chrissie el famoso estribillo I´ll stand by you, creando uno de esos instantes únicos repletos de magia. Maravilloso directo, que sin duda nos recuerda que a veces el tiempo pasado si fue mejor.

The Pretenders. Foto Sonia García
Y de una diosa que habita en el Olimpo de la música, nos trasladamos a los avernos para dejarnos arrastrar por el rey del infierno, el incombustible Peter Murphy.
Cuando uno escucha su voz es inevitable no pensar en la mítica banda Bauhaus. Ellos crearon el rock gótico y dieron vida nueva a un nuevo género musical. Por suerte Peter Murphy es tan grande, que ni el paso del tiempo, ni la desaparición de su banda, consiguieron frenarlo alejado de los escenarios. Ahora se sube de nuevo al palco principal de Vilar de Mouros, dispuesto a demostrarlo.

Peter Murphy. Foto Sonia García
Elegante, histriónico, perverso y perturbador, con sus prominentes pómulos y su aspecto de aristócrata de novela de Lord Byron, posee una voz rica y profunda y una elegancia innata que seduce nada más verlo. Acompañado en este directo por el bajista de los Bauhaus, David J. nos regala durante más de una hora, un recorrido musical por entre los míticos temas de una de las bandas más innovadoras y carismáticas de todos los tiempos.

Peter Murphy. Foto Sonia García
Fiel a su estilo, elegante y misterioso, exhibió su amplio registro vocal y esa gestualidad teatral y personalísima que le hace ser simplemente único. Y es que Peter Murphy sigue siendo grande, muy muy grande sobre el escenario. En un directo lleno de carisma e intensidad, el padre del sonido gótico nos envolvió en una atmósfera oscura, misteriosa e hipnótica. Con sus elegantes movimientos de brazos, sus miradas al cielo quizás suplicando clemencia y sus magnéticos ojos perdidos en el infinito, interpretó parte de sus perennes hits que fueron aclamados por sus incondicionales seguidores. Un cierre lleno de clase y una auténtica lección de cómo hacer grande la palabra música para esta primera jornada.

Peter Murphy. Foto Sonia García
24 de agosto. Viernes y segundo día de festival. Con un percance con la cámara que nos ha impedido hoy hacer nuestras propias fotos, pero todas las ganas intactas de digerir música de la buena, nos dirigimos hacia el recinto donde se encuentra el escenario principal.
Pasadas las 22:00 horas aparecen una de las últimas confirmaciones del line up del festival. ¡Nada menos que Editors! Los de Birmingham, liderados por Tom Smith, hacen un indie puro y radical, lo cual los ha llevado a ser comparados con Echo and the Bunnymen o incluso con los mismísimos The Smiths en alguna etapa de su trayectoria.
La expectación era máxima y por suerte no han defraudado. Editors se volcaron en un concierto, que incluyó temas clásicos como Cold o Hallelujah junto a temas de su último trabajo Violence. Convincentes y muy seguros de sí mismos, su directo es una muestra del buen estado de forma en que se encuentra actualmente la banda.
Sabedores de la pasión que despiertan entre sus seguidores nos regalan himnos sonoros llenos de belleza donde destaca la potente y personal voz de su frontman. Melodías vibrantes, impulsos eléctricos y juegos vocales virtuosos que por veces nos recuerdan a LCD Soundsystem. Sus nuevos temas, apenas recién estrenados hace unos meses, encajan a la perfección dentro de su repertorio con otras de sus composiciones más clásicas.
Y como en un suspiro el directo ha finalizado entre las ovaciones que no cesaron un momento. Como despedida final nos regalan una ráfaga de guitarras descontroladas, energía y sonidos electrónicos, en una noche en la que brillaron por derecho propio.
Con el sabor de su sonido aún en nuestro paladar, esperamos con expectación para ver a una banda libre como pocas.
Con siete álbumes de estudio, unos cuantos hits y muchas giras sobre sus espaldas. Incubus es una de esas bandas que no sigue modas y que se deja llevar por su propia evolución, no siempre en paralelo a la de las tendencias musicales.
Cuando el metal lo llenaba todo, ellos se presentaron ante el mundo con un tema como Drive. Cuando más triunfaban las bases de hip-hop, ellos deciden facturar un álbum luminoso como Morning View. Alejados de tendencias o compromisos, asistimos al directo de una banda que sobre y por encima de todo, es aquello que quiere ser.
Clavando cada uno de sus temas con perfección extrema y con el espíritu siempre presente de su sonido californiano, su vocalista Brandon Boyd nos abruma con su portentosa voz. Una voz que destaca por encima de guitarras y batería. Su frontman durante todo el directo no paró de animar al público, que demostró su fervor bailando y gritando, especialmente cuando el grupo interpretó dos de sus grandes éxitos Drive y Anna Molly. Ovación cerrada para un grupo que no se prodiga demasiado pero que se entrega a la magia del directo.
Llegamos al tercer día de festival. Sábado 25 de agosto y tres actuaciones por delante a las que teníamos especial ganas. Deseando disfrutar de la magia de la música nos acercamos al escenario principal.
Comenzamos esta tercera jornada con un mito viviente. Un artista en su más amplio sentido de la palabra: John Cale. El ex-Velvet Underground, regresa a Portugal para regalarnos un viaje mágico por su carrera. Compositor, productor, cantante, pianista, guitarrista y actor, entre otras muchas facetas artísticas, John se educó como músico en las vanguardias. En 1965 fundó la legendaria The Velvet Undergound junto con Lou Reed y Andy Warhol como primer manager y cambió para siempre la historia de la música.
Con más de cuarenta discos a sus espaldas, en solitario, recopilaciones, directos y bandas sonoras, John Cale ha sembrado de auténticas joyas el universo de la música popular en sus más de cinco décadas de trabajo.
Cerca de los ochenta años John pertenece a esa élite de artistas que, hagan lo que hagan, siempre serán modernidad y vanguardia. Con su guitarra en mano, una forma física más que envidiable y acompañado en el directo por una banda de músicos jóvenes, John rasgueó las cuerdas y el público entusiasmado lo ovacionó. Con el peso y la seguridad de llevar más de cinco décadas sobre los escenarios, este pedazo de artista se lo puede permitir todo.
Pasadas las 23:00 horas aparece sobre el escenario un grupo belga cuyo despegue tuvo lugar en la década de los noventa. Con un sonido a medio camino entre el indie y el rock experimental, llegan a Vilar de Mouros dEUS. El quinteto liderado por Tom Barman es un asiduo de los escenarios portugueses, dejando constancia de que son una de esas bandas a las que les sobra experiencia y buenos temas.
Con siete álbumes sobre sus espaldas se sienten como en casa y es que el público luso los adora. Riffs electrizantes y distorsiones interminables, junto a la presencia de su frontman que bromeó con el público, presentó a la banda miembro a miembro y se agitó enloquecido en los temas más intensos. Solo él y el teclista y violinista Klaas Janzoons, han permanecido en la formación desde el comienzo, dando paso a un repertorio variopinto lleno de diferentes matices.
En directo saben cómo mostrar el poder del rock and roll. El festival Vilar de Mouros nos ha dado la oportunidad de disfrutarlos en su máximo esplendor. Y es que dEUS son carne de directo.
Finaliza la tercera jornada ya de madrugada y también el festival. Como colofón una banda que siempre nos trae el espíritu de la fiesta. Ellos son los Crystal Fighters. Ejemplo hibrido de multiculturalidad, son una banda media inglesa, media española de música indie y electrónica. Formada en 2007 entre Londres y Navarra, está formado por Sebastián como líder vocalista y guitarra, Gilbert en los sintetizadores, guitarras, txalaparta y percusión, Miriâm García en las maracas, Graham a la guitarra junto con Laure y Mimi como voces.
Con sus crescendos reiterados y previsibles, repasaron la mayor parte de sus hits. Canciones que sonaron redondas, con una identidad propia que genera la sensación de una inmensa masa sonora, llena de agitación, que como el efecto de bola de nieve crece en cada minuto que avanza el directo.
Canciones dotadas de poderosos estribillos, ritmos pegadizos, palmas, exclamaciones repetitivas y reclamos constantes al público bajo la frase “Party all night, party all day, party all day…”
Con la alegría que nos ha dejado impresa en la piel el último directo, nos despedimos un año más del renacido festival EPD Vilar de Mouros. ¡Gracias y nos vemos el próximo año!
Sonia….un inciso…el guitarra de los PIL no fue Keith Levene, sino el genial Lu Edmonds. En el resto de la jornada del día 23 coincido totalmente contigo, sobre todo en Peter Murphy…AWESOME !!!!!!
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Lo primero Xabier gracias por leernos. Y si tienes toda la razón él guitarra fue el monstruo de Lu. Perdona el error y espero que sigas disfrutando con nuestros artículos. 😘
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