festivales, festivales de cine
Comment 1

Sitges 2018 |’Climax’: Bailarines, una fiesta, una sangría y Gaspar Noé

climax-gaspar-noe-festival-cine-sitges

Basada en una noticia real de 1996 y rodada durante dos semanas en un colegio abandonado a partir de un guión que no era más que un esquema de una página, Gaspar Noé define su nueva película como una “modesta representación de la alegre y triste realidad” en la que poder plasmar algunos de sus sueños y de sus pesadillas.

Sofia Boutella encabeza un reparto lleno de bailarines que, a excepción de la coreografía de la primera escena, desarrollaron su trabajo a base de improvisaciones tanto en el baile como en los diálogos. Con un presupuesto de dos millones y medio de euros, Climax se rodó el pasado mes de febrero, se presentó en Cannes en mayo (fue la ganadora de la Quincena de Realizadores), y ahora aterriza en el Festival de Sitges.

climax-gaspar-noe

Sinopsis: A mediados de los 90, unos jóvenes bailarines hacen su última coreografía y luego celebran una fiesta alrededor de una gran fuente de sangría. Pronto, la atmósfera se vuelve eléctrica y una extraña locura los atrapará toda la noche. Les parece obvio que han sido drogados, pero no saben por quién o por qué.

Desorientación es el término que más se acerca al momento en el que aparecen los créditos finales. Noé consigue fulminar expectativas ofreciendo una experiencia demencial a través de una fiesta a la que no te invita a pasar sino a la que te empuja dentro y te encierra, sin ninguna ventana abierta por la que sacar la cabeza para coger aire.

La película arranca con un vídeo de casting un tanto perturbador en el que los personajes van respondiendo a una serie de preguntas para después explotar en una coreografía descomunal que da la bienvenida a la noche. A partir de ese momento secuencias largas y sangría, y a medida que se van vaciando los vasos va creciendo el caos.

climax-gaspar-noe-sofia-boutella

Noé hace lo que le da la gana, cuando le da la gana y cómo le da la gana. La única norma que respeta es la que marca los límites del realismo, no hace nada que reste verdad por muy excesivo que sea lo que muestre o por la forma de violencia en la que se presente. La música y la fotografía son sus mejores aliadas para generar ese trastorno de emociones que ya sea en los personajes o en el propio espectador, supone un viaje que puede leerse como proceso de deshumanización o como todo lo contrario.

Climax es una mezcla de géneros que va del thriller al drama y del drama al terror, y que por raro que parezca funciona perfecto gracias a que durante todo el metraje te mantiene a milímetros de lo que pasa, aunque no quieras. Y al final, lo que queda cuando la película termina es la sensación de que la fiesta continúa. Aunque no sepas ni dónde estás.

 

1 comentario

  1. Pingback: Palmarés de Sitges 2018: ‘Climax’ gana el premio a mejor película | NO SUBMARINES

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.