En julio de 2016, Phoebe Waller-Bridge consiguió embaucar hasta al más descreído con la primera temporada de Fleabag (BBC Three – Amazon). Han pasado prácticamente tres años desde el final de la primera temporada y no os vamos a engañar: la espera para su segunda temporada ha merecido la pena. Además, entre medias nos regaló la primera temporada de Killing Eve: no nos quejaremos por ello.
Justo coincidiendo con el estreno de la segunda temporada de Killing Eve, el pasado 8 abril pudo verse en BBC Three y BBC One el desenlace de Fleabag. Una segunda temporada en la que ha contado con la participación especial de algunos de sus compañeros de escena como Andrew Scott, así como los cameos de Kristin Scott Thomas y Fiona Shaw (Carolyn en Killing Eve). El viernes 17 de mayo estará disponible en Amazon Prime Video.
Humor y sexo como (auto)engaño
Basada en su monólogo teatral homónimo estrenado en el Edinburgh Fringe Festival en 2013, la serie nos presentaba a una joven cerca de la treintena a la que, en apariencia, parecía irle todo bien; y que disfrutaba de su vida sexual con total desinhibición, sin tener que pedir disculpas a nadie por ello.
Siempre desde su punta de vista y rompiendo la cuarta pared, conocemos a su personaje y su entorno inmediato formado, principalmente, por su familia –todo un cuadro en el que la represión y la falta comunicativa están a la orden del día– así como a su amiga y socia Boo (Jenny Rainsford), con quién sabemos que emprendió el negocio de la cafetería que regenta, pero solo vemos a través de flashbacks. Desde el primer capítulo, sabemos que algo nos está ocultando Fleabag (por no saber, no sabemos ni su nombre), pero lo que menos esperábamos era lo que se nos venía.
Toda una maestra en el arte de la distracción y lo inesperado, Phoebe Waller-Bridge con sus gesticulaciones y comentarios a cámara cargados de ironía y humor negro nos presenta toda una serie de personajes y situaciones que nos hacen reír a carcajadas de forma indiscriminada, para acabar asestándonos toda la tristeza, la soledad y, sobre todo, el sentimiento de culpa que lleva cargando consigo el personaje que interpreta.
Si no habéis visto las dos temporadas de Fleabag será mejor que no continuéis leyendo: vamos a seguir nuestro comentario con mayor detalle y CON SPOILERS a partir de aquí.

Jenny Rainsford y Phoebe Waller-Bridge en la primera temporada de Fleabag (BBC / Amazon)
Prácticamente como si llevara impresa una A de adúltera conocemos lo ocurrido con Boo un año atrás, y cómo aún en ese momento sigue sintiéndose culpable de su muerte. Todas las bromas a cámara y ese disfrutar desinhibido buscaban ocultar todo el pesar del personaje. Y de dejar de sentir. Un autoengaño que acabó siendo mutuo (el del personaje consigo misma y el nuestro como espectadores) que nos dejó abatidas.
Por si todo ello fuera poco, la fiesta de obertura de la exposición de su madrastra y artista (Olivia Colman) en ese último capítulo de la primera temporada, precipita una pelea con su hermana Claire (Sian Clifford) y su padre (Bill Paterson) que acabaron por dejarla aún más desamparada.
Esto es una historia de amor
Para nosotros han sido prácticamente tres años de espera, pero son 317 días, 19 horas y 26 minutos los que separan los hechos del final de la primera temporada y el inicio de la segunda.
En su regreso, hemos vuelto a ver esos elementos que habían hecho de Fleabag su seña de identidad con ese humor y ruptura de la cuarta pared característicos, pero ha sido algo distinto. Plantada la semilla de la sospecha tras su primera temporada, no negaremos que desconfiamos en un principio de sus comentarios a cámara. Aún así, seguíamos sin estar preparadas para lo que se nos venía.

Phoebe Waller-Bridge junto a Andrew Scott (El Sacerdote) y Brett Gelman (Martin) en la segunda temporada de Fleabag (BBC / Amazon)
Waller-Bridge no deja de fascinarnos con su sentido del humor e ironía al escribir. Tras mostrarnos ese dolor y sentimiento de culpa de su personaje en la primera temporada, unos sentimientos que podríamos considerar típicos del catolicismo, que sea en el personaje del Sacerdote (Andrew Scott) donde encuentre su propia “expiación” es de lo más risible. No solo él fue quien desarmó el sexo como principal mecanismo de defensa de Fleabag para volver a sentir, también fue él el único en percibir las miradas a cámara de nuestra protagonista y ser también en parte responsable que nos apartaran el enfoque en uno de los momentos. Maravilloso.
Dicen que el tiempo cura las heridas y quizá fuera eso lo que necesitaba Fleabag. Su reencuentro con el resto de la familia es una muestra de ello y el personaje de Claire el mejor de sus ejemplos. Siempre nos gustó la relación de Fleabag con su hermana: era obvio que se querían pese a ser incapaces de demostrarse el amor que se tenían la una por la otra.
El tiempo y la distancia que las separó entre temporadas ha servido para ver otra cara distinta de su hermana Claire. A lo largo de los capítulos hemos visto otros matices de su personaje y de cómo, al igual que Fleabag, ha vuelto a sentir. Pero sin duda, si ha habido una historia de amor esta temporada, es la de ellas dos. Para enmarcar la frase que le regala Claire: «La única persona por la que iría corriendo detrás al aeropuerto eres tú.«

Kristin Scott Thomas, Sian Clifford (Claire) y Phoebe Waller-Bridge en la segunda temporada de Fleabag (BBC / Amazon)
Algo que se guardó Fleabag hasta ahora fue también la pérdida de su madre tres años atrás. En la primera temporada fue algo que simplemente se mencionó pero nunca nos llegó a contar más. En esta temporada nos trasladó directamente al día del funeral de su madre, un día en el que vemos también a Boo (ella seguía viva por entonces). De alguna forma, sirvió también para darle algo de paz a ese dolor y culpa que pudiera llevar el personaje.
La Divina Comedia
Mientras escribíamos este artículo, Fleabag nos llevó hasta La Divina Comedia de Dante Alighieri. La estructura de ambas temporadas bien podría responder a ese Infierno (con todos sus pecados y consecuencias de sus errores del pasado) y Purgatorio (lenta purificación de sus culpas hasta la liberación) que estructuran este clásico de la literatura.
Sinceramente, ojalá fuera esto cierto porque significaría que aún nos queda una tercera temporada (el Paraíso). Lamentablemente, Waller-Bridge afirmó en distintas entrevistas promocionales que esta segunda temporada sería la última de la serie.
Por todas las carcajadas que nos ha aportado, por el gag recurrente en el que se ha convertido esa pequeña estatua de busto de mujer, por la gran elección de canción de cierre de serie,… Detalles de grandeza de una segunda temporada que nos hacen hablar de Fleabag como una de las mejores series de 2019.
Pingback: Las mejores series del 2019 | NO SUBMARINES
Pingback: Calendario guiado de series: estrenos y regresos de mayo, 2019 | NO SUBMARINES
Vi las dos temporadas de Fleabag. Muy buenas. Ella, Phoebe Waller-Bridge (lastima de un nombre artistico mas corto),me parece excepcional. Buena actriz, de sonrisa facil, muy ironica,que en Fleabag tiene, como curiosidad, el ver hacia la camara previo dialogo o comentario. Muy curioso. Es productora ejecutiva y la que adaptó a la pantalla, Killing Eve.buena serie hasta el momento) Esta britanica (por ello, quizás, buena actriz) ademas de lo anteriormente comentado, es alta, guapa, viste bien, y tiene estilo, es decir, una joya, Salud
Me gustaMe gusta
Sí, aquí en la Redacción somos fans de Waller-Bridge. El año pasado yo misma le dediqué también un artículo a la primera temporada de Killing Eve. Seguro que seguiremos de cerca lo que vaya haciendo: más allá de saber que estará tras la reescritura de guion de la nueva película de James Bond, estamos deseando ver la nueva serie que prepara para HBO “Run”.
Me gustaMe gusta