Viernes 7 de junio. Segundo día de festival y todas las ganas intactas de disfrutar de una nueva jornada musical. Más público que ayer, pero seguro que menos que mañana esperan la apertura de puertas del recinto. Nos acercamos al escenario principal para disfrutar de una de las primeras actuaciones del día.
Con sólo dos trabajos se ha ganado el respeto más absoluto de público y crítica. De ella conocemos su mirada tímida, su melena revuelta y su espalda encorvada. Detrás están sus letras. Introspectivas. Densas. Unas letras que dejan al descubierto un mundo sensible, lleno de vulnerabilidad y contradicción. Ella es Courtney Barnett.
A Oporto llega para presentar su último trabajo en directo. Tell Me How You Really Feel, donde Courtney disecciona sus propias miserias, inseguridades y temores, en impecables canciones. Temas que gravitan en torno a su ansiedad social, la oscuridad y la melancolía, con un hiriente lirismo entre la ternura y la soledad más salvaje.

Courtney Barnett. Foto de NOS PRIMAVERA SOUND. Fotógrafo: Hugo Lima.
En directo luce su habitual pelo enmarañado y su rabia interna contenida. Ella misma guitarra en mano, se acompaña sobre el escenario con su habitual trío de power-rock. Introspectiva, pero valiente, cercana y poco habladora, nos regaló un puñado de buenas historias. Enamoradas de su voz, tocó temazos como Every body here hates you o Pedestrian at best que hicieron enloquecer al púbico. Desde la simplicidad más absoluta esta joven nos ha conquistado. A pesar de la falta de volumen durante el directo, su autenticidad y su verdad sin filtros atrapa y engancha como las drogas. Adictiva total, hubiéramos deseado disfrutarla mucho más.
Cerveza en mano cambiamos radicalmente de registro. Desafortunadamente Mura Masa no ha actuado pues según el comunicado emitido por la organización no ha llegado a tiempo a Oporto. Problemas con el radar del aeropuerto y malestar general del público que lo esperaba con ilusión. Sin alternativa a la cancelación, cambiamos de agenda y nos dirigimos a ver a Shellac.
Desde que en el año 2006 acudieron al primer Primavera Sound, han convertido en costumbre su cita con el festival barcelonés. Este año les toca repetir directo sobre el escenario Super Bock del NOS Primavera Sound y nosotras estamos superencantadas de escucharlos de nuevo.
Shellac se formó en Chicago gracias a la genialidad de Steve Albini, Bob Weston y Todd Trainer. Poco amigos de la industria musical, su credibilidad y prestigio en el circuito independiente está fuera de toda duda. Se trata, además, de uno de los grupos más influyentes del punk actual, totalmente libres y sin ataduras por y a pesar de todo.
Su directo es siempre una cita imprescindible. Ellos son carne de escenario. Apenas se reúnen para ensayar. Simplemente improvisan, deciden su lista de canciones y convierten cada concierto en un hecho único y singular. Su estilo seco, minimalista y matemático, da como resultado una música sobria, despojada y rocosa. Potenciando apenas unos pocos elementos y prescindiendo voluntariamente de lo superfluo, son capaces de generar una energía descomunal. Cómplices absolutos del público que incondicionalmente los aclama, nos ofrecen una “master class” de lo que es la esencia de la buena música.
Tomamos un breve respiro antes de ver a una de esas bandas icónicas de la historia de la música y que por desgracia esta vez demuestran que a veces cualquier tiempo pasado si fue mejor. 23:45 y despertando muchísima expectación, se asoman sobre el escenario Seat los integrantes de Interpol.

Interpol. Foto NOS PRIMAVERA SOUND. Fotógrafo: Hugo Lima
En la segunda mitad de los años noventa varios amigos universitarios, se unieron para disfrutar de una pasión común, la música y formar así un grupo de rock. Paul Banks como cantante y guitarrista, Daniel Kessler como guitarra, Carlos Dengler como bajista y teclista y Greg Drudy como batería, formaron Interpol. Hoy muchos años después de sus comienzos, cumplimos el deseo de poder verlos en directo.
Son por derecho una de las bandas más interesantes del revival post punk anglosajón de los últimos años. Su sonido atmosférico, denso, romántico, oscuro y angustioso, se complementa a la perfección con sus textos. Textos plagados de referencias sobre el aislamiento, la soledad emocional, la violencia o el desamor. Su música fría, oscura y densa, provocó las continuas comparaciones con el gigante Joy Division. Comparaciones que el tiempo ha ido diluyendo gracias a su personal reinterpretación del post punk vintage.

Interpol. Foto NOS Primavera Sound. Fotógrafo: Hugo Lima
Conscientes de su gran calidad como músicos, se sienten hiperseguros sobre el escenario. Se han convertido en uno de esos grupos que resuelven “correctamente” los conciertos, pero sin llegar a emocionar ni tocar la fibra sensible. Suenan algunos de sus temas clásicos como PDA o Slow Hands, unidos a otros más recientes. En definitiva, un concierto de esos que se resumen en un “sin más” y que nos dejan cierta sensación agridulce.
Sobre el escenario principal llega el momento de disfrutar de un hombre del que solo puedes enamorarte: James Blake. Que los hombres no lloran es ya un anacronismo cultural. A pesar de ello, un hombre desnudando sus sentimientos en público, no es una imagen para nada habitual. James ha venido a romper con todo ello. James era el niño al que le gustaba tocar el piano a oscuras y también el adolescente que componía entre las cuatro paredes de su habitación. Con veintidós años deslumbró al mundo, con sus sonidos de vanguardia y su melancolía existencial, presentando un nuevo modo de entender la música electrónica del presente siglo.

James Blake. Foto NOS Primavera Sound. Fotógrafo: Hugo Lima.
La imagen de este joven obsesivo y encerrado en su mundo es ya pasado. A sus casi treinta años, ha abandonado su caparazón y su sufrimiento. Un lugar al que no desea volver, ni siquiera como fuente de inspiración. Con sonrisa tímida y mirada transparente nos regala un directo lleno de sensibilidad y emoción.
Con su electrónica ensoñadora e impresionista, sus composiciones son absolutamente innovadoras y pictóricas. Todo un universo de matices encerrado en cada una de sus composiciones. Con sus enormes manos, este joven de casi dos metros acaricia el teclado mientras nutre sus canciones de emociones y verdad. Un artista experto en conectar con almas sensibles y que ha venido a robarnos el corazón.
Ya de madrugada, cerramos la jornada de hoy con una artista que ha desafiado y redefinido las claves de la música electrónica de los últimos tiempos. Un estilo que ella ha sabido modelar de forma totalmente inesperada. Desde su trabajo debut, Product, editado allá por el año 2015, su inconfundible marca personal ha llevado a Sophie a colocarse entre las más grandes entre las grandes.
Inconformista al extremo, Sophie ha puesto a prueba las fronteras que delimitan la música electrónica. El pasado 2018 sorprendió al mundo con una obra maestra. Oil Of Every Pearl’s Un-Insides, considerado por la crítica especializada como uno de los trabajos más destacados del año. Una artista que nos sorprende en directo con una producción llena de originalidad y excesos. Con un arrollador show audiovisual, Sophie desarrolla su propio concepto de performance y pop electrónico.
Diva transgénero, estamos ante una de las artistas más fascinantes del presente musical. Su actuación evidencia que es una mezcla soberbia de conceptos tales como autenticidad, artificialidad, industria y producto, creatividad, estética y cultura pop. Deslumbrante.
Thanks.
Me gustaMe gusta
Buenas tardes,
Me gusta mucho Courtney Barnett, que, en la primera foto y viendo que la gguitarrista que sale es diestra, crei que era otra persona aun pareciendome Courtney. Aún no habia leido nada del articulo. En la siguente foto ; si esta bien, es zurda, como es en realidad. Por lo demas, muy buen articulo/resumen..
Me gustaMe gusta
Buenas tardes y como siempre, gracias por leernos.
Si te fijas en la marca de agua de la foto de la portada, podrás observar que la hemos girado para que se pudiera visualizar mejor en la página de inicio debido a detalles técnicos con los que no te queremos aburrir. Courtney Barnett, efectivamente, sigue siendo zurda.
Me gustaMe gusta