Segundo día de festival y un cartelazo del que pensamos disfrutar con toda la energía posible y alguna más. Lleno absoluto debido a la expectación que ha generado el directo de New Order, el cual ha superado todas las previsiones iniciales. Nos acercamos hacia el recinto del festival. 15 de agosto, luce el sol y la esplanada principal se llena de toallas y outfits a cada cual más diverso a la espera del primer directo.

Vodafone Paredes de Coura 2019. Foto Sonia García.
Pasadas las 19:00 horas nos acercamos al Palco Vodafone FM para ver a Stella Donnelly. Añadida al cartel del festival a ultimísima hora, Stella es una joven cantautora australiana harta de casi todo. Con una voz dulce y prodigiosa, tiene una capacidad innegable para componer canciones tan sencillas como honestas. Stella aparece en el escenario tímida y frágil para contarnos su relato feminista y femenino.

Stella Donelly. Foto Sonia García.
Al estilo de su compatriota Courtney Barnett, compone temas con un alto contenido emotivo. Directa y cruda, reflexiona abiertamente sobre el acoso sexual a ritmo de pop. Cautivadora y llena de sentido del humor se metió rápidamente al público en el bolsillo. De apariencia delicada, pero con alma de indie-rock, su exquisita voz y el dominio de la guitarra hicieron el resto.
Tomamos un pequeño descanso antes de dirigirnos al palco principal. Sobre el escenario Alvvays. Discurría el año 2011 cuando la cantante y compositora Molly Rankin, su amiga y vecina la teclista Kerri MacLellan y el guitarrista Alec O´Hanley, formaron en Canadá el grupo Alvvays. Desde sus inicios consiguieron ganarse el aprecio de público y crítica y pronto gracias a su álbum homónimo fueron lanzados directos al estrellato.

Alvvays. Foto Sonia García.
Su estilo incorpora las sonoridades rugosas del indie rock, los alegres acordes del jangle pop y la potente descarga guitarrera del shoegaze. Muros sonoros que construyen potentes temas, con bonitas y envolventes melodías y estribillos que enganchan adictivamente.

Alvvays. Foto Sonia García
Durante el directo disfrutamos de una instrumentación ligera, pero de rotunda eficacia, que se unió en un todo indisoluble a la belleza de sus voces, completando así un cóctel perfecto. Música que suena a algodón y porcelana y que defienden en directo con firmeza y profesionalidad. Sin necesidad de grandes aspavientos, ni tratando de ocultar sus carencias, la banda capitaneada por Molly Rankin convenció por méritos propios. Un directo transparente, limpio, sin pretensiones y que ofreció cuarenta y cinco minutos de pop sin complejos. Eso sí, fotos prohibidas.
Sin apenas respiro, llega otro de los platos fuertes de la noche. Will Toledo alias Car Seat Headrest ha convertido su personal proyecto musical, en un pedazo propuesta. Culturalmente inquieto y libre de prejuicios, su primer gran éxito llegó de la mano de Teens of Denial, un álbum que fue presentado en el festival de Paredes de Coura hace ya un par de años y del que todavía hoy recordamos su directo.

Car Seat Headrest. Foto Sonia García.
Con una voz débil y quebradiza y aspecto de no haber roto un plato, regresa de nuevo al mismo escenario más maduro y sosegado. Su último proyecto Twin Fantasy, nos tiene totalmente enamoradas. Estamos ante un álbum conceptual, elaborado hace siete años en su portátil y sin apenas presupuesto. Un álbum compuesto por temas con estribillos explosivos y composiciones que exploran los entresijos del amor adolescente, la confusión sexual y el miedo al rechazo.

Car Seat Headrest. Foto Sonia García.
Su directo ha sido un recorrido enérgico, vibrante, a veces lleno de tramos oscuros, que te obligan a sumergirte en la tristeza más absoluta y otras veces repletos de instantes de euforia en los que las canciones simplemente te invitan a disfrutar. Una mezcla compleja e intensa de sentimientos, que refleja al fin de al cabo lo que es la vida.

Car Seat Headrest. Foto Sonia García.
Con un sonido absolutamente impecable y acompañado por su banda, interpretó sobre el escenario temas como Drunk Drivers o Killer Whales, con una exquisitez absoluta y un aplomo arrollador. Car Seat Headrest es sin duda una de las propuestas musicales más firmes de la actualidad, mostrando al público que su genialidad no sólo reside en sus discos, sino también en la fuerza de su directo. Un directo potente y sólido, revestido con la autenticidad de su relato autobiográfico.
22:50 y uno de los momentos más esperados de esta edición y es que son muchas las ganas de poder disfrutar del directo de una de las más grandes bandas de la historia de la música.
El arte se compone de esa extraña magia que sucede cuando se mezcla talento, trabajo y azar. Gillian Gilbert ensayaba un nuevo tema, cuando perdió el ritmo de la melodía y su teclado fue a destiempo con la batería de Stephen Morris. Esta involuntaria variación daría vida a un himno atemporal que convirtió en leyenda a sus protagonistas. Se trata de New Order y su celebérrimo Blue Monday.

New Order. Foto Sonia García.
Un domingo, el suicidio del vocalista de Joy Division, Ian Curtis, dejó huérfanos a un grupo de músicos. A pesar de la dramática situación, los miembros de la formación post punk supieron renacer de las cenizas y un día después, quizás el lunes más triste de sus vidas, ya tenían nuevo proyecto musical: New Order. El grupo evolucionó y lo hizo hacia un nuevo movimiento musical: el Synth Pop. Bernard Sumner, Peter Hook, Stephen Morris y Gillian Gilbert consiguieron dar con la clave del éxito atemporal. ¿El secreto? Estructuras pop, uso creciente del sintetizador como base y estilo new wave.

New order. Foto Sonia García
Y aquí nos encontramos hoy, a escasos metros de un grupo transgeneracional y una leyenda viva de la música. Patrimonio musical de la humanidad, ha sido un lujo tener la oportunidad de verlos en directo. A punto de cumplir su 40 aniversario, salen al escenario ante un público entregado y expectante por ver como defienden su directo. Diversas generaciones en un rango de edad amplísimo se agolpan ante las vallas del palco principal deseando escuchar en directo sus clásicos.

New Order. Foto Sonia García.
Suenan temas como Subculture, Perfect Kiss o Blue Monday, envueltos en una electrónica nostálgica que a pesar del tiempo no ha perdido nada de su fuerza. Temas que aún siguen despertando emociones y ovaciones infinitas. Con un directo impecable y unas proyecciones bellísimas, lo suyo es un espectáculo donde no hay espacio para la improvisación. Hasta el mínimo detalle está hiperestudiado.
El directo finaliza con el regalo de un bis donde se produjo uno de los momentos más emocionantes de todo el festival. Bajo la frase Forever Joy Division y la imagen de Ian Curtis proyectada a sus espaldas, New Order interpretaron Love Will Tear Us Apart. Unos minutos imborrables llenos de belleza y nostalgia donde se paralizó el tiempo.
Con el alma todavía encogida y las emociones revueltas nos despedimos por el día de hoy.