Ni Navidad, ni Pascua, ni Eurovisión. La mejor época del año ya está aquí y es Halloween. Cualquier excusa es buena para ir a fiestas de disfraces -no importa la edad que tengamos-, para vestir más de negro que habitualmente y para liberar por una noche al monstruo freak que llevamos dentro. Pero si no puedes transformarte en Pennywise o en Freddy Krueger, siempre está la opción de hacer un maratón de pelis slasher o empezar una buena serie de terror. Allá van algunas propuestas:

Daybreak (2019, Netflix)

Recién estrenada en Netflix hace apenas cuatro días, Daybreak ha sido una grata sorpresa para mí, una serie adolescente post-apocalíptica que devorarás en horas. Las tribus del típico instituto americano -atletas, animadoras, nerds…- son las únicas que sobreviven a un holocausto nuclear en el que los adultos se convierten en un extraño tipo de zombie. Con estética a lo Mad Max, unos personajes carismáticos, una narrativa muy original y canciones de punk-rock, Daybreak te enganchará desde el principio. Y próximamente hablaremos con más detalle sobre ella en la revista.

Penny Dreadful (2014, Showtime)

Si lo tuyo es el terror gótico y nunca has visto Penny Dreadful, ya estás tardando. Ambientada en la Inglaterra del siglo XIX, la serie de John Logan rescata a personajes de la literatura clásica de terror como Drácula, Dorian Gray o el doctor Frankenstein. La fotografía es sublime y te sentirás flotando en el oscuro y tétrico Londres de Jack el Destripador. Además, Eva Green nos regala una de las mejores interpretaciones de su carrera en el papel de Vanessa Ives. La buena noticia para los que ya son fans es que a pesar de que la serie concluyó con su tercera temporada, próximamente se estrenará su secuela Penny Dreadful: City of Angels, con Paco Cabezas como director del capítulo piloto.

Bates Motel (2013, Universal)

¿Imaginas poder adentrarte en la mente de Norman Bates? Eso es precisamente lo que se siente al ver Bates Motel, una precuela de Psicosis redefinida desde una visión actual que ahonda en los problemas mentales del joven Norman y en su perturbadora relación con su madre, Norma. Estoy segura de que Hitchock le daría buena nota.

Santa Clarita Diet (2017, Netflix)

Tras el boom por el género Z post The Walking Dead, Santa Clarita Diet llegó como una propuesta original en la que se destierra el tópico de muertos vivientes lentos y sin alma. En su lugar, nos presenta a una desternillante Drew Barrymore que se prepara batidos detox con el cerebro de sus vecinos. Junto a Timothy Olyphant, recrean los problemas frecuentes de unos padres con una hija en plena adolescencia, a los que se suma la dificultad de lidiar con un virus zombie.

American Horror Story (2011, FOX)

Desde hace casi una década, American Horror Story se ha consolidado como una de las series de terror más aclamadas por la audiencia. Casas encantadas, manicomios, circos de los horrores, reality shows macabros… cada una de sus 9 temporadas narra una historia distinta, aunque su formidable elenco –Jessica Lange, Sarah Paulson, Evan Peters o la mismísima Kathy Bates, entre otros- se mantiene en casi todas. Actualmente está en emisión en Movistar + su última temporada, 1984, escenificada en un campamento que recuerda al de Crystal Lake en el que Jason Voorhees alimentaba a su sierra eléctrica.

– Hannibal (2013, NBC)

A pesar de haber sido cancelada antes de llegar a su cuarta temporada, Hannibal es una gran serie de terror psicológico centrada en uno de los personajes más míticos del cine de terror: el caníbal Hannibal Lecter. La elegancia y el buen gusto rebosan en todos los detalles, desde las interpretaciones de Mads Mikkelsen y Hugh Dancy hasta sus planos y el uso del color. Todo un espectáculo visual -y gustativo- que saciará el apetito de los más foodies.

Scream Queens (2015, FOX)

Otra serie injustamente tratada pero muy recomendable es Scream Queens, todo un regalo para la generación Mean Girls (Chicas Malas), como yo nos llamo a los nacidos en los 90. Aunque no es tan guay como Regina George, Chanel nº1 (Emma Roberts) es la perfecta villana de instituto -en este caso, de hermandad universitaria-. Con un reparto con rostros muy destacados de la cultura pop actual, como Ariana Grande y Nick Jonas, Scream Queens es una sangrienta parodia al género slasher con dos temporadas plagadas de referencias a clásicos como Scream o Pesadilla en Elm Street.