Aunque no reseñemos libros en la revista, eso no significa que en la redacción no seamos lectores empedernidos y unos enamorados de la palabra escrita. Por eso, no queríamos perder la oportunidad de celebrar este 23 de abril con vosotros y, para ello, hemos decidido recomendaros películas, discos y series que os harán salir escopetados a la librería o biblioteca más cercana para embarcaros en una nueva aventura literaria o rescatar de vuestra estantería ese primer libro que os transportó a otro mundo que, aun hecho de papel y tinta, llegó a parecer tan real como este.
El guardián de las palabras (Joe Johnston, 1994) – Ana Blanco

Cuando eres un niño, una de las cosas más especiales que hay en el mundo es descubrir tu primer gran libro: aquel en el que te sumerges, de lleno, en sus aventuras, desventuras, miedos, romances y todo el amplio abanico que te puede dar. Y ese es uno de los sentimientos que esconde la (también) película de la infancia de muchos, El guardián de las palabras. Un peliculón para los más lectores del hogar.
De hecho, la película ya se podía intuir que iba a ser un éxito entre los más pequeños observando quién iba a llevar las riendas: Joe Johnston, encargado de llevar a la pantalla, clásicos tan sonados como Jumanji y Cariño, he encogido a los niños.
Y, efectivamente, Joe fue capaz de vender una nueva perspectiva de los libros y lo que significan para un niño, personificado por el mismísimo Macaulay Culkin. De hecho, la película busca dar un paso más allá: mostrarte cómo un niño que, normalmente vivía con miedo, es capaz de vivir, envalentonarse y evolucionar… ¡únicamente a través de los libros!
Toda una metáfora del gran poder que tienen las palabras ante tus ojos. Son capaces de hacerte crecer, cambiar, emocionar y sobre todo: pensar sobre ti mismo y lo que te rodea. Se meten en tu cabecita y crean un nuevo mundo a tus pies, pudiendo ser tú el “primero” en vivirlo. Y créeme, que nunca sales indemne de ello. ¡En el buen sentido!
Tienes un e-mail (Nora Ephron, 1998) – Alicia Germán

Es difícil encontrar una comedia romántica que resulte entretenida y no insulte al intelecto de sus espectadores, pero siempre estamos en buenas manos cuando se trata de Nora Ephron. Autora de clásicos como Cuando Harry conoció a Sally, sus películas siempre nos ofrecen personajes peculiares, sin llegar a ser caricaturas, con unos diálogos llenos de sentido del humor y, a falta de una mejor palabra para describirlos, encanto. Y Tienes un e-mail no es diferente.
La película se centra en Kathleen Kelly (Meg Ryan), dueña de una librería para niños, y Joe Fox (Tom Hanks), un magnate del imperio Fox que abre una megalibrería justo enfrente. A la batalla por ganarse el amor de los lectores, se le sumará el hecho de que ninguno de los dos sabe que esa persona de la que se está enamorando bajo un pseudónimo por internet es también su enemigo en los negocios.
Aunque también tenga su atractivo presenciar los albores de la era de internet y la ingenuidad con la que nos adentramos en ella, lo que hace especial a esta película es ese gran baño de nostalgia por una época en la que la gente se tomaba su tiempo para las cosas importantes, como la lectura.
Y es que el amor por los libros y todo lo bueno que pueden inspirar es uno de los pilares del guion de Tienes un e-mail, así que, que no te extrañe que tras su visionado, te entren unas ganas terribles de retomar ese libro que tenías olvidado en tu mesita de noche y sumergirte en la lectura.
Cantando a las poetas del 27 (Sheila Blanco) y Multiverso (Antonio Arias) – Patricia López Delgado

No sólo el audiovisual se nutre de las obras literarias y viceversa, sino que la música también lo hace aunque de primeras nos sorprenda esta propuesta que os traigo. Quizá nunca os ha pasado o no os habías planteado que la música, también motiva para leer. Os hago dos propuestas con las que no sólo vais a tener el placer de disfrutar de la música, sino de la lectura.
Por un lado el Cantando a las poetas del 27 de Sheila Blanco y del que os dejo por aquí la crítica a esta maravilla de autoras a las que se silenció y poco a poco están retomando el lugar que se merecen. Un disco que te hace querer sus obras y pedir fuertemente a las editoriales que se animen a publicarlas.
Y por otro lado, el proyecto de Antonio Arias, líder de Lagartija Nick que allá por 2009 nos sorprendió con su proyecto Multiverso en el que daba rienda suelta a sus inquietudes astronómicas y físicas musicando poemas sobre ciencia. El primer Multiverso comienza con un extracto de las Rimas IV de Gustavo Adolfo Béquer y en este mes de abril se ha publicado el cuarto (Hola Tierra/Hello Earth) en formato de libro-disco en el que Arias da música al poemario del astronauta del Apollo XV, Al Warren, sobre su experiencia flotando sobre la Tierra.
Adaptation, I’m Thinking of Ending Things y otros éxitos de Charlie Kaufman – Álvaro Campoy
He estado intentando decidirme por una de las múltiples obras adaptadas al cine por Charlie Kaufman, pero al mirar su filmografía me ha sido imposible seleccionar sólo una. Este reputado autor neoyorquino nos ha fascinado dentro de su mundo escrito y creo que es un gran candidato para comenzar las lecturas de sus obras adaptadas; no por término de comparativas, sino por la diferencia que existe entre su cine y las novelas originales.
Más que conocido es el caso de Adaptation, una adaptación (valga la redundancia) de la novela ‘El ladrón de orquídeas’ de Susan Orlean, que comienza siendo fiel al relato, pero que termina por mostrar la frustración que sufrió Kaufman a la hora de llevarla a la pantalla. Nicolas Cage haciendo de dos hermanos gemelos que son la representación clarísima de un Charlie ahogado entre borradores de guion, como un claro ejercicio de cine meta-meta.
Aunque no es el único caso, ya en 2015 adaptó su propia obra (que firmó bajo pseudónimo) Anomalisa, otra interpretación, esta vez en clave de animación, que le valió la nominación al Oscar.
Finalmente en 2020 y bajo el sello de Netflix, Charlie adaptó la obra de Iain Reid: I’m Thinking of Ending Things. El mayor ejemplo de lo que hace este autor con los libros que lee, darles completamente la vuelta a su concepto sin que se pierda su esencia. Para este Sant Jordi, que mejor que un guionista que te obliga a leer los originales, para entender la creatividad que tiene en su cabeza.
Queen Sugar (Ava DuVernay, OWN) – Maite López

Series que inviten a la lectura hay muchas. Podría decirse que tantas como el espectador/lector quiera: desde series basadas en obras literarias, a series que nos retan a buscar en el soporte literario completar su visionado con algo más… hasta las que se convierten en sí mismas en auténticas guías de lectura. Dentro de este último grupo (aunque podría responder a todos ellos) me gustaría destacar el caso de Queen Sugar.
Creada y producida por Ava DuVernay (Así Nos Ven) para la cadena de Ophra Winfrey OWN, Queen Sugar nos acerca al día a día de los hermanos Bordelon; los campos de azúcar de Luisiana y la ciudad de Nueva Orleans son el escenario de este drama familiar que seduce tanto por sus personajes como por la crítica social que destila.
Parcialmente basada en la novela homónima de Natalie Baszile (2014), desde la segunda temporada Ava DuVernay y su equipo se pusieron creativos con los títulos de los episodios y a través de ellos empezaron a descubrirnos títulos de poemas, novelas y antologías poéticas de escritores afroamericanos que, de un modo u otro, no solo buscaba homenajear sino que por temáticas tratadas en el capítulo o la temporada guardan relación.
Desde poemas de Claude McKay, Langston Hughes y Countee Cullen, todos ellos pertenecientes a la era del Renacimiento de Harlem (1920) que aparecen en la segunda temporada, a los versos del poema On The Pulse of Morning de Maya Angelou que conforman la tercera temporada, o el poema Landscape de Robin Coste Lewis en la cuarta, se convierten en una guía literaria de lo más curiosa.
Emma (Autumn de Wilde, 2020) – Ana Fernández

Jane Austen es un icono literario cuya huella en el séptimo arte es difícil de negar. Nos faltan dedos de las manos para poder enumerar todas las adaptaciones cinematográficas que se han hecho de sus novelas. Cada generación es bombardeada con versiones clásicas o modernas de las historias de Austen, que, o bien persisten, o bien se desvanecen de la memoria de sus espectadores.
Pero, ¿qué hace atemporal a la nueva versión de Emma, uno de los clásicos más afamados de esta referente literaria? ¿Qué hace de la ópera prima de Autumn de Wilde una de las mejores adaptaciones cinematográficas de sus clásicos?
A pesar de compartir algunos de los ingredientes más comunes con estas adaptaciones (un vestuario exquisito y un reparto lleno de las futuras estrellas británicas del momento), Emma. es un soplo de aire fresco al género de época.
Actual y clásica al mismo tiempo, la primera cinta de De Wilde sabe equilibrar el romanticismo Austeniano con el humor más hilarante. Construye unos personajes llenos de carisma y vitalidad, interpretados con una pasión contagiosa por su reparto, que te invitan a revivir los mismos sentimientos que nos despierta la historia de Jane.
Si a esto le sumas un característico diseño de producción y una dirección muy estimulante, resulta imposible no caer rendido ante esta joven y descarada Emma. Y no me precipito si digo que también te resultará muy difícil no coger un libro de la autora inglesa y volver a dejarte llevar por el mundo de emociones que esconde cada una de sus novelas.
Harry Potter y la piedra filosofal (Chris Columbus, 2001) – Lidia Baños
¿Predecible? Quizá, pero es que en un artículo como este sería doloroso que no estuviera la saga cinematográfica Harry Potter. Concretamente, Harry Potter y la piedra filosofal, la magnífica adaptación de Chris Columbus del libro homónimo que lo inició todo: donde conocemos al niño que vivió.
No cabe duda de que la película estrenada en 2001 incitó a toda una generación a sumergirse en los libros de género fantástico y a amar la lectura para siempre. Éramos pequeños y aún no lo sabíamos, pero desde el primer momento en el que vimos aparecer el logo de Warner Bros al son de John Williams, firmamos un pacto tácito con la magia (de la lectura).
El filme colocó los cimientos de todo un fenómeno fan, llenando las librerías de jóvenes lectores de sonrisas melladas que, tras descubrir a Harry, Ron y Hermione en la gran pantalla, buscaban reencontrarse con ellos y continuar la historia en las páginas engendradas por J.K. Rowling.
Harry Potter y la piedra filosofal es una historia de amistad y de valentía, una ventana hacia un nuevo mundo hasta entonces desconocido. El valor del conocimiento y de los libros se resalta en la propia película, en la que la al principio incomprendida Hermione se alza como una heroína salvando a sus amigos gracias a su inteligencia.
Sin duda, sin Harry Potter, muchos no seríamos cómo somos hoy, ni como lectores ni como personas.