Los buenos de Niña Polaca se han estrenado este mes de septiembre con su primer LP de estudio. Justo el día 24, a las 00, y tras su LP recopilatorio De la Línea Diez a Sol, el grupo madrileño-alicantino encendía los amplificadores, se armaba con sus instrumentos y prendía las escuchas de Spotify a un ritmo desenfrenado, que ya suma más de 300.000 reproducciones entre los adelantos que se han hecho a lo largo del verano y la ristra de nuevos temazos.
Asumiré la Muerte de Mufasa es el título elegido para este primer lanzamiento, en cuyo diseño de portada podemos apreciar la salida de un cable jack (el cual conforma la palabra ‘niña’) empapado de sangre. Sangre que brota del conector de un smartphone, un símbolo bastante simple y rudo, a la par que efectivo para resumir su tracklist. Este diseño nos avisa de lo que nos espera en sus 11 canciones, una amalgama de emociones que no va hacer sangrar nuestros oídos, pero sí nuestro corazón.

Y es que cuando hablamos de la muerte de Mufasa, hablamos de una muerte que marcó a toda una generación y que para muchos significó la primera experiencia triste en su infancia. Algunos todavía estamos aceptando que Scar soltara la pata de su hermano, así que ¿cómo esperan que asumamos los deslices de la vida adulta?
A partir de esta idea, de mucho dolor, de despedidas y de un pop rock que está rejuveneciendo el panorama de la música española, Niña Polaca nos trae un disco cargado de emociones desgarradas, como la voz tan peculiar de su vocalista Álvaro Surma. Así que pasamos ahora a analizar canción por canción este nuevo sencillo, que da mucho para hablar.
1. La muerte de Mufasa
«No arruinaré con la verdad la historia que has vendido como drama personal«. Con esta cita comienza el que es el primer tema del disco. Una canción melódicamente similar a un himno militar con el redoble de los tambores al inicio, que se proclama como una aceptación del mal que provoca uno mismo, pero también del que dicen los demás que provocamos. Con cierto aire al punk rock con sus letras, Úrsula y Scar son los referentes en este tema donde se pacta con el diablo y se tira de memoria histórica.
Esta carta abierta a las culpas exacerbadas que caen siempre sobre una generación, al dedo que señala todo el rato a la juventud como todos los males de la existencia, da el nombre al disco y todo tiene más sentido en su estribillo: «Asumiré la muerte de Mufasa, la matanza de ballenas como autoría personal«.
El contraste del momento que nos traumatizó a todos la infancia con el sarcasmo de culpabilizarnos hasta por la masacre de las costas, hace un retrato dantesco y esperpéntico de los individuos que nos catalogan como »la generación de cristal». Niña Polaca ejerce, una vez más, como abogada del diablo dentro de su música (otro gran ejemplo de ello es ‘Wannabe’, otro temazo que os recomendamos).
2. Pdr Snchz
Y hablando de culpas, ahora cabe mencionar la coletilla más repetida por cayetanos y fachas en la promoción 2020-2021, «Maldito Perro Sanxe». En este tema, mucho más veloz al primer tema del disco, encontramos un sonido más estridente de guitarras que se acompasa con la voz de Surma cantando a grito pelao’: «Tanto tiempo dedicado al capitalismo por 1000 euros y permiso para ir a trabajar, y luego Pedro Sánchez no me deja ni follar«. En tiempos donde nuestro Mr. Handsome es hasta el principal responsable de erupción de volcanes y pandemias mundiales, Niña Polaca lanza otra sátira más a lo irreverentes y estúpidos que son lo argumentos de algunos.
Otro tema ácido y con el humor tan retorcido que caracteriza a esta banda. Quienes también colaboran para agrandar la sombra del meme, a extender las culpas de Pedro Sánchez hasta límites insospechados. Porque en tiempos donde «El mundo está que arde» qué mejor que tener objetivos para volcar toda tu ira. En este caso, si en algo se asemejan Pedro Sánchez y la juventud, es que son las dos caras de una misma diana.
3. Nora
Pasamos ahora a uno de los primeros temas más pausados del LP, que a pesar de su tosquedad, posee también canciones más tranquilas y de corte emocional. En la balada amorosa del disco, encontramos una dedicatoria a lo Serrat con Lucía, pero en este caso con Nora. «Nora espero sigas toda rubí» es un inicio bastante melancólico para expresar lo que su vocalista desea: «espero te acuerdes de mi, pues yo no te puedo olvidar…«. En este caso, la característica entonación de Álvaro Surma, recurrente vocalista de la banda, pasa a un segundo plano mientras que Beto, bajista y corista, es la voz principal.
Una carta de amor escrita de puño y letra, como bien deja ver el videoclip. Una correspondencia lanzada al aire, una cantidad incontable de dudas retóricas que recuerdan a otro temazo del rock español, a Enrique Urquijo con su Aunque tú no lo sepas. «Que no me atrevo a hablar, confesarte lo que hay» como forma de volcar en un papel todas esos lugares escondidos dentro de uno mismo, todas esas cosas que se quedan por decir, mensajes de texto que se borran. «Que no quiero escribirte por Whatssap» por el miedo a que no exista respuesta. Amor, pero doloroso, ahora entendemos esa portada del LP.
4. Ivona (Voy a Decirle a Mi Madre Que la Quiero)
Nuestro tema favorito de la recopilación y el último adelanto antes de que saliera el disco. «Y otra vez vuelvo a huir con un lo siento» es como comienza esta declaración personal, que es la canción más introspectiva de las que hemos analizado por ahora. En este caso, el autor saca a relucir su mala racha, un periodo que describe con la frase «Últimamente acumulo mierda en los huesos«; citas durísimas que se transcriben también como un sentido de culpabilidad sana.
Si en La Muerte de Mufasa vemos cómo se adhieren las acusaciones externas desde un punto hilaraz, en esta ocasión percibimos a alguien que realmente pide perdón por no saber muy bien cómo, porque no se encuentra ni a sí mismo.
«Veo las caras de los que me querían, cogiendo polvo aquí en la estantería. Cariño vuelve, no iba en serio lo que decía y me arrepiento de cada actitud suicida» son frases que desafían cualquier sentido de bienestar y ponen en la balanza todos los errores que cometemos y por los que dañamos a los demás.
Un camino a la aceptación de sus propios fallos que se culmina con el estribillo del tema: «Y hace tiempo que no soy yo, vengo a pediros a todos perdón«, las más sinceras disculpas del LP. Pero pese a todos los fallos, pese a las incertidumbres y las malas rachas, Niña Polaca nos recuerda lo más vital e importante de todo: nunca os olvidéis decirle a vuestras madres que las queréis.
5. San Francisco el Grande
Despidiéndose de Nora, del fin de la atracción y como principal bastión del desamor. Música que se lamenta, que llora en cada riff de guitarra y que, como en casi todos los temas, mira al pasado con resignación y nostalgia.
En este caso, cabe un poco la dignidad dentro de la estima del autor, que intenta superar una ruptura sabiendo que «Yo no soy ningún santo pero he cumplido«. Con un poder de identifiación expansivo «y vuelvo a ser como los atontados que venden su amor propio por un par de abrazos«, en esta canción inédita del disco, encontramos una vía de escape para todos aquellos a los que les han roto el corazón recientemente.
Aunque como toda disonancia, en cada una de sus composiciones, la segunda parte de la canción recae en un pensamiento sano, sincero y, sobre todo, maduro. Quizás nunca aceptemos la muerte de Mufasa y nos cueste entender y aprobar que algunas personas son fugaces y pasajeras, pero tras el periodo de luto: negación, ira o depresión, reaparece el punto de la aceptación, del dejar ir y, por encima de todo, de saber que hay cosas que nunca olvidaremos o por las que seguiremos sintiendo pese a que ya no estén próximas. Siempre habrá lugares que nos recuerden, como la basílica de San Francisco el Grande.
6. Joaquin Phoenix
La más escuchada del disco según los datos de Spotify. Un adelanto que fue estrenado a mediados de abril y que describe un momento anterior a lo expuesto en la sexta canción. «Y para todo el mundo todo iba genial«, una relación que se está dando unos cuantos días, o los últimos resquicios de un amor que ya no da para más. «Que se ha acabao’ la historia de amor de la ciudad» lo confirma en su siguiente estrofa, sacando a relucir la toxicidad de estos últimos estertores amorosos en el último verso: «te necesito y no te quiero cerca«.
Esa forma de pasear por las calles que tienen los desenamorados, callejeando entre penas y avenidas. Los carteles de Joaquin Phoenix (e intuimos que con su papel en Joker) plagando las aceras y preguntándonos que será de la otra persona. Otra canción más acelerada que sus anteriores baladas que busca como recomponer los cachos con una ración de luces de neón y saltos en su videoclip. «Que hemos pasado ya por esto«, se repiten sus componentes. Transigir y transgredir como formas de continuar vivo, sin vivir en una sociedad (como Joaquin Phoenix).
7. Garabatos, Despedidas
Resaca emocional sería el título más apropiado para definir este segundo adelanto que hubo del disco en abril. «Y hoy te he probado en el café de la mañana«, así comienza el inicio de una ruptura que finaliza asumiendo que ya no va a ser más.
El tema rompe conforme pasan los segundos, variando de tener una tonalidad lenta a, de repente, saltar a la tosquedad. El primo espiritual de San Francisco el Grande, pero como si todos esos sitios que nos recuerdan las experiencias, pasaran a ser garitos y discotecas. Como en Discotecas de Airbag, tenemos la disolución del desafecto con alcohol y bailes.
Si los Airbag dicen «soy un zombie en discotecas«, los Niña Polaca retoman esta idea mientras escriben despedidas en las barras del bar, con cuatro garabatos y el farol de una despedida que nunca se dio. Un tema de los que se te cierran los ojos en mitad del club nocturno y te hacen sentir mil cosas por dentro, con sus consecuentes dolores de cabeza a la mañana siguiente (le echaremos la culpa de esto, una vez más, al alcohol).
8. Mary The Queen (feat. Jordana B.)
Jordana B. conforma la primera colaboración del disco. Un tema que, como su Lo que no sucedió de Plutón es un Planeta, es un relato íntimo entre el vocalista de los Niña Polaca y Jordana. Surma le dedica a María Solá una composición bajo el seudónimo de ‘Mary the Queen’. «No me acuerdo de mi vida sin ti» sirve como retórica tanto para hablar de su relación, de todo lo que han vivido juntos, como de monarcas que parecen existir desde antes de nuestros abuelos (sea el caso de la Queen Elisabeth II).
Si los Sex Pistols le cantaron en su día a la reina, los Niña Polaca le cantan a su reina Jordana B. «Siempre dueles, pero todo mejor» es como sigue en solitario Surma, quien también le dedica algunas líneas preciosísimas como: «No hay más cielo que tus ojos al sol«.
Es casi al final cuando María se le une a los coros: «No me levanto si no estás aquí«. Y con este verso, pasamos otra vez al estribillo del tema. Surma grita su propio himno, el homenaje a su pareja, una canción que sirve de testimonio duradero en el tiempo. Nosotros también gritaremos con la mano en el pecho: ¡Mary the Queen!
9. Tu Belleza Se Merece una Canción
«Piedras preciosas en tu cara de koala, que me nublan la razón«, aquí tenemos dos dedicatorias consecutivas. Esta vez de manera impersonal, Niña Polaca habla de la belleza en todo su esplendor, del atractivo en su punto más álgido, tanto que «me resultará difícil no quedarme atontado en tu mundo«.
La antítesis de La canción que creo que no te mereces de Carolina Durante, un alegato completo que se lanza a expresar en voz alta lo que siente y atrae. Sinceridad ante todo, como lo que rezuma este LP sangrando desde los auriculares.
«Y es que tu belleza ahora tiene una canción«. La belleza que merecía esa canción, justo ahora la tiene y dura exactamente 2 minutos y 59 segundos. Quizás uno de los temas más superficiales, sin tampoco mucho que dar de análisis, pero no por ello es malo. Simplemente, algo que puedes dedicar a quien sea, y esas canciones siempre son necesarias.
10. Interestelar
Pasamos de un tema más superficial y sin giros profundos, a un argumento completamente existencial e interestelar. «Escuché ayer por la tele, ha muerto el mito, ha muerto Dios«, da apertura a la última canción que analizaremos en este artículo.
Este tema es una mezcla entre la melodía de algunas canciones de Carlos Sadness (sí, sorprendentemente nos recuerda mucho a su disco La Idea Salvaje), con una sonoridad en los estribillos igual a otros grupos como Viva Suecia o La Habitación Roja. Pasando del punk rock a un sonido más alternativo popero, donde las guitarras eléctricas continúan sonando, pero el sonido es completamente distinto al rasgado congruente de este álbum.
«Que ya no miras como antes, que tienes miedo» pasa a ser el verso central de su temática. «En los puertos todo el mundo intenta huir a algo mejor» continúa con esta misma idea, pero haciendo ese temor de uno, al temor de otros. «Vamos a hablar de algo interestelar, vamos a hablar frente al mar» como forma de catársis, usando la comunicación como medio de transmitir nuestras crisis existenciales y en la búsqueda de una comprensión social. Ya dijo Mac Miller: «Don’t keep it all in your head. The only place that you know nobody ever can see». Todos los problemas, hasta lo de asumir la muerte de Mufasa, son cosas que parecen nimias a la hora de hacerlas tangibles, pero no lo son. Los Niña Polaca te dicen algo así que para asumir, hay que compartir; y nosotros estamos completamente conformes con su mensaje.
11. Magaluf (feat. Ginebras)
Finalmente, el disco se cierra con un tema del que ya hablamos aquí para Nuestras canciones del verano 2021. La segunda colaboración del disco, con un grupo hermanado, ya que Sandra Sabater es componente de ambos como guitarrista y les une, además del estilo musical que se asemeja bastante, el coleguismo que se muestra en su videoclip. Un tema perfecto de verano para principios de otoño y un final que le pone la guinda al pastel.
En términos generales, podemos hablar de Niña Polaca como uno de los grupos emergentes que apuntan a un futuro prometedor (que ya está siendo). Despuntan su forma de entender la música y de recuperar el rock más duro en una panorama más alternativo, donde abundan sonidos que rozan lo pop.
Entre el rock transgresivo de Extremoduro y el rock alternativo de Los Planetas, ha nacido una pequeña estrella que ya estaba luciendo en el firmamento desde hace tiempo y que comparte galaxia musical con otras bandas como Mujeres, Ginebras o Karavana.
Nuestra huella para futuros descendientes, como para otros fueron Nacha Pop o Duncan Dhu. Afrontaremos lo que venga con este disco y con la música de estas agrupaciones jóvenes, lo que quedará de nuestra generación. Una generación que asumirá la muerte de Mufasa, aunque todo sea mentira.