Muntz es una joven banda de rock alternativo fundada en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Con mucho esfuerzo y dedicación a sus espaldas, en 2016 el grupo publica su primer trabajo de estudio: Hypna. Un EP debut compuesto por cinco potentes canciones cantadas en inglés que desprenden una fuerte energía. Tras este flamante lanzamiento, Álvaro Carrascosa (voz y guitarra), Alfonso Moreno (bajo) y Carlos Moreno (batería) salen a la carretera para presentar esta colección de melodías en diversos lugares de la geografía española. A lo largo de este recorrido, entre concierto y concierto, los músicos comienzan a componer nuevo material. De este modo, a finales del pasado año la banda se encierra en los estudios Ultramarinos Costa Brava (Sant Feliu de Guíxols, Girona) para dar vida a un segundo disco que verá la luz próximamente.
Hoy en No Submarines os animamos a conocer un poco más la historia, las inquietudes y el interesante proyecto musical de esta prometedora banda alcazareña a través de las palabras de Carlos.
Háblanos un poco del origen del grupo: cuándo y cómo se formó.
El grupo nació en 2015. Inicialmente fue formado por Álvaro (voz y guitarra) y por mí (batería). Y más adelante se sumaron nuestro antiguo guitarrista Mario y Alfonso (bajo).
¿Cómo surge el nombre de Muntz?
Hay varias historias sobre el origen del nombre por ahí. Yo voy a contar hoy la que creo que es más real. Y es que cuando estábamos buscando nombre propuse «El viaje del padre de Nelson Muntz para ir a comprar tabaco», pero al ser muy largo se rechazó. Cuando creamos nuestro Dropbox para almacenar documentos le puse ese nombre (que aún sigue). Con el tiempo y nuestro primer concierto acercándose nos dimos cuenta de que no teníamos nombre, por lo que cogimos «Muntz» como provisional. Y bueno, el resto es historia.
En vuestra andadura musical habéis tenido la oportunidad de tocar en diferentes lugares, pero ¿cómo recuerdas el primer concierto que ofrecisteis?
Fue en un pueblo cercano al nuestro (Villarta de San Juan), en un chiringuito de verano. Llevábamos un mes o así y tendríamos 3 temas como mucho, además de unas cuantas versiones. Recuerdo acabar y ver a la gente aplaudiéndonos y pidiendo que repitiésemos canciones, lo cual me encantó. No estuvo nada mal.
¿A qué músicos admiráis? ¿Qué tipo de música soléis escuchar?
Cada uno tiene sus referentes debido a los artistas que escuchamos. En los viajes pasamos de un doble bombo con blast beat y gritos del inframundo a un ritmo de trip hop con teclados super chill en cero coma. Si tuviésemos que tener un referente común, algunos serían Muse, Radiohead, Slipknot, Deftones, Viva Belgrado. Aunque no solemos coincidir los tres. Yo por ejemplo puedo coincidir con Álvaro cuando ponemos o creamos rock/metal alternativo o electrónica o cosas así y con Alfonso coincido cuando escuchamos el metal más oscuro, técnico y «brutal» que te puedas imaginar. Y ellos al ser guitarristas coinciden en riffs o cosas así que yo no sé apreciar. Es difícil estar de acuerdo los tres. Algún día encontraremos algo que poner en el coche que agrade a todos.
“Sonar en la radio es una de las sensaciones más raras que puede tener un músico”
Vuestras canciones son en inglés. ¿Hay alguna razón que os llevara a elegir ese idioma?
Bueno, eso diría que es en primer lugar para poder llegar a todo el mundo, al ser la lengua universal. Y luego en parte porque te refugias más, no estás tan expuesto. Te puedes expresar más fácilmente.
Siguiendo con el recordatorio de vuestras primeras vivencias como banda, ¿qué se siente la primera vez que tu música suena en la radio?
Sonar en la radio es una de las sensaciones más raras que puede tener un músico, ya que no es como escuchar una canción de forma normal. Sabes que vas a sonar pero aun así cuando suenan los primeros acordes te da un escalofrío por el cuerpo que te dura el resto del día. Es complicado.
En septiembre del año pasado ganasteis el Concurso de Jóvenes Creadores celebrado en Madrid. ¿Cómo fue la experiencia?
Sin duda es uno de los mejores momentos que ha tenido el grupo. Cuando nos enteramos no podíamos creerlo, ya que hoy en día hay mucho nivel y nosotros somos unos críos que llevamos casi nada tocando juntos. Pero fue como la recompensa al esfuerzo realizado en tan poco tiempo. Yo recuerdo que cuando nos comunicaron el fallo lo primero que hice fue llevarme la mano al corazón para notar cómo poco a poco me aumentaban las pulsaciones e inmediatamente echarme a llorar y abrazar a todo el mundo. Era nuestro primer premio y encima de tal nivel.
Hypna, vuestro primer EP, fue grabado en Westline Studios de Madrid bajo la producción de Juan Blas. Cuéntanos cómo fue el proceso de creación y grabación de las canciones que componen ese disco.
Hypna fue el primer paso que dimos como banda que quiere tomarse esto en serio. Que no quiere ser un grupo para pasar los domingos. Implicó un compromiso importante para nosotros y muchas horas de ensayo y esfuerzo. Hubo un trabajo extra ya que las canciones fueron compuestas en diferentes períodos de tiempo, canciones que más tarde decidimos juntar, por lo que tuvimos que encargarnos de que sonase lo más compacto posible. Cada una suena distinta pero dentro de un orden. Podríamos decir que es un caso controlado. Y pensamos que lo escuche quien lo escuche, alguien se va a quedar con alguna metida en la cabeza. ¡Es un EP todoterreno!
La grabación fue otra experiencia para el recuerdo. Fue la primera grabación profesional de cada uno de los miembros y pese a estar nerviosos creemos que dimos lo mejor y que para llevar menos de un año cuando lo grabamos no está nada mal. Además que el estudio permitía alojarte allí durante la grabación (una semana en nuestro caso) y esto nos sirvió para estrechar nuestra relación y conocernos mejor.
“Los festivales son importantísimos para nosotros. Los grupos emergentes necesitamos visibilidad”
Vuestra canción Memories vino acompañada de un videoclip que formó parte de la sección oficial de videoclips en el VIII Festival de Cine de Castilla-La Mancha (FECICAM). ¿Cómo nace la idea del vídeo y cómo fue el rodaje?
Todo comenzó cuando nos fijamos en David Barco, el director del videoclip, con quien yo ya había trabajado en el pasado. Quedamos con él para tomar un café y hablar de las ideas que teníamos. Desde el primer momento pudimos notar el buen rollo que había entre ambas partes, pero también había un ambiente de trabajo muy profesional, lo cual es algo muy importante para nosotros. Grabamos el vídeo en 3 sitios distintos procurando que encajasen con la historia y con la canción. Si no recuerdo mal, el vídeo se grabó en 3 días. Personalmente, creo que el videoclip encaja genial con la canción y no podría estar más satisfecho. Llegó rápidamente a las 1.000 reproducciones y la gente nos felicitaba por el trabajo.
El verano pasado participasteis en festivales como el Zeporock. ¿Crees que los festivales son un buen escaparate para darse a conocer?
Los festivales son importantísimos para nosotros. Los grupos emergentes necesitamos visibilidad, pero no todos tienen en cuenta esto. Algunos se dedican a traer grupos que están triunfando o que lo hicieron hace tiempo y no piensan en que un día estas bandas desaparecerán y no habrá gente que las sustituya. Por eso agradecemos a festivales como el Zeporock la oportunidad que nos brindaron para exhibirnos. ¡Más festivales como este hacen falta!
¿Cuál es la rutina que seguís a la hora de preparar un concierto?
No tenemos hábitos raros en este aspecto, la verdad. Procuramos prepararlo lo máximo posible, sea dónde sea y para quién sea. Nunca sabes quién va a estar entre el público. O si a un concierto van 10 personas, les gustas mucho y al siguiente bolo se traen 10 amigos cada uno. Intentamos dejarnos la piel, ofrecer un concierto diferente para la gente que nos apoya cuando puede y también para no aburrirnos (risas). Digamos que cada concierto nuestro es diferente.
Hablando de conciertos, ¿qué es lo más increíble que os ha sucedido sobre un escenario?
Pues ha pasado de todo: romper cuerdas en mitad del show, que se caiga media batería de la tarima, que nos pidan una del Fary, ofrecer conciertos solo para nosotros (cariñosamente llamados «ensayos a puerta abierta»), tocar para gente que esperaba que acabásemos para poner la música de la radio. La lista es interminable.
“Tenemos cuerda para rato y esperamos que la gente se una a este viaje lleno de esfuerzo e ilusión”
Dentro del complejo panorama musical, ¿cuál ha sido la mayor dificultad que habéis tenido que afrontar para sacar adelante vuestro proyecto?
Hay varias piedras en el camino; principalmente que no somos un grupo de música fácil de escuchar, luego está el factor de la autogestión. Lo llevamos bien, pero llega a un punto en el que no das para más. Pero procuramos siempre mirar hacia adelante.
En cuanto al uso de las nuevas tecnologías, ¿qué importancia tienen para vosotros las redes sociales como medio de comunicación y difusión de vuestro trabajo?
Controlar las redes sociales hoy en día es vital. Es la mejor publicidad que existe. En cuanto a nuestra música, procuramos tenerla en cualquier plataforma para que todo el mundo pueda acceder a ella. Internet ha facilitado muchas cosas y a nosotros nos ha servido para descubrir música que no hubiese llegado a nuestras manos fácilmente.
Para terminar, habéis estado ocupados preparando un nuevo disco. ¿Qué nos puedes contar sobre este nuevo trabajo y sobre vuestros próximos planes?
Tenemos cuerda para rato. Es una continuación/complementación de Hypna. Es mucho más compacto, cuenta con una producción magnífica, y por supuesto, cada matiz será defendido fielmente en directo (al que os invitamos a todos para sentir mejor la música). Tenemos muchas ganas de publicarlo y saber qué opina la gente sobre nuestra evolución. Se puede apreciar una madurez y un sentimiento en cada segundo que ha costado conseguir, y por ello estamos muy orgullosos. También se nota que no son un puñado de canciones unidas, sino que el disco se ha compuesto de tal forma que puedas oírlo del tirón. Sin más, esperamos que la gente se una a este viaje lleno de esfuerzo e ilusión.