Polonia y Venezuela se unieron allá por el año 2010 en Barcelona, para formar una de las mejores propuestas de post punk que puedes escuchar en la actualidad. Patrycja Proniewska como voz, Fernando Márquez a la guitarra, Jonathan Sirit a la batería y Renzo Narváez en el bajo son Belgrado. Influenciados por toda la movida ochentera del post punk, el cold wave y el movimiento DIY del punk, hemos tenido el privilegio de ser los primeros en entrevistarlos y conocer que se esconde detrás de esta banda.

“Sin duda nuestras raíces y la herencia cultural de nuestras tierras influyen en la música que estamos creando, tanto como el lugar tan multicultural en el cual permanecemos ahora. Sentimos que toda esta mezcla regala a la música una gama de diversas inspiraciones»

Esta fusión cultural tan particular vuestra es lo que hace que Belgrado tenga una energía y un sonido únicos. Contadnos como se respira la música con esta mezcla de procedencias culturales tan diversas.

El pasado post soviético con edificios grises y rectangulares, donde la mayoría de días del año el cielo está gris y hay ambiente frío, es muy diferente del mundo del caluroso caribe lleno de plátanos y palmeras, envueltos en ritmos que mueven los cuerpos. Estos dos mundos forman nuestras raíces. Ahora existimos y creamos en el ambiente del mediterráneo en Barcelona. Sin duda nuestras raíces y la herencia cultural de nuestras tierras influyen en la música que estamos creando, tanto como el lugar tan multicultural en el cual permanecemos ahora. Sentimos que toda esta mezcla regala a la música una gama de diversas inspiraciones.

¿Cómo nace Belgrado y el porqué de este nombre?

Belgrado nace de la necesidad de experimentar con nuevos sonidos. Todos veníamos de bandas de punk crudo y hardcore a las que habíamos dedicado años y teníamos ganas de hacer algo distinto. Desde hace un tiempo veníamos cada vez escuchando más new wave y post punk, así como cold wave y minimal synth y fue algo natural orientarnos hacia esa dirección. Los tres chicos de la banda nos conocemos desde Venezuela y Patrycja era muy amiga nuestra y nos conocimos en la escena punk de Barcelona. El nombre está elegido por razones estéticas.

“Belgrado” fue vuestro primer trabajo. Tres palabras para resumir que supuso este primer álbum.

Experimentación. Aprendizaje. Determinación.

Durante el proceso de creación ¿Con qué disfrutáis más?

Toda parte del proceso tiene su encanto particular, algunas pueden causar más estrés que otras. Creo que estamos de acuerdo en que nos gusta el punto en el que ya tenemos seis canciones listas y nos faltan dos fuertes y dos experimentales para terminar el disco. Te sientes bien al tocar las que ya están listas y sabes que lo que falta debería ser un paseo. Disfrutamos profundamente de la libertad del proceso de creación, dejándonos llevar a un estado de trance por los ritmos y las melodías.

En el año 2013 salió vuestro segundo disco, Siglo XXI, con un sonido más depurado y mucho más complejo en su construcción. Para aquellos que no conozcan este trabajo ¿Cómo definiríais lo que nos vamos a encontrar al escuchar Siglo XXI?

Este disco es una evolución natural del anterior. Nos encontramos más confiados con el sonido que hemos conseguido y las habilidades de mezcla y composición de los temas han llegado al otro nivel.

«La imagen está omnipresente, controla la realidad y a nosotros mismos. Somos espectadores de un espectáculo que no se acaba nunca. “Obraz“ contiene preguntas y una reflexión sobre nuestro origen, identidad y memoria perdida“

Cada nuevo trabajo es inevitablemente un espejo de las vivencias del momento. ¿De qué hablan vuestros discos?

Siglo XXI cuenta una historia del mundo de la segunda década de un nuevo milenio, un mundo en proceso de transición constante que acelera cada vez más. Un planeta donde el progreso con su parte oscura y la automatización crean una alienación de la sociedad. Nuestro siguiente disco Obraz sigue con una reflexión sobre el cosmos que nos rodea. Narra un relato sobre un mundo real-irreal. Su título Obraz, significa imagen en polaco. La imagen está omnipresente, controla la realidad y a nosotros mismos. Somos espectadores de un espectáculo que no se acaba nunca, 1000 espectáculos que forman una realidad. Obraz contiene preguntas y una reflexión sobre nuestro origen, identidad y memoria perdida entre estos espectáculos, ilusiones y las visiones irreales de los fragmentos del mundo.

Hasta el momento vuestro último trabajo es Obraz ¿Qué balance hacéis de este último disco?

En este disco hemos llegado a un punto importante como banda. Si a algo aspirábamos cuando empezamos como grupo era a poder hacer algo como esto. Es finalmente un sonido con el que nos identificamos y el cual seguiremos desarrollando y evolucionando.

Una pregunta que nos encanta hacer a todos los músicos. Contadnos el primer recuerdo musical que tengáis.

Me acuerdo de mis actuaciones en la guardería cuando tenía cinco años (nos confiesa Patrycja). Cada ocasión importante como el principio de la primavera o alguna celebración preparábamos con una profesora de música y baile una obra de teatro para los padres. Todo el concepto venía de los tiempos soviéticos (sólo habían pasado un par de años desde la caída de la URRS que controlaba a Polonia totalmente). Tuvimos que disfrazarnos de ropa tradicional de diferentes grupos étnicos de los pueblos polacos y cantar sus canciones tradicionales. La canción que más me acuerdo, viene de una región indígena de sur de Polonia y era típica para la cosecha de trigo. A parte de cantar, tuvimos que hacer una performance del baile inspirado en los movimientos de la cosecha con una guadaña.

Vuestros directos tienen fama de ser brutales. Contadnos uno al que tengáis especial cariño y un lugar pendiente en el que os gustaría tocar.

La verdad es que tenemos muchos conciertos favoritos y no tenemos uno en particular, pero uno muy especial fue cuando tocamos en el Centro Cultural Sao Paulo (CCSP) en el año 2014. La disposición del sitio era increíble y el juego de luces y humo creaban un efecto genial. Tocamos viéndonos mutuamente ya que en el sitio el escenario estaba en el medio y había gente viendo desde todos los lados. Muy buena energía ese día. Otro lugar muy interesante y especial en cual tocamos sin duda era Japón. Nos gustaría llegar a algún otro continente o isla, que todavía no hayamos visitado para otra vez sentir una sensación de curiosidad y aventura.

La estética es súper importante en vuestro trabajo. Contadnos que referentes visuales han influido a la hora de crear un estilo tan personal como el vuestro.

Las referencias han sido muy diversas desde el inicio de la banda, pero lo predominante en el último tiempo ha sido el arte de las vanguardias de principios del siglo XX. Movimientos como el dadaísmo, el constructivismo, el suprematismo, la bauhaus, etc.

“Si todo está inventado hay que trabajar con lo que hay de manera honesta y si se es puro de intención y creativo, se estará haciendo algo bueno”

Hay quien opina que el post punk ya no tiene más recorrido y que en este sonido ya está “todo inventado” ¿Qué opináis de ello?

Si todo está inventado hay que trabajar con lo que hay de manera honesta y si se es puro de intención y creativo, se estará haciendo algo bueno.

Juguemos a que tenemos una varita mágica. Tres deseos que os gustaría cumplir.

Tocar una gira por las Islas de Indonesia, Perú y visitar la Luna.

Para despedirnos. Contadnos que proyectos tenéis entre manos y donde podremos veros próximamente.

En unos días, a finales de abril, vamos a tocar en Estados Unidos, concretamente en California. Después nos veremos en Barcelona y por supuesto en Madrid en el mes de junio.

Muchas gracias a Belgrado por concedernos esta entrevista, a Marta Szewczyk por su maravilloso reportaje fotográfico y a la productora Indypendientes por su apuesta por la música independiente. Desde aquí os recomendamos a todos los que podáis que no dejéis escapar la ocasión de asistir a su directo. El próximo día 9 de junio actuarán Belgrado + Winter Severity Index en el Trash Can Music Club en Madrid.