Los chicos de Full están de vuelta, aunque lo cierto es que nunca se fueron. En realidad, la banda sevillana no ha parado de dar conciertos por toda la geografía española con las canciones de sus dos anteriores trabajos bajo el brazo: Mi primer atraco (2013) y Tercera Guerra Mundial (2016). Pero en esta vorágine viajera, el grupo ha tenido tiempo para preparar un tercer disco que acaba de ver la luz. Se trata de Capadocia, un nuevo álbum producido por Raúl de Lara junto al propio Javi Valencia en los AMA Estudios de Murcia.
Un LP compuesto por once temas que nos ofrecen un recorrido musical intimista y profundo. Además, estamos ante un trabajo con un envoltorio que ilustra a la perfección el contenido musical de su interior. Hablamos del artístico diseño del disco, obra de Ángel Vázquez (Watch Out Freedom), en el que podemos ver un globo ascendiendo desde el centro de la Tierra. A su vez, es un diseño que recuerda, en cierto modo, a la estética de las pinturas de El Bosco y a las metafóricas escenas que aparecen en cuadros como El jardín de las delicias.
De esta manera, Full ha iniciado una nueva y emocionante travesía. “Como en toda gran historia, hay cosas que se ganan y otras que se pierden, y emprendido el viaje, llegó el momento de darle un nuevo sentido a la dirección y al rumbo de nuestros pasos: nos adentramos en las profundidades de aquellas historias y recuerdos que quedaron atrás y que desde entonces, forman parte indispensable del camino. Ellas son pequeñas ciudades subterráneas que viven en nosotros y que, tras el paso del tiempo, acaban sepultadas bajo el inmenso, mágico y solitario desierto”, comentaba la banda acerca del significado de Capadocia. Y es que la región turca que da nombre al álbum sirve de analogía para mostrar ese viaje interior. Aquí las canciones exploran distintas capas y alcanzan diferentes cotas de introspección. Distintas historias que, como las ciudades excavadas y escondidas bajo el suelo del desierto de la Capadocia turca, emergen desde distintos niveles de profundidad.
Pues bien, la aventura comienza con una composición instrumental titulada Derinkuyu. Siguiendo el poético símil de exploración interior, y para entender mejor la parte conceptual del disco, cabe destacar que Derinkuyu es una popular ciudad de Capadocia formada por una serie de refugios subterráneos en los que la población se protegía de las frecuentes invasiones durante su ocupación. Después de este inciso, hay que decir que la canción pone banda sonora al arranque de esta misteriosa expedición en globo, representada con todo detalle en la portada del disco. Al mismo tiempo, este primer corte nos ayuda a sondear las profundidades de la prometedora ruta musical.
Continuamos el ascenso con la melodía de Penúltimo escalón abriéndose paso. Igualmente, observamos cómo el sonido de las guitarras despega con fuerza. Pero entonces, llegan los cadenciosos ritmos de Deniebla y Será mejor y nos contagian con sus seductores estribillos. Seguidamente, el vigor rockero de Zombis y su vibrante combinación de sintetizadores nos invitan a bailar.
Por su parte, Alfombra roja, primer adelanto del disco, evidencia la garra presente en la excelente interpretación vocal de Javi. Un tema enérgico, ideal para cargar las pilas, que nos permite disfrutar de una buena dosis de electricidad. Esa ferocidad sonora se manifiesta también en Historia perdida. Entre tonalidades de aire más folclórico, esta oda al amor propio nos envuelve con su rabiosa puesta en escena y logra conquistar al oyente con su impetuosa ejecución. Asimismo, durante el tramo central del tema podemos deleitarnos con la vivaz aparición de unos coros en los que la artista Maryan Frutos del grupo Kuve ha aportado su pequeño granito de arena. Y para acabar de forma más relajada, al término de la canción nos encontramos con un interludio protagonizado por el sonido de una caja de música.
Poco a poco, este revelador paseo por el subsuelo va llegando a su fin. Así, el desenfadado compás de X da paso a las tres últimas canciones de esta trepidante escalada musical. Espantapájaros y Claraoscura nos elevan y nos conducen hacia la luz. Y para terminar, los dulces versos de Contra un imperio despiden el disco acompañados de una creciente intensidad instrumental. Una canción que pone la guinda al pastel con un explosivo torbellino final.
Por otro lado, con motivo del lanzamiento de este nuevo disco, los músicos sevillanos han ofrecido una serie de actuaciones en formato acústico en algunas tiendas Fnac de varias ciudades españolas. Tras estas pequeñas actuaciones, Javi Valencia (voz y guitarra), Jesús Gutiérrez (bajo), Bubby Sanchís (guitarra) y Jaime Gutiérrez (batería) tienen previsto presentar Capadocia y desplegar la potencia de toda su artillería sonora en un concierto que se celebrará el sábado 16 de febrero en la sala Ochoymedio Club de Madrid. Una cita musical más que recomendable. ¿Te apuntas al viaje?
Puedes escuchar “Capadocia” en Spotify.