Cuando creíamos tenerle pilladas las costuras a High Maintenance, su segunda temporada en HBO ha venido para superar cualquier expectativa. Creada por Katja Blichfeld y Ben Sinclair, siempre se ha caracterizado por su sensibilidad, tolerancia y humanidad en las instantáneas de vida que retrata, pero en esta ocasión han logrado dejarnos con una extraña mezcla de satisfacción reconfortante al abrazar la sinceridad con la que sus creadores han conseguido revalorizar la serie en su segunda entrega en la cadena de cable americana.

No, no hemos estado fumando para escribir esto. Con tantísimas series a nuestra disposición es más que probable que muchas se nos pasen por alto. Y otras las rechazamos por su premisa sin darle la oportunidad. Con tanto a elegir no os vamos a culpar por ello: ¿quién no lo hace? Pero os podemos asegurar que High Maintenance tiene mucho que ofrecer si le dais la oportunidad.

De webserie autofinanciada a serie de HBO

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Antes de su llegada a HBO en setiembre de 2016, High Maintenance era una webserie creada y autofinanciada por el mismo matrimonio Blichfeld y Sinclair. Con un total de 19 episodios, estrenados entre 2012 y 2015 (los 6 últimos como serie original de Vimeo) y una durabilidad que oscilaba entre los 5 y 21 minutos, nos acostumbraron a esa estructura antológica-episódica que forma parte del ADN de la serie.

Cada episodio nos adentraba en pequeñas instantáneas de vida protagonizadas por personajes anónimos de Brooklyn. Desde acto recreacional a paliativo contra efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer, los protagonistas de estas historias, distintos en cada episodio, acababan recurriendo a los servicios de «The Guy», (Ben Sinclair): un camello que reparte marihuana a domicilio. El consumo era prácticamente lo de menos en la historia, tanto como saber quién era The Guy: él era simplemente el denominador común de cada una de las historias. Poco importaba cómo fuera su vida. Por no saber, aún ahora seguimos sin saber su nombre.

Con su llegada en formato serie a HBO se vieron obligados a alterar algo su fórmula, presentando dos historias por capítulo con cierto punto temático común, más allá del consumo de marihuana. Cuidando a su audiencia previa a la serie, contaron también con la participación de algunos de los personajes favoritos que habían aparecido en la webserie (el 50% de sus personajes, algunos como meros cameos, aparecen en la serie).

¿Qué ha tenido de novedosa esta segunda temporada?

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Pese a que la primera temporada nos gustó (desde el tercer capítulo, la serie muestra el potencial que tiene) ha sido con la segunda temporada donde han conseguido perfeccionar su fórmula: creando un arco argumental para la temporada y haciendo de «The Guy» su eje emocional.

El desenlace de la primera temporada nos dejó con una gran revelación: «The Guy» había estado casado. Y su exmujer vive en el mismo bloque de viviendas junto a su novia. Es cierto que él siempre lleva una alianza en su mano y eso podría darnos la pista, pero como él mismo había contado en la webserie (en el capítulo Rachel, protagonizado por Dan Stevens) lo usaba simplemente como mecanismo para hacer sentir más cómodos a sus clientes con su presencia, cuando entraba en sus casas: era como un «si alguien estaba casado con él, es que debe ser de fiar». Nunca pensamos más allá de ese detalle y ha sido un gran acierto explorarlo en la segunda temporada de la serie.

Siguiendo siempre la constante de la observación cuasi antropológica sobre las relaciones humanas (de pareja, de amistad, hasta las paterno-filiales), High Maintenance es capaz de mostrarnos una fotografía siempre honesta y libre de prejuicios sobre sentimientos tan humanos como la soledad, la intimidad o la búsqueda conectividad con el otro. Verlo también a través del personaje de The Guy ha ayudado a crear un conexión con su personaje y la serie, que por poco esperada ha sido de lo más celebrado de la temporada.

La vida imita al arte…

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Como es habitual, antes de cada inicio de temporada de cualquier serie, las entrevistas promocionales a sus creadores son una forma para dar a conocer que depara la nueva temporada. Si no las habéis leído, os recomendamos mucho las entrevistas que concedieron Katja Blichfeld en Vogue y la de Ben Sinclair en Vulture: ambos cuentan como ha sido dejar su relación después de ocho años juntos y cinco de matrimonio (en noviembre de 2016). Y de como, en cierto modo, ha beneficiado a que la segunda temporada sea mucho más luminosa que la primera.

Arropados esta vez por una sala de guionistas, así como algo de apoyo también a la dirección, han contribuido a la expansión del universo de la segunda temporada de High Maintenance, que ha pasado de los 6 capítulos en su estreno en HBO a los 10 de esta segunda entrega. Todo ello ha permitido también a Katja Blichfeld y Ben Sinclair sincerarse y explorar su propia relación dentro de la serie. No queremos desvelarlos mucho más por si aún no habéis visto High Maintenance, pero conocer lo que cuentan en esas entrevistas le da un valor añadido.

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Renovada por una tercera temporada por HBO, hoy 23 de marzo en Estados Unidos se emite el capítulo 10 ‘Steve‘ y final de temporada de High Maintenance.

A partir del sábado 24 de marzo el capítulo 10 ‘Steve‘ de su segunda temporada estará disponible en HBO España, junto al resto de capítulos de la serie ya en la plataforma. También está disponible su webserie.

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